Según recoge Yanguas, su primera noticia es la que contiene el privilegio de Caparroso del año 1102. Un pergamino de la Cámara de Comptos dice que el rey Pedro de Aragón y Navarra dio el agua de Zidacos a los vecinos de San Martín por espacio de 8 días; que después su hermano el rey Alfonso cercó de muros a Caparroso, pero que el rey moro Obengaria le dijo que no valía nada si no le daba el agua de Zidacos, y el rey le concedió otros 8 días, y que posteriormente el rey García concedió a los pobladores de Olite igual gracia de 8 días en los meses de abril y mayo. Dice también que los habitantes de Tafalla no podían meter los pies en el agua sino sacarla con conchas u otros vasos. En el año 1227 el concejo de Caparroso vendió al de Tafalla una parte del agua que tenía, esto es 18 dias y 18 noches en los tres meses de abril, mayo y junio, por 3.500 sueldos.
En 1308, habiéndose suscitado pleito entre Olite y Tafalla sobre el regadío de Zidacos, nombraron árbitros y se declaró que, en los 4 días y 4 noches primeros de abril y mayo de cada año, corriese el agua por Tafalla hasta la puerta del Berruicanes o Berruincanes, y que fuese de allí a la madre, excepto una fila (hila) que correría para regar las heredades del rey. Que los otros 4 días y 4 noches siguientes fuese toda el agua para Olite, echándola a la madre, excepto la fila que debería correr para las heredades del rey en los campos de Tafalla. Que se pusiese un hierro o piedra agujereada en el paraje en que se tomaba el agua para las heredades del rey, bajo el molino del puente, con dos agujeros el uno menor para cuando el agua fuese poca, y el otro mayor para cuando fuese mucha, y según la cantidad de agua, asi sea la fila para las heredades del rey, lo cual juzgarían un hombre de Tafalla elegido por el concejo de Olite, otro de Olite elegido por el concejo de Tafalla, y un tercero por el rey y que se hiciese lo que la mayor parte juzgaren. Que cuando viniere toda el agua por Tafalla, hasta la puerta de Berruincanes, la echasen toda desde allí a la madre del Zidacos para los de Olite; que dichos tres hombres cuidasen de que nadie tomase en Tafalla el agua perteneciente a Olite en sus cuatro días y cuatro noches, y que el que la tomare pagase 100 sueldos, la mitad para el rey y la otra mitad para el concejo de Olite.
Cuando las heredades del rey fuesen regadas con la fila de agua, volviese a la madre en beneficio de los de Olite. Que la presa junto al molino de Tafalla no se subiese ni bajase, que el agua de la (Navarra) de Zidacos se aprovechase de esta manera, esto es que los de Tafalla regasen sus términos y, concluido, corriese a los de Olite. Que en la presa de don Juan Almoravit, término de Tafalla, disfrutase este pueblo el agua el martes día y noche de cada semana, excepto los 16 días y 16 noches de abril y mayo en que correspondía a los de Olite. En el año 1325 el pueblo de Caparroso tenía derecho a las aguas de río Zidacos 9 días en cada un año en el mes de abril y otros 9 en el mes de mayo, y este derecho lo vendió el concejo de Tafalla a pesar de que el gobernador del reino se oponía diciendo que Caparroso no podía hacerlo, pero el rey Don Carlos de Francia y Navarra mandó que no se le impidiese la venta.
En 1340 decía el rey Felipe que los de Tafalla habían disfrutado el agua del río Zidacos en perjuicio del rey y de varios pueblos, y obligados a presentar sus títulos, lo hicieron de una confirmación del rey Carlos de cierta venta de agua hecha por los de Caparroso. Pero, el procurador del rey impugnó este título diciendo que Carlos el Calvo no fue rey de Navarra, y el gobernador Felipe de Meleun declaró que dicha agua pertenecía al rey como suya propia. Entonces los de Olite propusieron al rey que se la comprarían por 1.000 libras de sanchetes; el rey quiso venderla a los de Olite y Tafalla por mitad pagando 500 libras cada pueblo; los de Tafalla no aceptaron la venta y la compraron toda los de Olite, reteniendo el rey la necesaria para regar sus heredades en los términos de esta villa, y mandó al gobernador que así se ejecutase. En 1341 entregó el concejo de Olite al rey las mil libras a que se obligó, expresando ser en razón de la vez de agua que fue de Caparroso, y que habiendo recibido la carta de albara (carta de pago) se le dio la posesión. Ref. Yanguas: "Diccionario de Antigüedades del Reino de Navarra".