Cueva y caserío de Altxerri, Aia (Gipuzkoa). Las pinturas rupestres y los materiales, alforados al excavar su suelo, atestiguan, del mismo modo que en muchos otros yacimientos del país, el poblamiento estable y de una misma cultura, por lo menos desde el paleolítico superior. Fot. Garikoitz Estornés Zubizarreta, 1981