Parroquia de Santa Eulalia
Portada del siglo XIII. Arco apuntado con arquivoltas baquetonadas y con ajedrezado; trasdós ajedrezado. Imposta con puntas de diamante. Cinco jambas a cada lado, con baquetones en los ángulos y capiteles levemente decorados; hilera de hojas lanceoladas en la posición de las basas.
Fábrica del siglo XVI. Planta rectangular con cabecera recta y nave de dos tramos. Bóveda de nervaduras rectas y combados en el primer tramo, de terceletes y ligamentos rectos en el segundo. Apeos en repisas. Claves lisas o de florones. Dos ventanales, uno de ellos apuntado.
Retablo mayor de finales del siglo XVII. Obra de Mateo Ortiz de Zárate, dorado en la segunda mitad del siglo XVIII. Banco, cuerpo principal de tres calles y remate. Sagrario-ostensorio neoclásico. En el banco, efigies de S.Pedro y de S.Pablo entre pilastras con guirnaldas. Cuerpo principal con cuatro columnas acanaladas y corintias, buenas imágenes de Sta. Eulalia al centro y en arco y, en las calles laterales, de Sta. Clara y de Sta. Teresa en marcos; paramentos con cogollos y entablamento barroco. En el remate, sobre basamento con decoración geométrica, Calvario entre pilastras y frontón curvo con relieve del Padre eterno; grandes volutas; jarrones con bolas.
Dos retablos laterales barrocos, dorados, de mediados del siglo XVIII, prácticamente idénticos. Son obra de José de Arrazola, siendo la mayor parte de las esculturas de Francisco de Baraona. Banco, cuerpo principal de tres calles y remate en cada uno de los dos retablos. Sagrario con puertas curvadas. Bancos con decoración de hojarasca. En cada cuerpo principal, cuatro columnas corintias, acanaladas y decoradas en sus fustes separan tres nichos curvados y avenerados. Imágenes de la Virgen del Rosario, S.Joaquin y Sta.Ana en el retablo izquierdo y de S.Prudencio, S.Antonio Abad y Ángel custodio en el derecho. Remates con decoración rococó sobre los arcos centrales flanqueados por pilastras y a sus lados; imagen de S.José y de S.Juan Nepomuceno; jarrones con bolas.
El acceso al baptisterio se efectúa por arco con decoración geométrica en el intradós. Bóveda de horno. Muy interesante pila bautismal, del siglo XIII. Basamento cuadrado con relieves en los ángulos: mascaron, bola, venera y roseta. Pie ajedrezado entre dos baquetones. Taza con gallones rematados con diversos motivos: cruz, crucificados, caras, rosetas y esferas. Para Garbiñe Bilbao simbolizan el bautismo como participación en la muerte y resurrección de Cristo y como victoria sobre las potencias del mal.
Sacristía de comienzos del siglo XVII. Bóveda rebajada produciendo, gracias a sus resaltos geométricos, la ilusión de ser casi plana.
Torre cuadrada de dos cuerpos, de mediados del siglo XVIII.
Alberto GARATE GOÑI