El establecimiento de un coro de música se debe a monseñor Henri de Béthune, obispo electo de Bayona, que nunca tomó posesión de su silla. Este prelado, a partir de su nombramiento, tenía algunos derechos a las rentas del obispado, pero no los ejerció. Como consecuencia de la regalía, las rentas iban a parar al rey, quien desde San Luis, dice Veillet, los cedió a la capilla de París. El señor de Béthune, no habiéndose instalado, cedió sus derechos al Cabildo, que formó la Sainte-Chapelle, con 2.400 libras al año. La cesión del prelado anunciaba su intención de ver fundar en Bayona un coro de música. No tenemos detalles sobre eso, pero sabemos que era un coro de voces mixtas y de cantores corrientes. Este coro funcionaba en las grandes festividades y en circunstancias solemnes. Es solamente bajo monseñor de Olce cuando se creó el primer coro de música. No fue gran cosa. Hubo al principio tres músicos que se contrataban por 100 libras de salario cada uno, para seis meses. Promete "cantar el coro en pleno en los maitines y en los oficios de la iglesia; y como el coro será muy escaso, se ofrece 10 libras por trimestre, es decir, 40 libras al año, a cada prebendado que quiera cantar música durante los oficios, con los músicos".
Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.