La parroquia fue restaurada en conjunto; tiene un aire un poco artificioso, aunque se notan muy patentes elementos constructivos característicos ya de la zona media. Construcción del s. XVI, rehecha en el XX. Conserva parte del primitivo mobiliario, entre el que destaca el retablo renacentista principal cuyo primer cuerpo es netamente plateresco, dedicado a Santiago, San Juan y San Miguel. El segundo ya es de Domingo Vidart o Vidarte y se dedica a San Andrés. Data de principios o del primer tercio del s. XVII. Retablo colateral de la izquierda, del mismo autor y época, pintado por Martín de Urniza. El Sagrario es de Vidart, pintado igualmente por Martín de Urniza, y datable en el primer tercio del s. XVI. Retablo colateral de la derecha, plateresco, con el bulto redondo de San Blas y pinturas de diversos Santos y Santas. De autor desconocido, es obra del primer tercio del s. XVI. Virgen gótica en alabastro, de estilo francés y del tipo de la de Huarte, fechable a mediados del s. XIV. Talla erguida. Peana gótica blasonada. Ermita de San Marcial, donde se celebran las juntas del valle y en cuyas inmediaciones tuvo lugar una batalla entre las tropas francesas del mariscal Soult y las inglesas de Wellington y españolas mandadas por Javier Llamas. El Puente es una construcción de cuatro arcos de medio punto sobre el río Ultzama. Realizado en piedra y con una longitud de 45 m. y una anchura de 3,60 m. es de estilo típicamente romano, aunque se desconoce cuándo fue construido. Posee cierta semejanza con el puente de San Pedro de Pamplona y ha sufrido diferentes remodelaciones.