El león navarro. Pelotari a remonte, nació en Bera/Vera de Bidasoa, el 31 de agosto de 1893, y debutó en el frontón Euskal Jai, de Pamplona / Iruña, el año 1912. Por cierto que sus comienzos fueron tan desafortunados que le hicieron abandonar la capital de Navarra. Trasladóse a Donostia-San Sebastián y comenzó su trabajo en el frontón Moderno, con tanto acierto y agrado de la intendencia, que pronto figuró en el cuadro. Dotado de un poder extraordinario y férrea voluntad, rápidamente fue ascendiendo hasta escalar los primeros puestos en la especialidad, y así, en las peleas individuales, supo vencer a Arzamendi, Berolegui, Salsamendi y Vega, por lo que fue declarado campeón, aplicándosele el sobrenombre de «León navarro». Sus características más sobresalientes eran su tenacidad y su amor propio, que le hacían sobreponerse a la adversidad, y así fueron muchos los partidos en que, yendo muy retrasado en el tanteo, daba alcance a sus rivales y los derrotaba. Irigoyen se mantuvo a la cabeza de todos los remontistas hasta el año 1927, y, por el extremo que hemos apuntado anteriormente, ha sido uno de los pelotaris que mayores explosiones de entusiasmo ha provocado. Abandonó la profesión a fines del año 1935 y murió en 1970. Ref. Luis Bombín, 1946.