Urbanismo y construcciones civiles
Está situado en alto, en un lugar desde el que se divisan hermosas vistas del valle. Se compone de un reducido caserío, que se abre en torno a una plaza que va presidida por la parroquia. Las casas, todas ellas exentas, están bien conservadas en general, pese a que se observa alguna que está hoy en ruinas. Casa "Juantorena", situada a la entrada del pueblo, pertenece un modelo muy repetido en la zona, con tres alturas más ático, cubierta a dos aguas, muros enlucidos con cadenas de sillar y vanos cuadrados a excepción de la puerta, que va con un arco de medio punto en cuya clave se ha labrado un motivo de raigambre vegetal, muy tosco y abstracto. Las ventanas principales llevan antepechos moldurados. Otras casas han perdido o han visto suprimido en fecha reciente su enlucido original, y muestran hoy fachadas de mampostería. Una de ellas es un recio caserón dieciochesco, con planta que tiende al cuadrado y cubierta con tejado en pabellón. Tiene doble acceso, uno principal de medio punto y otro mediante arco rebajado, situado en otro hastial. El resto de los vanos son rectos. En la zona más alta del pueblo y algo apartada del resto, la casa "Apezetxea" se muestra hoy reformada y muy cuidada, y tiene tres alturas, cubierta a dos aguas, y vanos cuadrados entre los que no falta un balcón y una cochera moderna. En uno de los lados de la plaza hay una sencilla fuente con "aska" para abrevar, pila prismática rematada con frontón, y fecha de 1914.
Parroquia de San Miguel
Aunque la fábrica debe ser antigua, parece ser que se reedificó casi en su totalidad hacia 1806-1811. Es de gran sencillez, y consta de una planta compuesta por una nave rectangular, dividida en cinco tramos muy cortos y rematada en testero recto. Al lado de la Epístola se adosa la sacristía, de planta cuadrada, y alineado con ella un sencillo pórtico de piedra. Por el lado del Evangelio se aprecia en planta la caja de la escalera de acceso a la torre.
Los muros van en mampostería, y se perforan por tres ventanitas rectas situadas en la cabecera y en el lado de la Epístola, para mejor captar la luz del sol. A los pies del templo se levanta un coro rústico de madera que apoya sobre una larga viga.
La fábrica se cubre mediante una bóveda rebajada y reforzada por cuatro arcos fajones que apean sobre una imposta que recorre todo el perímetro de la nave. La sacristía se cubre con cielo raso.
Al exterior observamos en primer lugar la torre, de proporciones cortas y muy sencilla, con los dos huecos de medio punto para las campanas, más una cornisa que los une al nivel del salmer. Uno de los paños va en entramado de madera, mientras que los otros tres siguen la tónica del resto de la iglesia. Se remata con un tejado a cuatro aguas sobre amplio alero. El pórtico va muy cerrado, con un único acceso central adintelado. Cobija una puerta de arco apuntado, propia del siglo XIX.
El retablo mayor está dedicado a San Miguel, y es barroco del siglo XVII. Su traza se compone de banco, un único cuerpo y ático. A este diseño original se añadieron sendos cuerpos laterales en el siglo XIX. Se articula mediante hornacinas y columnas salomónicas, además de aletones en el ático. La hornacina central lleva hoy una copia del relicario de San Miguel de Aralar, mientras que en el ático podemos encontrar una talla renacentista de la Virgen María con el Niño, de un estilo muy popular. En una inscripción puede leerse: LOS SEÑORES D. AURELIO Y D. ENRIQUE DE ZARRANZ/ VISITARON ESTA IGLESIA DE SU PUEBLO ORIGINARIO EN EL/ AÑO DE 1908 AL CUMPLIRSE EL SIGLO DE HABER SALIDO DEL PAÍS SU ABUELO EL SEÑOR D. JOSEPH JOACHIN DE ZARRANZ Y DE/ ARISTEGUI. PARA RECUERDO DE SU VISITA.
Junto a la puerta de entrada hay una pila aguabenditera muy sencilla, en donde se lee la inscripción: A/ ESPENSAS DE Mª JUANA DE ORZAIZ/ 1808.
En la sacristía podemos destacar un Crucificado romanista de pequeño tamaño y propio de fines del XVI o incluso principios de la siguiente centuria, algo deteriorado. Hay también una Virgen del Rosario del siglo XVIII. Hay igualmente algunas casullas del XVIII y varias piezas de orfebrería de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Joseba ASIRON SAEZ (2007)