Pintoreak

Basiano, Jaime

Pintor navarro, nacido en Pamplona el 16 de febrero de 1943. Jaime Basiano es hijo del pintor Jesús Basiano, de quien heredó un estilo y una técnica muy personal ligada muy estrechamente al paisaje navarro.

Basiano se inició en la pintura a los 13 años de la mano de su padre, (una rotura de pierna fue la causa de que este pintor abandonase a los 13 años sus estudios y comenzase a pintar) con quien recorrió Navarra para pintar al natural sus paisajes, como lo sigue haciendo hoy en día, y reflejarlos según sus vivencias, el estado de ánimo y las experiencias que rodean cada momento. Para este pintor, lo esencial en cada una de sus propuestas, pintadas casi siempre al aire libre, es la sinceridad y el intentar transmitir al espectador la fuerza de lo que él retrata.

Jaime Basiano comenzó su actividad expositiva en el año 1967 en la Sala de Arte de la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona y desde entonces ha participado en más de una docena de muestras individuales y colectivas. Su obra forma parte de colecciones públicas como la del Parlamento de Navarra, Caja Navarra, Caja Laboral, Banco de Vasconia o la Caja Provincial de Álava, entre otras.

Como escribe Blanca B.C. en el catálogo de una de sus exposiciones celebrada en el año 2000 en Madrid y Pamplona, Jaime Basiano lleva pintando:

"casi medio siglo y según el mismo dice todavía aprende algo nuevo en cada pincelada. Su mejor tarjeta de presentación es su obra; una obra esencialmente impresionista, en la que la luz y la naturaleza toman especial protagonismo. Pero su pintura se impregna de otras corrientes como el naturalismo, el realismo o incluso el fauvismo, por la fuerza y expresión que toma el color en muchos de los lienzos. Y es que las diferencias y sorpresas que presentan sus telas unidas a su propio carácter hacen más difícil encuadrar su estilo en una corriente determinada. Quizás uno de los mayores logros de Jaime Basiano haya sido el saber plasmar la naturalidad y pureza del artista que comienza, pero con una técnica y soltura propias de un maestro".

Jaime Basiano retoma el testigo de Jesús Basiano, del gran pintor de Navarra, y nos muestra una pintura tradicional, paisajística, que hereda la esencia de la pintura del impresionismo, y nos da una lección de esa pintura hecha in situ, de ese enfoque romántico, de esa forma personal e individual de enfrentar la naturaleza que se concreta muy bien en la libertad, que se ve tanto en la elección de los temas como en las composiciones y las formas de los cuadros.