Kontalariak

Hernández Abaitua, Mikel

Escritor en euskera, nacido en Vitoria-Gasteiz (Alava) el 16 de enero de 1959. Licenciado en Filología Vasca y catedrático de Instituto de Bachillerato. Su carrera literaria comenzó al ganar el Premio Ciudad de San Sebastián de cuentos en 1981. En el año 1983 publicó la recopilación de cuentos Panpinen erreinua (Edit. Hordago). En 1985, el libro también de cuentos Ispiluak (Edit. Hordago), que fue reeditado por la casa Elkar en 1993. Estos dos libros eran de literatura fantástica, con incursiones en las formas narrativas esperimentalistas.

Su primera novela, esta vez de corte realista, vio la luz en 1991, y se tituló Etorriko haiz nirekin? Era una historia de fondo político, sobre la organización ETA. Los protagonistas principales eran un profesor universitario que recibe por carta una amenaza de muerte, y un miembro de ETA, además poeta, que está en la cárcel. El profesor universitario acababa suicidándose.

En 1994 publicó un estudio sobre la literatura y el rock, titulado Literatura eta rock and rolla (Edit. Emak Bakia Baita-Pamiela).

Después publicó otra recopilación de cuentos: Bazko arrautzak (Edit. Elkar, 1995) y un libro también de relatos breves titulado Ahotsak (Edit. Erein, 1996), que hablaba también de la violencia política en el País Vasco y del papel del escritor ante este problema, incluyendo reflexiones sobre su primera novela. Ya la dedicatoria inicial era expresiva: "Al alumno nuestro que mató ETA y al amigo a quien mató la Policía. A todos los que buscan sinceramente la paz".

En el año 2001 lanzó su segunda novela: Ohe bat ozeanoaren erdian (Edit. Erein), que seguía también por la senda del realismo y tocaba nuevamente el tema de ETA. En este caso el protagonista principal es también un profesor universitario. Está amenazado por ETA y decide marcharse a trabajar a Italia, hastiado de la situación de violencia que se vive en el País Vasco. El libro narra ese viaje en coche hacia Italia, un viaje que es más interior que exterior. La novela está estructurada en forma de monólogo interior, con saltos hacia otras épocas de la vida del protagonista. Tiene bastante presencia en la narración la guerra civil de 1936-1939, con anécdotas de la zona alavesa, oídas por el escritor en su propia familia.

Cuando presentó la obra, Hernández Abaitua declaró que era admirador de los monólogos del Ulises de Joyce, y que la novela era un homenaje al escritor irlandés. Si bien la novela optaba por el texto "corrido", sin apenas puntos y comas, el discurso era bastante más "lógico" y ordenado que el de Joyce.