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AYALA, Tierra de

La tierra de Ayala se halla en posición estratégica en el occidente vasco ocupando las cuencas altas de los ríos Nervión e Izalde, afluente éste del Cadagua, ambos con desembocadura en la ría de Bilbao. Geográficamente, pues, podía haber sido, fácilmente, parte de Vizcaya. Su situación, además, queda resguardada al occidente por las peñas de la Sierra Salvada y al Sur por la de Orduña. A continuación, por occidente, ocupa una situación idéntica el Valle de Mena, en la cuenca alta del Cadagua, protegido también por los riscos occidentales. Cuando los asturianos llegaron, expulsando a los musulmanes, a estas tierras, las encontraron poseídas de siempre por sus naturales y es de admirar, cómo citan, las comarcas vascas fronterizas Alava, Vizcaya, Aiaona, Ordunia y luego Pamplona, Deyo y Berrueza. Una buena demarcación de frontera vascomusulmana según la Crónica del 883. Vamos a reseñar ahora las citas documentales por orden cronológico: 864.. Donación del Conde castellano Diego Porcellos al monasterio de San Félix de Auca u Oca. Se citan algunos lugares como Angulo, Salada, Lejarzo, (Lixardo), Urzanico, Pando, Fluize (hoy Lujo), Ervico (hoy Erbi), Desolio (hoy Sojo), Dobaltia (hoy Madaria) y Salmantón. 833. La ya citada Crónica de Alfonso III reconociendo que Ayala se había conservado poseída por sus naturales, los ayaleses. 1025. En la relación de pueblos que pagaban hierro al Monasterio de San Millán y donde se le cita como Aialha, con las reservas debidas sobre el valor crítico de este documento. 1040. Carta dotal del rey García V de Navarra en favor de su espoca doña Estefanía. Entre las donaciones reales se incluye: «a los señores Lope Bellacoz y Galindo Bellacoz con Colíndres, Huarte (hoy Ugarte, Amurrio), Mena, Tudela y Llanteno con su pertenecido». Quiere decir que dona a su esposa doña Estefanía las tierras gobernadas por ambos personajes alaveses. Su patronímico deja ver a un antecesor Belasco o Vela, dato muy interesante. 1075 Donación de Lope Sanchiz al monasterio de Santiago de Nanclares, «regnante Sancio Rex in Pampilona, atque Berrocia et Alava. Ego igitur Lope Sanchiz, qui hanc cartam fieri...» Es de destacar que el personaje Lope Sanchiz no ostenta cargo alguno; formando Ayala parte del reino. 1076. Donación de Lope Sangiz de Ayala: "...Similiter ego senior Lope Sangiz de Aiala dono uno solare populate in villa de Cerio cum divisa in omnibus locis ad eam villam pertinentem cum exitu et regressuo. Reinando Sanio rey en Pamplona. Con motivo del asesinato del rey en Pañalén se pasa Lope al rey de Castilla. En el Cartulario de San Millán de la Cogolla aparecen documentos de 1086, 1087, 1089, y 1091 firmando como testigos «Senior Lope Sangiz y frater suus Didaco Sangiz de Aiala». 1093 Acuerdo concertado entre el obispo de Calahorra, Pedro Nazar, y los habitantes de Ayala. Figura "Lope Sanxoz obtinente Mena et Aiala", reinando Alfonso de Castilla. Es notable que ostente el cargo de Señor de Aiala y, además, de Mena. Es también de destacar que en los documentos navarros no se le vea Señor de Ayala hasta que estas tierras caen en poder de los castellanos y que los Bellacoz, Lope y Galindo, cuyos dominios se desbordaban antes hasta Colíndres y Mena, sean ahora señores pobres y, probablemente, desposeídos del señorío de Ayala en favor de Lope Sanchiz que se convierte en palaciego castellano junto con el señor de Vizcaya, Lope Iñiguez. 1102 Se ve firmar a Lope Sangiz de Ayala, en una donación de Elo Bellacoz al monasterio de San Millán. Todo ha cambiado con el nuevo triunfo de Navarra en la persona de Alfonso el Batallador. Se restablece a la familia Bellacoz en el señorío de Ayala. 1118 García Galíndez, Señor de Ayala, acompaña al rey Alfonso el Batallador de Navarra y Aragón a la conquista de Zaragoza en la que también iba el Señor de Vizcaya. El patronímico Galindez de ese personaje ayalés inclina a creer que se trata de un descendiente de Galíndo Bellacoz, desposeído a raíz de la intrusión y agresión castellana de 1076. Ayala, vuelve a ser con Vizcaya reino navarro. 1179-1199. La defección de la Casa de Haro que señorea también Vizcaya, motiva la pérdida de este señorío para el Reino. Poco después la conquista castellana de Alava en I 199 ocasiona la desmembración de Alava. En esa situación, Ayala, queda alejada de las fronteras del Reino navarro y separada de él. 1337. El rey Alfonso XI eximió a los habitantes de Ayala del pago de alcabalas. Esta franquicia se siguió disfrutando durante siglos siendo confirmada por Enrique IV el año I465. 1372. El rey Enrique II otorgaba a los comerciantes de Ayala la libertad de comprar y vender libremente en el mercado de la sal. 1373. Redacción del Fuero de Ayala. 1487. Derogación casi total del Fuero de Ayala. 1490. Tiene lugar un sonado pleito entre los ayaleses y su señor por los desafueros de este último. Los vecinos perdieron la causa que se falló siete años después. 1524. Los señores de Ayala eran desposeídos de todos sus bienes por haber hecho causa común con los comuneros en contra de Carlos V. Ayala pasaba a la jurisdicción real dependiente de la hermandad de Alava. Sin embargo este estado de cosas no iba a durar más de un año y Carlos V entregaba nuevamente el señorío a los Ayala en la persona de Atanasio de Ayala. Los pleitos no tardan en sucederse, siendo el primero el de 1533, Por la designación de jueces de residencia. Un año más tarde Ayala reclamaba su incorporación a la Corona a fin de librarse de la tutela señorial. 1553. Carlos V otorgaba a los vecinos de Ayala la libertad de roturar y utilizar los ejidos y montes públicos. Posteriormente el condado de Ayala pasó a los duques de Berwick y de Veragua, a quienes la Hermandad, a fines del siglo XVIII, puso pleito, negándose a pagar los tributos que se le exigían por no reconocerles el señorío que alegaban, lo que no impidió que cobrasen el diezmo correspondiente a algunas iglesias de su patronato pero con la obligación de mantener a sus sacerdotes. 1841. Con motivo de la ley abolitoria de los fueros de 1839 se dictaba la de 1841 en la que se legislaba sobre las organizaciones municipales; se constituyeron en ayuntamientos independientes Amurrio, Oquendo, Lezama y Ayala. Las entidades menores quedaban asimiladas a alguno de los precedentes. Bibliog. Galíndez, J. de. La Tierra de Ayala y su Fuero. «Ekin». Buenos Aires, 1957 (240 pp.); Uriarte y Lebario, Luis de. El Fuero de Ayala. Madrid, 1912 (250 pp.); Medinabeitia, José de. El libro de Amurrio. Bilbao, 1932 (300 pp.); Eskarzaga, E. La villa de Arceniega. Bilbao, 1931; Murga, Pedro de. La casa de Ayala y Murga.-B. E. L.