Léxico

RIEGO

La zona vasca de regadíos agrícolas comienza en el curso inferior de los ríos afluentes del Ebro para intensificarse a orillas de éste y sus llanuras, aunque también se da el regadío para huertas familiares en la montaña mediante toma de agua de las acequias o aprovechando el desnivel de los ríos y riachuelos. Ver CANAL. El primero es considerable y sus orígenes se remontan a la colonización romana. Este regadío fue cultivado asimismo por los musulmanes, siguiendo sobre todo la tradición siria, y luego por los cristianos con fuerte implicación económica de la Orden de San Juan y de la Corona navarra. Los monjes de Albelda en 931 cambian tierras propias por otras de 20 firmantes, entre ellos diez moros, para poder construir un canal de riego ("rivulum") que comience en las tierras de éstos y termine en el río Torrente. Mención al mismo aparece también en el Fuero de Caparroso en referencia a las aguas para San Martín de Unx, Olite, el mismo Caparroso y Tafalla (año 1102). Sancho el Sabio concedió a los templarios la posibilidad de abrir una presa (azut) en el Ebro para surtir de aguas a Ribaforada y Fontellas en 1160. En esta última localidad la Acequia Imperial se comenzó en 1528. En la ribera izquierda, una presa efectuada por los templarios en 1252 entre Tudela y Cabanillas surtió de aguas a la Acequia de Tauste -hoy ampliada y corregida- que abastecía a Aragón, Cabanillas y Fustiñana. Más al Norte, Juana II de Navarra hizo construir una acequia desde el Ebro, en Cadreita, por Valtierra y Valmadriz. Desde cerca de Milagro se extrajo agua del río Aragón para regar Arguedas, Murillo, Valtierra, Tudela, etc. Los reyes navarros actuaron como auténticos capitalistas en la zona, cuyos vecinos tenían que pagar cierta cantidad por cada cahíz de tierra regada. Sirviéndose del Diccionario Histórico Político de Tudela de Yanguas, Caro Baroja centra su atención sobre Tudela (Etnografía..., II, 1971): "La ciudad es cabeza de una confederación de pueblos regantes: los que pertenecen a la "albalá" de Tudela. En 1220 se fijan ciertas formas de riego, que denotan su primacía anterior sin duda. He aquí, en efecto, que, en su dependencia de las aguas del Queiles, fija la "alhema", es decir, los "días de agua", agua que baja de Tarazona. Son éstos nueve días al mes durante diez meses: ocho días, durante abril y mayo. Empiezan tales días de agua el 22, al salir el sol y se reparten en dos períodos fundamentales con un corto intermedio. Los cuatro primeros días se llaman "almóceda". Riegan durante ellos Malón, Cascante, Monteagudo, Barillas y algunos otros pueblos menores del "albalá". Los días restantes (cinco en general, cuatro en los meses de riego más breve) son los de "alhema" propiamente dichos y se destinan todos al riego de los términos de Tudela. Entre uno y otro lapso queda el "entremés". Dos "alamines" o fieles de aguas, uno cristiano y otro moro, fueron los encargados de conducir las aguas, de realizar el reparto. Su insignia era una lanza. Su autoridad, establecida por Tudela misma. Se regula también su actuación en el documento de 1220. Pero claro es que, a lo largo de los siglos, este asunto de los riegos dio lugar a pleitos y más pleitos, a variaciones, convenios y proyectos, realizados unas veces, abandonados otras. Hay, así, negociaciones para llevar a Tudela aguas de Agreda en 1376, 1615, 1780; hay problemas larguísimos con respecto a las que bajan de Tarazona, pleitos y arreglos con aquella población mediante pagos, que van siendo más apretados de 1620 en adelante: en 1723, 1781, 1822... Hay pleitos con Cascante. Problemas también, respecto al uso de las aguas del río Alhama. La administración compleja de los riegos, considerados en general, obliga a regular, asimismo, la de las aguas dentro de huertos y campos familiares. Tienen también algunos de ellos nombres de origen arábigo aún, más o menos corrompido. Un término de la huerta mayor de Tudela se llama, en ciertos documentos, "Ceremoniel del Moro": en otros "Zulimaniel", "Culemanil", "Culimanil". La viña allí situada era la "zaguera de todas las aguas" en 1220. Hay un campo de "Vencerol" que en otros documentos es "Albenceron" o "Albencerol". Hay una acequia de "Narangel" o "Aranchiel": un término de "Vendienique". Viejas obras y explotaciones de labradores musulmanes, sin duda. Como en otras partes se regulan por la "duda" de agua: mejor dicho hay varias "dudas". Cierta fuente, llamada de Rape, da lugar a una de ellas. La medida fundamental para regularlas es la "fila de agua", es decir, la que cabe por un conducto de una cuarta de vara de cuadro, con descenso de una pulgada por cada cien varas. Se llama "fila" también el emplazamiento por el que entra el agua en una heredad y la parada o traviesa que se pone para llevarla de un lado a otro. "Fila ciega" será la fija. Unidad menor es el "ejarbe de agua", es decir, la teja de agua, que no hay que confundir con el "agua de ejarbe", que es la recogida durante las lluvias. El "ejarbe de agua" es la cuarta parte de una "fila". Si examinamos un mapa algo detallado de la tierra tudelana, encontraremos muchos de los emplazamientos y riegos de que nos habla el viejo Yanguas. Otros de origen más moderno también. Pero, en fin, aquí están los "almajares" de la huerta mayor, la "almazara" o su término, el río "Almosnete", regador, el azud de "Calchetes", algunas "arcas" para regar, los campos de "Cardete", "Carramurillo", "Carravacas" y otras viejas huertas con sus nombres; la "Estanca"... la gran "Mejana" en fin. Sin duda, las obras del canal de Tauste y las posteriores del "Imperial" modificaron ya la vieja huerta mudéjar. Pero la que aparece nueva no puede desmentir su origen. Los 31.303 robos de cultivo registrados en 1817, se han multiplicado de modo considerable como veremos". La forma de riego empleada hoy día en Navarra es generalmente la denominada a manto, según la cual el terreno queda encharcado durante algún tiempo gracias a los múltiples brazales o ramales excavados en tierra, que intentan salvar el desnivel de las parcelas. Los beneficiarios del aprovechamiento de aguas públicas destinadas al regadío se reúnen en las llamadas comunidades de regantes, asociaciones administrativas compuestas por: la Junta General, el Sindicato de Riegos y el Jurado, que se encargan de gestionar cualquier apoyo económico del Estado para los regadíos. Las primeras comunidades conocidas en Navarra son: la de la Mejana de Santa Cruz en Tudela (1765) y la de Valdelobos, Arieta y Remontival, en Estella (1790). En la actualidad lo normal es que todos los municipios que aprovechan el agua del mismo canal constituyan una sola Comunidad regante, tal como ocurre con el canal Bayunga, que reúne a los regantes de Peralta, Caparroso, Marcilla, Murillo el Cuende y Santacara. La superficie de riego alcanza en Navarra las 65.000 Ha., cuyas fuentes de agua más importantes son: 1) Río Ebro, con sus grandes acequias como la de Tauste, el Canal Imperial, etc.; 2) El Río Ega, sobre todo en su curso inferior; 3) El Río Arga; 4) El Río Aragón, que riega importantes zonas del reino. Sus aguas se distribuyen por las diferentes jurisdicciones: la de Pamplona, la de Sangüesa, la de Estella, la de Olite y la de Tudela, siendo estas dos últimas las que presentan mayor porcentaje de cultivos de regadío en la comunidad -13.419 Ha. y 38.465 Ha., respectivamente-. La producción agrícola de cada merindad es muy variada, pudiendo señalarse que: 1 ) En la jurisdicción de Pamplona se cultivan sobre todo hortalizas y plantas forrajeras; 2) En la merindad de Sangüesa predominan los cereales (maíz, trigo, cebada...); 3) En la merindad de Estella se cultivan fundamentalmente: cereales, hortalizas, frutales y tubérculos; 4) En la merindad de Olite, se dan sobre todo las hortalizas, los cereales, los cultivos industriales, los frutales y los forrajeros; 5) En la jurisdicción de Tudela, la de mayor extensión en cultivos de regadío, es muy abundante el cereal grano, el viñedo, el olivar, los frutales, etc. La empresa pública "Riegos de Navarra, S. A.", ligada al Gobierno de Navarra, funciona como Junta General de Accionistas de la misma. Un Consejo de Administración con el Consejero de Agricultura, Ganadería y Montes al frente dirige esta asociación cuya finalidad primordial consiste en impulsar la introducción de nuevos regadíos y el perfeccionamiento de los que existen actualmente. Además de aconsejar a las diferentes corporaciones locales y a los agricultores particulares sobre los puntos referentes a técnica y gestión, la propia empresa fomenta sociedades y se encarga de la tramitación de los proyectos. Estos, que destacan por el importante ahorro de agua que suponen y por los modernos sistemas de conducción por tubería y riego de aspersión o goteo, se llevan a cabo siguiendo una serie de pasos: 1) Investigación sobre el origen del agua; 2) Contacto con los organizadores del municipio; 3) Ejecución y exposición del informe referente a gastos, necesidades, etc.; 4) Realización del proyecto de Concentración Parcelaria y de Transformación en Regadío; 5) Aceptación por parte de los propietarios y gestión del proceso; 6) Realización de las obras. La empresa Riegos de Navarra, S. A. está ligada a muchos proyectos de riego de la provincia como son los de Corella, Peralta, Funes, Murchante, etc., cuyas aguas podrían provenir de grandes embalses como el de Yesa y el controvertido pantano de Itoiz.

Ainhoa AROZAMENA AYALA