Mendiak

BILIBIO

Elevación de algo más de 600 m. situada en el término riojano de Haro, frente a la peña alavesa denominada Buradón. Estribación final de la Sierra de Cantabria en el extremo O. de esta cadena montañosa que atraviesa Alava y separa a ésta de la Rioja alavesa hasta la altura de Toloño (1.271 m.), se alza al SO. de Salinillas de Buradón y N. de Haro. Entre esta peña y la denominada Buradón pasa el caudaloso Ebro que forma aquí las renombradas Conchas de Haro.
Despoblado, afecto primero a Nav. y luego sólo a Alava. Sobre la eminencia se alzó la localidad llamada Bilibio, que se extinguió por su molesta situación, agravada por los riesgos e intranquilidad consiguientes a ser éste un punto fronterizo, objeto por tanto de codicia por parte de los castellanos. Ya en el s. v parece ser que figura con el título de Libio en el itinerario de Antonino, denominándosele Castellum y Castrum Bilibium; el mismo P. Moret le cita con esos nombres. Al escribir San Braulio la vida de San Millán, apunta que su maestro San Félíx hacía vida eremítica en el castro de Bilibio, precedente que nos demuestra la antigüedad del castillo, en cuyo paupérrimo oratorio recibió sepultura San Félix, y allí permaneció hasta que en el año 1090 fue solemnemente trasladado al Monasterio de San Millán. Imponía de tal suerte la estratégica posición de la fortaleza, que ni aun las armas sarracenas intentaron acercarse a ella y torcieron sus marchas en dirección a Cellorigo y Pancorbo. Así es que no puede sorprendernos se iniciara la despoblación de la aldea de Bilibio a fines del s. IX como asegura la España Sagrada, coincidiendo con la reconquista de la Rioja por las armas navarras, a cuya expansión territorial siguió la expulsión de los moriscos lejos de tan rocosas mansiones, habiendo los expedidos vecinos elegido la villa de Haro como nueva residencia, emigración que originó en 1225, los fueros otorgados el día 15 de mayo a la población de Haro y la concesión a Miranda de Ebro y a Haro de algunos parajes, debajo de Bilibio. Pero la fortaleza siguió perteneciendo a Nav., como comprueba el hecho de que el Rey Sancho nombrase a don Aznar Fortúñez jefe militar de aquel castillo, llamado con el tiempo a desaparecer por su aislamiento del mundo y de las vías de comunicación de aquella época. El renombre de este castillo está patentizado ante la historia y también lo confirma el Diccionario Geográfico Histórico del Sr. Gobantes. El similar de la Academia de la Historia (Madrid, 1802) no suministra pormenores. De Castro Bilibio nos da sucinta noticia el Analista P. Moret (tomo 1°, libro 8.°, cap. 3.°) que con referencia al rey don García II, (año 912) hijo de don Sancho dice lo siguiente: «a La margen del Ebro ganó las tierras de Castro Bilibio, donde se fundó después la villa de Haro». En las mansiones del Emperador Antonino se encuentra en aquella misma comarca un pueblo con el nombre de Libia. Y da que pensar si es corrupción de Bilibio, que en la lápida de epitafio de San Millán y en su vida escrita por San Braulio, se llama siempre Bilibio, o si está el yerro en haber sacado mal el nombre en el itinerario de Antonino, desgraciado en las transcripciones e imprentas, como se ve aquí mismo, donde se sacó Aritio por Tritio». Ref. J. Alt.