Anteriormente Básigo de Baquio. Anteiglesia del municipio de Bakio, Bizkaia.
Santa María de la Asunción, templo parroquial de Bakio, combina varios estilos arquitectónicos, aunque básicamente se trata de un edificio gótico-renacentista remodelado en el siglo XIX con aire neorrománico. De su teórica primera época sólo conserva algunos restos como el acceso principal, a los pies, en arco apuntado adovelado, un vano geminado en el muro sur y algunos enmarques. Cuenta con otra ventana románica geminada enmarcada en columnas, reaprovechada posiblemente del anterior templo desaparecido. De una sola nave y torre-campanario lateralizada en su zona delantera, recorre un pórtico con armazón de madera los lados norte, oeste y sur, que además cuenta en su piso con un magnífico encachado. La torre, realizada a mediados del siglo XVII, es de planta cuadrada cuenta con tres cuerpos bien definidos: el piso bajo, que correspondería a la estructura inicial del templo, el intermedio, con vano de medio punto de considerable tamaño y marcando imposta, y cornisa moldurada y un tercero, campanario, rematado en cúpula, chapitel y cruz de hierro. Interiormente llama la atención la trama vista, lígnea, de su cubierta y la masiva proliferación de arcos de medio punto en buena sillería, en contraste con el resto de la fábrica en mampuesto de varios calibres.
Es en esta barriada donde más prolifera la arquitectura residencial culta, con importantes ejemplos de varios estilos. El palacio Elexpuru, sigue muy adecuadamente las bases de la estilística barroca, es decir, de planta cúbica, tres alturas, cubierto a cuatro aguas, sistema de vanos regularizados y austeridad aparente rota solamente por algunos elementos como recerco de vanos en orejeta, líneas de imposta marcando alturas, escudo de armas o acceso destacado en arco (en este caso doble arcada de medio punto), todos ellos en la fachada principal destacada en sillar. La villa Quintatorre es quizá el edificio más espectacular de todo el municipio, no sólo por su gran tamaño, sino por responder a un estilo poco común en pequeños pueblos costeros. De influencia francesa y aire clasicista es de 1896, como reza la inscripción de su fachada. De tres alturas y camarote, su cubierta es aterrazada con una torre en el centro que culmina el edificio, cuenta con numerosos miradores de madera y una decoración eclecticista propia de estos palacetes decimonónicos. Actualmente sus paredes pintadas en color rosáceo no contribuyen en exceso a resaltar una preciosa fábrica inspirada en el estilo Segundo Imperio francés. Otro edificio próximo, el palacio Alcortane, comparte estilística, aunque en esta ocasión menos clasicista, con planta en L y amplio uso de la madera, con una torre circular en su parte más elevada. villa Rosario-Enea, a medio camino entre la arquitectura montañesa y la vasca de nuevo cuño, a principios del siglo XX fue construida con variedad de materiales y una gran torre en uno de los lados de su compleja planta con escudo esquinero. El resto de la edificación combina estilística historicista y popular a partes iguales. Otros en esta misma línea serían los números 39, 49, 69 y 166, aunque más cercanos a lo que se denomina arquitectura neovasca.
Manu CASTAÑO GARCÍA
Es en esta barriada donde más prolifera la arquitectura residencial culta, con importantes ejemplos de varios estilos. El palacio Elexpuru, sigue muy adecuadamente las bases de la estilística barroca, es decir, de planta cúbica, tres alturas, cubierto a cuatro aguas, sistema de vanos regularizados y austeridad aparente rota solamente por algunos elementos como recerco de vanos en orejeta, líneas de imposta marcando alturas, escudo de armas o acceso destacado en arco (en este caso doble arcada de medio punto), todos ellos en la fachada principal destacada en sillar. La villa Quintatorre es quizá el edificio más espectacular de todo el municipio, no sólo por su gran tamaño, sino por responder a un estilo poco común en pequeños pueblos costeros. De influencia francesa y aire clasicista es de 1896, como reza la inscripción de su fachada. De tres alturas y camarote, su cubierta es aterrazada con una torre en el centro que culmina el edificio, cuenta con numerosos miradores de madera y una decoración eclecticista propia de estos palacetes decimonónicos. Actualmente sus paredes pintadas en color rosáceo no contribuyen en exceso a resaltar una preciosa fábrica inspirada en el estilo Segundo Imperio francés. Otro edificio próximo, el palacio Alcortane, comparte estilística, aunque en esta ocasión menos clasicista, con planta en L y amplio uso de la madera, con una torre circular en su parte más elevada. villa Rosario-Enea, a medio camino entre la arquitectura montañesa y la vasca de nuevo cuño, a principios del siglo XX fue construida con variedad de materiales y una gran torre en uno de los lados de su compleja planta con escudo esquinero. El resto de la edificación combina estilística historicista y popular a partes iguales. Otros en esta misma línea serían los números 39, 49, 69 y 166, aunque más cercanos a lo que se denomina arquitectura neovasca.
Manu CASTAÑO GARCÍA