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ARTEAGA DE LA VIRGEN DEL CARMEN, José Joaquín

Misionero nacido en Estella - Lizarra (Navarra), el 12-10-1878. Alumno del Seminario de Pamplona, siguió luego los estudios eclesiásticos superiores en la Universidad pontificia de Comillas. Poco le faltaba para terminar sus estudios, cuando recibió el hábito del Carmen en Larrea. Ordenado sacerdote en 1906, ocupó cátedras de Humanidades y Filosofía. Orador de altos vuelos predicó solemnes novenarios en casi todas las capitales de España. Y hombre también de gobierno fue Prior de varias Comunidades. Lo era de Burgos cuando el 15-4-1919 fue nombrado Prefecto Apostólico de la nueva Misión de Urabá, Colombia. La misión de Urabá, como quince veces Bizkaia en extensión, montañosa, era insalubre, sin apenas caminos fijos, de ríos caudalosos sin puentes para cruzarlos, de ciénagas y anegadizos en los llanos. Escribía el P. Prefecto: "En esta tierra, si no son veinte las dificultades para todo, es que pasan de doscientas". Recorrió varias veces la región, fijando su residencia habitual en el Golfo de Urabá, donde construyó cuatro casas y destacó a sus misioneros a puntos estratégicos, levantando iglesias, casas curales y residencias de Hermanas Carmelitas misioneras. Decía él: "Tengo la piel tostada por el sol tropical, la vista disminuida por los reflejos luminosos del Golfo de Urabá. Por aquellos caminos he dejado jirones de mi vida, he señalado varias veces la arena de las playas con mis huellas ensangrentadas. La fiebre palúdica ha sido mi compañera inseparable durante dos años. He naufragado tres veces como San Pablo. Y ni un solo momento, con la gracia de Dios, ha decaído el entusiasmo de mi corazón". Ardua y tenazmente abordó y sacó a flote la carretera al mar, que cruzando toda la región, enlazase el interior con el golfo de Urabá, con un largo de 400 kilómetros. Todavía halló tiempo para escribir una documentada y crítica «Historia eclesiástica de Urabá», que le valió el ser nombrado Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Historia. «Hacia la altura» tituló una recopilación de sus poesías. Murió el 18 de mayo de 1926. En recuerdo suyo, se llama Villa Arteaga la primera población que surgió en el trayecto de la carretera al mar.

Pedro de ANASAGASTI.