Eskultoreak

Fernández, María Luisa (2004ko bertsioa)

Artista nacida en Villarejo de Orbigo (León) en 1955. Se traslada a Bilbao para cursar estudios de Bellas Artes y participa activamente en la vida artística de la ciudad. Ya en 1979 participa en la muestra Bizkaiko Pintura Gaur y en la IV Bienal de Pintura de Bilbao. Le suceden numerosas colectivas como Naples, stereotype and reality, en C.C.V. de Napóles (1980), Giltzapean Daude mostrada en San Sebastián, Bilbao y Vitoria (1981), La caja en el arte en Bilbao, No sólo Exposición en Vitoria (1982). En 1983 participa en Geométricos Vascos itinerante por San Sebastián, Vitoria y Pamplona, o Bilbao 2500 en Bilbao. Colabora en la acción que E.A.E. lleva a cabo en el Museo de Bellas Artes de Bilbao (1983). Está presente en Arteder, en la Feria de Muestras de Bilbao y recibe un accésit en el certamen Gure Artea, a la vez que una ayuda de Investigación, Desbecados concedida por el Gobierno Vasco. En 1984 participa en Encuentros Culturales en Chamartín, Madrid o en Gure Artea, certamen en el que recibe un año después el primer premio de Escultura. También es galardonada en Villa de Bilbao. Le suceden exposiciones como Mites i delictes en la Galería Metronom de Barcelona (1985), Salón de Artistas Vascos y El suelo como soporte; ambas en Barcelona, Nervión en la Sala de Exposiciones de la C.A.M. en Bilbao; Desde la Escultura en la Galería Ángel Romero de Madrid y III Fira de l'Escultura al correr en Tárrega, Lérida; ambas celebradas en 1986, año en que recibe una Beca de Escultura del Gobierno Vasco.

Siempre desde la escultura, continúa participando en importantes muestras colectivas entre las que podemos destacar Esculturas: (Pello Irazu, Juan Luis Moraza, Mª Luisa Fernández) en la Sala Amadis de Madrid , Itinerario Seis Escultores en la Galería Raffinerie du Plan K. Bruselas (1987), Escultura Española Actual en el Palacio de Sástago de Zaragoza (1988), Jeunes scuipteurs espagnols (A Ras de Suelo, de Espaldas a la Pared) en el Centre Albert Borschette de Bruxelles, Euroarte, Encontro Europeo en Guimaraes, Portugal (1989). Ese mismo año y de la mano de la Galería Oliva Arauna de Madrid, participa en Arco'89 y en Kunst Rai-89 en Amsterdam; recibe además una de las becas de la Fundación Banesto. En 1990 su obra está presente en Scultures, en Credac, Ivry, París. En 1994 en Dilaciones, exenciones y preceptos en Trayecto Galería de Vitoria. Un año después en León punto y aparte: la nueva escena artística, en la Sala Provincia de León de la Diputación de León, momento en que la artista escribe:

En 1997 participa en Colección Pública: Visiones de Arte Contemporáneo Navarro y Vasco, mostrada en el Museo de Bellas Artes de Alava, Museo Gustavo de Maeztu (Estella) y Planetario de Pamplona.

En 1979 forma el colectivo C.V.A. junto a Juan Luis Moraza. Ambos cursan estudios en la Facultad de Bellas Artes de Bilbao y desarrollan un trabajo vinculado a los conceptualismos lingüísticos, sociológicos e ideológicos. Así realizan exposiciones en el Aula de Cultura C.A.M. de Bilbao, PV. Instalación en la Sala de Cultura C.A.N. de Pamplona, Coninferencia (conferencia-acción) en la Casa de Cultura de Vitoria (1982), Cicatriu a la matriu en la Galería Metronom de Barcelona y Arteder en Bilbao (1983), Casa de Cultura de Basauri y Herrikasarte en Mungia (1986), C.V.A. esculturas, dibujos, pinturas en la Sala de exposiciones de la Caja Laboral Popular Ikastetxea Legarda (1986). En 2004 se presenta la muestra retrospectiva C.V.A. Juan Luis Moraza y Marisa Fernández en el Museo Artium de Vitoria.

Exposiciones individuales: En 1988 Marisa Fernández muestra obra individualmente en la Galería Oliva Arauna de Madrid y en la Casa de Cultura de Basauri. Un año después lo hace en la Galería Rita García de Valencia y en 1990 de nuevo en Oliva Arauna presenta Anda, dímelo andando, dímelo andando, que si tú llevas miedo, yo voy temblando. En 1991 Manel Clot habla así del trabajo presentado por la artista en la Galería Berini de Barcelona:

"... las obras de Mª Luisa Fernández constituyen una representación de lo invisible, una puesta en escena de una situación compleja que necesita algo más que palabras, materiales y disposiciones físicas para poder explicitarse de modo suficientemente convincente. No debemos olvidar, sin embargo, que buena parte de los factores extremos de estas obras arrojan cierta luz acerca de sus procesos de ejecución, y no sólo los estrictamente físicos, los más literales, sino también los relativos a su propia concepción gradual. En un más que particular mind over matter, la férrea actuación del concepto sobre la materia, y la fuerza que eso conlleva, se manifiesta de igual modo en los dispositivos de orden arquitecturizable que conforman los sistemas constructores de las obras, esos procesos de adición -procesos escultóricos aditivos- que levantan, que erigen obras como si de edificios -humanos- se tratara, para someterlos, al mismo tiempo, a implacables procesos de depuración y de eliminación morfológicas, acordes con las intenciones y los propósitos creativos, algunos de los cuales se reafirman en su condición procesual por cuanto que suelen aparecer cuando el destino de la obra en cuestión aún se mantiene un tanto a la espera de probables nuevos acontecimientos que puedan surgir a lo largo de ese lento proceder." Dos años después, en 1993 presenta en la Trayecto Galería de Vitoria-Gasteiz la muestra Burla Expresionistas y en esta ocasión es Xabier Sáenz de Gorbea quien describe así la obra "Burlas expresionistas es una exposición compleja. Responde al interés de la artista por reafirmar una reflexión sobre el mundo del arte y el de la persona en la sociedad finisecular. Mediante una disposición unitaria y bajo un titulo común plantea una dispersa referencialidad hecha de cuestiones diferentes que se entrelazan creando familias de asociaciones. La tensión resultante es un hecho. Con la instalación de un montaje plural, emotivo y coherente, ha sabido vencer al espacio, ausentarlo e imponer las características de sus obras. El desplazamiento entre formas y elementos distintos amplifica la cuestión del sentido para manifestar una perspectiva del sujeto más completa y globalizadora. No se trata de confesión alguna, sino de la visión de un parapeto para la cotidianeidad, un territorio del que poder salir y entrar. El ideal del arte y la cultura protege y preserva la rutina, y hace ver el devenir de manera distanciada. Dominado el lugar por la plural polifonía del centro, lo distrae y atrapa. Toda la muestra es un flujo de relaciones. Asonancias y tensiones entre la predisposición de la "imagen" central a acaparar el espacio y la ocupación de las paredes por elementos que abren puertas al conocimiento y el sentimiento..."