Pintoreak

Biderbost Hortigüela, Fernando (2004ko bertsioa)

Pintor vizcaíno nacido en Bilbao en 1955.

Autodidacta, empieza su trayectoria en los años setenta con el colectivo "El Desván", vinculado al PCE (junto con Josetxu Ibarrola, Patxi Cobo o los hermanos Roscubas). Comienza su andadura expositiva en 1975 participando en colectivas, como la de la Biblioteca Municipal de Gernika, la Asociación Cultural Amezketak de Santurtzi (1982), Stoposición en Mitote de Bilbao (1985), Arte Galería de Bilbao (1992), Prometeo encadenado en la Galería Arsenal de Bilbao (1997), Menestra de verduras , en el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria (1998), Portugaleko artistak Euskalherriarekin bat en Kultur Etxea de Gernika (1999), Galería Abad Agirre de Bilbao (2001) o la de la Galería Arregi de Arrasate (2003).

Es seleccionado en certámenes como Bizkaiko Artea en los años 1988 y 1991. La mayor parte de sus actuaciones en solitario tienen lugar en bares o espacios alternativos. En 1983 presenta su obra en la Sala Municipal de Astillero (Cantabria), y en espacios de Madrid y Logroño. Le suceden las celebradas en Kultur Etxea de Getxo (1984), Sala de Cultura León Felipe de Balmaseda (1986), Galería Orfila de Madrid (1987) y en espacios bilbaínos como Tarantela (1988), Don Chufo o Bizitza (1989). Un año después muestra su obra en la bilbaína Sala Juan de Larrea (también en 1993), y en 1991, lo hace de nuevo en la Galería Orfíla de Madrid (además de en 1998). En 1994 expone en la Sala Pajarita de Vitoria y dos años después en el bar Piropo de Bilbao, donde acudirá de nuevo en 1999, 2000, 2002 y 2003. En 1999 presenta obra en la Galería Abad Agirre (Bilbao), en 2000 en Zuloa Irudia (Vitoria), en 2001 en el Hotel Indautxu (Bilbao), en 2002 en el Palacio Moctezuma en Ciudad Rodrigo (Salamanca) y en 2003 en la Galería Arregi de Arrasate (Gipuzkoa). A raíz de esta última exposición, escribe Javier Urquijo al respecto de su pintura:

"Usa para eso dos sistemas fundamentales: el fluctuantismo o informalismo (tachismos) y sus sugerencias, y el gestualismo caligráfico y el dripping combinados con la action painting. Más allá de la figuración, la obra de Biderbost entra de lleno en el catálogo de las llamadas excentricidades del signo, que antaño dio forma el grupo nórdico Cobra. Esta forma expresiva tiende un puente entre lo racional y lo irracional, entre el arte y la naturaleza, entre la abstracción y la figuración..."

("El Mundo", 12- 3- 2003)

El propio artista define de esta manera su actitud en un texto del año 2004:

"Me interesa la pintura como fenómeno autónomo. Desde ese punto de vista, el pintor es un agente sobre algo que proviene de la vida pero que queda suspendido en el tiempo. Que depende de la vida pero que se pertenece a sí misma. Que logra deshacerse de los conceptos biológicos. A la vez que produce sensaciones mentales.

Uso los colores, las formas, como uso los pigmentos o las técnicas. Son medios para trasladar el punto de vista a otro sitio. Desde donde me involucro en la experimentación plástica. Pero la sensación que tengo es la de que yo no me expreso a través de la pintura. Sino de que la pintura se mueve a través de mí. Por otro lado, en parámetros más íntimos, la pintura es un vicio insano al que de momento no encuentro una explicación convencional"