El caserío de Iragi se sitúa en un alto formado por monumentales casonas muy espaciadas entre ellas. En general conservan muros enlucidos en contraste con sillar en vanos y esquinas, de tres alturas e incluso algunas de cuatro. Las portadas suelen ser de medio punto con rosca moldurada en la portada y rectos en ventanas y balcones que, algunas veces ocupan toda la fachada que se encuentra encajada por contrafuertes. Las casas se cubren con amplios tejados a dos aguas de volados aleros de madera.
A unas dos horas de distancia del pueblo, a cinco minutos de la cumbre del monte y oculta en un bosque de hayas se encuentra la Ermita del Cristo de Burdindogi, antiguo centro de devoción documentado desde 1326. Su construcción actual no conserva elementos tan antiguos. En la actualidad es una sencilla construcción con muros de sillarejo rosáceo con una amplia nave rectangular sin tramos diferenciados cubierta a cuatro aguas con tijeras y vigas de madera a vista. Un moderno coro de obra se sitúa en el espacio ganado al retrasar el muro de los pies. Al exterior se abren únicamente tres vanos rectos que son dos ventanas y una puerta.
Presidiendo el interior de la ermita se encuentra un retablo barroco de principios del siglo XVIII con policromía al gusto neoclásico de imitación del mármol. Consta de una estructura de banco, cuerpo todo ello con una profusa decoración. Una talla barroca de un Crucificado con una moldeada anatomía preside el retablo. Tras esta talla se encuentra una tabla pintada con las imágenes de la Virgen y San Juan, siendo la talla y la tabla de la misma factura que el resto del retablo.
La actual parroquia de San Lorenzo, parece que se construyó a finales del siglo XIX y que pudo sustituir a otra situada junto al cementerio. A pesar de su fecha de construcción sigue el modelo tradicional de las iglesias rurales navarras, con planta rectangular de tres tramos, el coro más estrecho, cabecera recta y cubierta de lunetos sobre imposta moldurada, salvo en el coro que presenta una techumbre plana, con arco de embocadura apuntado. El coro se levanta a los pies con una balaustrada de madera sobre una viga también de madera. Una sacristía rectangular se adosa a la cabecera por el lado de la Epístola. Al exterior se presenta como un bloque homogéneo de muros enlucidos con sillares a vista en esquinas, vanos y contrafuertes. La torre es un cuerpo cúbico que se alza sobre la nave en el tramo de la Epístola.
En el sotocoro se encuentra la pila bautismal que proviene de la antigua iglesia y que sigue modelos propios de época medieval como el fuste cilíndrico y la taza esférica lisa.
Además, en el lado del Evangelio se encuentra una talla de la Virgen con el Niño de estilo romanista, documentada en 1629 y cuyo autor pudo ser Juan de Huici, que aprovecha a modo de marco un fragmento de un retablo del siglo XVII y un par de columnas.
Del presbiterio ha desaparecido el retablo mayor del que solo queda una talla del titular de la iglesia, San Lorenzo, de rasgos menudos, documentada en torno a 1772. En la sacristía destaca el conjunto de orfebrería que forman un cáliz de plata barroco del siglo XVIII sin decorar que lleva la marca de PP (Pamplona) y el orfebre TAJO/NAR. Del mismo estilo pero sin marcas se conserva un copón de plata. La actual cruz parroquial de metal plateado se hizo en la primera mitad del siglo XIX tras desaparecer en la Guerra de Independencia la Cruz Procesional en plata de estilo renacentista labrada durante el último tercio del siglo XVI por Felipe y Hernando de Guevara. Finalmente se conserva también un relicario de lignum crucis de plata del siglo XIX con decoración de cordoncillo en las aristas y la marca S/GARCIA.
Carmina RIUS SALETA
A unas dos horas de distancia del pueblo, a cinco minutos de la cumbre del monte y oculta en un bosque de hayas se encuentra la Ermita del Cristo de Burdindogi, antiguo centro de devoción documentado desde 1326. Su construcción actual no conserva elementos tan antiguos. En la actualidad es una sencilla construcción con muros de sillarejo rosáceo con una amplia nave rectangular sin tramos diferenciados cubierta a cuatro aguas con tijeras y vigas de madera a vista. Un moderno coro de obra se sitúa en el espacio ganado al retrasar el muro de los pies. Al exterior se abren únicamente tres vanos rectos que son dos ventanas y una puerta.
Presidiendo el interior de la ermita se encuentra un retablo barroco de principios del siglo XVIII con policromía al gusto neoclásico de imitación del mármol. Consta de una estructura de banco, cuerpo todo ello con una profusa decoración. Una talla barroca de un Crucificado con una moldeada anatomía preside el retablo. Tras esta talla se encuentra una tabla pintada con las imágenes de la Virgen y San Juan, siendo la talla y la tabla de la misma factura que el resto del retablo.
La actual parroquia de San Lorenzo, parece que se construyó a finales del siglo XIX y que pudo sustituir a otra situada junto al cementerio. A pesar de su fecha de construcción sigue el modelo tradicional de las iglesias rurales navarras, con planta rectangular de tres tramos, el coro más estrecho, cabecera recta y cubierta de lunetos sobre imposta moldurada, salvo en el coro que presenta una techumbre plana, con arco de embocadura apuntado. El coro se levanta a los pies con una balaustrada de madera sobre una viga también de madera. Una sacristía rectangular se adosa a la cabecera por el lado de la Epístola. Al exterior se presenta como un bloque homogéneo de muros enlucidos con sillares a vista en esquinas, vanos y contrafuertes. La torre es un cuerpo cúbico que se alza sobre la nave en el tramo de la Epístola.
En el sotocoro se encuentra la pila bautismal que proviene de la antigua iglesia y que sigue modelos propios de época medieval como el fuste cilíndrico y la taza esférica lisa.
Además, en el lado del Evangelio se encuentra una talla de la Virgen con el Niño de estilo romanista, documentada en 1629 y cuyo autor pudo ser Juan de Huici, que aprovecha a modo de marco un fragmento de un retablo del siglo XVII y un par de columnas.
Del presbiterio ha desaparecido el retablo mayor del que solo queda una talla del titular de la iglesia, San Lorenzo, de rasgos menudos, documentada en torno a 1772. En la sacristía destaca el conjunto de orfebrería que forman un cáliz de plata barroco del siglo XVIII sin decorar que lleva la marca de PP (Pamplona) y el orfebre TAJO/NAR. Del mismo estilo pero sin marcas se conserva un copón de plata. La actual cruz parroquial de metal plateado se hizo en la primera mitad del siglo XIX tras desaparecer en la Guerra de Independencia la Cruz Procesional en plata de estilo renacentista labrada durante el último tercio del siglo XVI por Felipe y Hernando de Guevara. Finalmente se conserva también un relicario de lignum crucis de plata del siglo XIX con decoración de cordoncillo en las aristas y la marca S/GARCIA.
Carmina RIUS SALETA