Kobazuloak

CUEVAS DE ISTURITS, OXOZELHAIA y ERBERUA

7 Nivel "Auriñaciense Final". (Perigordiense Final, Gravetiense Final o "Epigravetiense"). Este nivel, denominado "Auriñaciense Final" en 1952 por R. y S. de Saint-Périer, y "Epigravetiense" (con más razón) en 1965 por S. de Saint-Périer, subyace al Solutrense en la Gran Sala de Isturits (no aparece en la de San Martín). Es el nivel que Passemard llamó C y los Saint-Périer IIIc; el mismo Passemard anotó la existencia de una potente capa de arcilla estéril entre este nivel y el posterior depósito del Solutrense: considerando que hubiera sido un régimen de intensas precipitaciones de lluvia quien lo produjera. La fauna del nivel ofrece un elevado componente de caballos y de renos; hay también bastante ciervo, sarrio y gran bovino, y escaso corzo, más algún resto de saiga (Saiga tatarica). Los Saint-Périer citan, también, muestras del oso pardo y restos de cuatro o cinco osos de las cavernas; entre los carnívoros predominan el lobo y el zorro común, habiendo restos no abundantes de zorro polar, gato montés y singulares de hiena, turón y león. En el catálogo de aves se han citado Aquila chrysaetus, Falco tirsnunculus, Corvus corax, Pyrrhocorax alpinus, Pyrrhocorax pirrhocorax, Corvus monedula, algunas gallináceas y diversas palmípedas (Anas boschas, Anser albifrons,...). La presencia del saiga (ungulado que en el Paleolítico Superior ya es muy raro en el Pirineo y apenas se conoce en latitudes más meridionales) y la de otras especies de ambientes muy fríos, como el zorro polar, señalan que este nivel de Isturits pudo participar de condiciones climáticas muy similares a las del precedente Gravetiense: con clima frío y muy seco, en un parque de estepa. Los Saint-Périer recuperaron en sus excavaciones restos humanos de unos dos o tres sujetos, bastante mal conservados: en un total de unos 18 fragmentos de cráneo, 4 de mandíbulas, dientes sueltos y 1 cúbito. En utillaje de piedra tallada reunieron un lote de 1.834 piezas que se agrupan en tres índices básicos; 784 buriles (el 43% del total), 634 raspadores (35%) y 407 útiles laminares (22%), aparte un lote mínimo complementario. El 60% de los buriles son angulares: de los casi 200 sobre truncadura apenas 10 encajan en el tipo modélico de los de Noailles (aunque, sensu lato, pueden asimilárseles bastantes). El índice de raspadores contiene tipos bastante variados. Casi en sus tres cuartas partes están realizados en extremo de lámina: exactamente, 410 ejemplares, de los que 168 no presentan retoques en los bordes, 77 tienen un lado perfectamente retocado, y 115 los dos. Se deben citar entre los varios tipos de raspadores: 10 denticulados, 17 dobles, 5 discoideos, 29 aquillados, 79 nucleiformes, 43 rabots (de cepillo), 82 buriles-raspadores, 2 cóncavos,... En el utillaje laminar hay algo más de veinte puntas de La Gravette y cuatro que recuerdan el tipo de las puntas o cuchillos de Châtelperron, aparte de un bastante abultado efectivo de láminas relativamente apuntadas por retoque marginal o profundo, o con sólo retoques laterales. En el equipamiento de objetos de asta y hueso destaca el lote de las azagayas de asta: 88 ejemplares, de sección circular y de base biselada (estriada o no), de cuerpo bastante robusto, 9 de ellas ofrecen esas estrías oblícuas ocupando la mayor parte de la zona central de sus cuerpos. Hay unas quince varillas de asta, de sección planoconvexa, sin marcas sobre su superficie, cinco fragmentos de bastones perforados (uno de ellos con la cabeza en forma de "T") y otras tantas "flautas" o tubos de hueso. Dos falanges (una de reno y otra de sarrio), varios dientes (27 incisivos de bovino, y de cérvido, 2 de caballo, 1 incisivo y 1 canino de hiena, 1 canino de zorro, 3 caninos atrofiados de ciervo, y 1 de oso de las cavernas) y moluscos (6 Littorina, 1 Purpura Imemastoma, 1 Vivirida,...) integran el capítulo de los objetos perforados, como colgantes. Aparte de ese utillaje más complejo no debe olvidarse otro heterogéneo, y menos "tratado", que sugiere su empleo en diversas tareas fabriles: como el medio centenar de esquirlas óseas con marcas de uso como compresores-retocadores; como los 180 fragmentos de hueso toscamente apuntados por recorte y pulimento que afecta a un extremo; las diversas categorías de "espátulas" en costillas o en diáfisis óseas, los "cinceles" de hueso o de asta, los 60 supuestos "alisadores" (esquirlas óseas de sección ovalada con un extremo desgastado por el uso reiterado), etc. Todo ese equipamiento lítico y óseo obedece cumplidamente al modelo aquitano-perigordino del final del Perigordiense (Gravetiense Final, o "Epigravetiense"). El análisis de una selección sustanciosa de lo hallado por los Saint-Périer en la secuencia Gravetiense/Gravetiense Final de Isturits, que realizó N.C. David en 1966, certifica el aspecto de continuidad esencial entre sus series (de los niveles IV y III (c)), dentro del mismo complejo cultural del Perigordiense avanzado. El estudio de David se basó en un efectivo de 2.688 piezas líticas del nivel Gravetiense y de 676 del Gravetiense Final y muestra una casi similar presencia de raspadores en ambos estratos y una ligera disminución en la etapa más moderna de los buriles sobre truncadura con aumento proporcional de los diedros. En tanto que mantienen una significación aproximada en los dos índices más "típicos" de la filiación gravetiense, las puntas y láminas de dorso (entre ellas las "puntas de la Gravette") y los buriles sobre truncadura (en los que se incluyen bastantes del tipo de Noailles). Según el resumen de índices presentado por David.

  NIVEL IV NIVEL IIIc
Buriles sobre truncadura
Puntas y láminas de dorso
32,7%
4,4%
25,0%
4,0%


En lo referente a los motivos artísticos hay que destacar las frecuentes "marcas de caza" sobre las aristas de muchos utensilios de asta y de hueso, así como un lote de medio centenar de fragmentos óseos con grabados.