Topónimos

ORBISO


Taller de escultura barroca. El taller de Orbiso lo constituye esencialmente la familia Calvo. Su miembro más destacado fue Bartolomé Calvo, que se codeó con los artífices más destacados del momento y ejerció como tasador en numerosas ocasiones para juzgar las obras que estos mismos maestros habían fabricado. Se sabe, por ejemplo, que evaluó las calidades del retablo mayor de Bujanda, que fue construido en 1639 por Jerónimo de Chávarri y Juan Bazcardo, y que informó sobre la obra que ejecutó Juan de Angulo para el retablo mayor de Alegría el 14 de enero de 1662. Sus lazos con Jerónimo de Chávarri y particularmente con Martín de Arenalde serían muy productivos de cara a las contrataciones de piezas litúrgicas de madera.
Sobre esta familia hay en el Catálogo Monumental de la Diócesis de Vitoria una relación de datos de capital interés para poderla juzgar acertadamente. Desde el punto de vista del arte de La Rioja, Bartolomé Calvo nos resulta atractivo por haber estado presente en Murillo de Río Leza el 29 de setiembre de 1661 con motivo del remate de cajones, puertas y colateral del Santo Cristo de la parroquial y por ser el autor de la sillería del coro de la iglesia de Alcanadre que fue vendida hace escasos años. También se conoce de él que hizo dos retablillos en 1678 para Autol. (Ref. Ramírez Martínez: Los talleres barrocos de escultura en los límites de las provincias de Álava, Navarra y La Rioja, 1981, p. 49).

Parroquia de San Andrés

Dos portadas renacentistas del siglo XVI, ambas de arco rebajado y baquetonadas en las jambas.

Fábrica del siglo XVI. Planta rectangular y ábside semiexagonal. Nave de tres tramos separados por contrafuertes interiores. Bóvedas de ligamentos rectos y combados en los dos primeros tramos y de terceletes y rombos en el último. Apeos en ménsulas. Claves de S. Andrés y de otros santos en el primer tramo, de un Mártir y de ángeles, personajes y florones en el segundo y de Padre Eterno, ángeles, personajes y florones en el tercero. Maestreo neoclásico.

Retablo mayor del tipo cascarón. Retablo híbrido, barroco, rococó, de mediados del siglo XVIII que utiliza las esculturas y las columnas del anterior retablo renacentista, romanista, de fines del siglo XVI, obra de Juan de Araoz; la policromía también es de dos épocas, al igual que la decoración. Doble banco, tres cuerpos de tres calles y dos calles exteriores y remate en cascarón. Sagrario-templete con cuerpo principal de estructura adintelada con frontón triangular y entablamento apoyado con columnas jónicas; linterna con cupulín. Primer banco con relieves de la Fe y la Esperanza y de Sta. Catalina y la Magdalena en las calles exteriores, interesantes, y de santos y personajes del Antiguo Testamento en las calles laterales. Segundo banco con relieves de escenas de la Pasión y de los Doctores de la Iglesia latina. Primer cuerpo, con columnas toscanas renacentistas y pilastras rococó, relieves de la Santa Cena y del Lavatorio en las calles laterales, y de S. Pedro y de S. Pablo en las calles exteriores, todo ello de muy buena factura manierista al igual que la escultura del resto de los cuerpos. El segundo cuerpo, análogo al anterior pero con columnas jónicas, tiene grandiosa talla de S. Andrés en la hornacina central, relieves de la vida del titular en las calles laterales y tallas de S. Juan Evangelista y de Elías en las calles exteriores. El tercer cuerpo, con columnas corintias, presenta a la Asunción en la hornacina central y tiene relieves laterales de la Anunciación y la Visitación en las calles laterales y tallas de Sta. Lucia y Sta. Marina en las calles exteriores. En el remate el Calvario renacentista se acopló al cascarón con decoración rococó en los gajos; Padre Eterno en la parte superior del Cascarón.

Retablos laterales gemelos, de la Virgen del Rosario y de Santiago, del siglo XVII. Obra de Bartolomé Calvo y dorados por Francisco Pascual. Bancos con relieves del Purgatorio y de la Aparición de la Virgen a Santiago, hornacinas con columnas corintias y serpeantes y buenas tallas de la Virgen con Sto. Domingo de Guzmán y de Santiago peregrino; otras tallas de santos en el remate.

Otros dos retablos barrocos y policromados, del siglo XVII, dedicados a S. Sebastían y S. Bartolomé.

Coro del siglo XVI con arco rebajado apoyado en pilastras; ornamentación geométrica.

Sacristía, del filo de los siglos XVI-XVII de planta cuadrada cubierta por bóveda tronco-piramidal. Recinto auxiliar con bóveda rebajada en pechinas. Orfebrería del siglo XVII. Torre de la primera mitad del siglo XVIII, de buena sillería. Planta cuadrada pero octogonal en el cuerpo de campanas culminado en cúpula ovoide y en linterna; interesante decoración; balaustradas, óculos, relieves decorativos y acroteras.

Ermitas

Ermita moderna de Santa Lucía, donde se venera, en un altar de línea barroca, la imagen de la santa titular.
Ermita dedicada al Santo Cristo; arruinada.
Antiguo templo levantado en honor a San Román; perdido.
Ermita de San Cristóbal; desaparecida.
Ermita en cuyo interior se guardaba en otro tiempo la imagen de San Pedro; arruinada.

Construcciones civiles

Su estructura urbana se articula en cuatro calles principales, paralelas, y orientadas en dirección NO-SE, que se comunican entre sí a través de angostas callejas y mediante una calle transversal a ellas, en el O. De las cuatro calles principales, las dos periféricas se hallan abiertas en ambos lados, mientras que las dos internas se abren sólo a uno de los lados. El trazado es del s. XVI, con pequeñas reestructuraciones de los s. XVII y XVIII. Numerosas casas conservan el ingreso de medio punto, varios ventanales góticos, escudos.
La calle Mayor es la más larga y monumental y coincide con el antiguo camino que atravesaba Orbiso. Serie de casas que marcan líneas horizontales por medio de balcones abiertos con herrajes y mirador. Constan la mayor parte de tres plantas más aprovechamiento bajo cubierta. Dando vista a la plaza y ordenadas en la calle Mayor, se alzan dos casas de características muy similares. Disponen de sendos arcos de medio punto y fino dovelaje; tres plantas con la superior de menor altura, balconajes corridos en los dos primeros pisos y aleros coincidentes horizontalmente con voladizo. Una de ellas presenta escudo de armas de los Ochoa de Alda, fechado en 1790, de notable factura barroca, de sillería. Los números 12, 20 y 36 de la calle Mayor, son casas del s. VI que han respetado la estructura original.
En el n.° 8 de la calle Imperial se encuentra una casa del s. XVI, con portada de arco de medio punto; clave con inscripción gótica. Encima de la portada, luce ventana cuyas jambas la forman dos piedras armeras, con la inscripción en el dintel «Armas de Joan Fernández de Gaceo. Año 1620». La casa anexa, n.° 70 de la calle, presenta fachada de fines del s. XVI o principios del XVII. La casa n.° 13 de la misma calle presenta escudo del s. XVII. (Ref. Inventario de Arquitectura Rural Alavesa).

Bibliografía

  • Palacios Mendoza, Victorino: Inventario de arquitectura rural alavesa. IV- Montaña alavesa/Arabako mehazde arkitekturaren inbentarioa IV- Arabako Mendialdea. Vitoria-Gasteiz. Diputación Foral de Álava/Arabako Foru Aldundia, 1969.
  • Portilla Vitoria, Micaela: Catálogo monumental de la diócesis de Vitoria. Tomo V. Vitoria. Obispado y Caja de Ahorros municipal de Vitoria, 1982.
  • Vélez Chaurri, Javier: «La escultura barroca en el País Vasco. La imagen religiosa y su evolución» en Cuadernos de Artes plásticas y monumentales. Ondare (19). Donostia-San Sebastián. Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, 2000.
  • V.V.A.A (Echevarria Goñi, Pedro Luis, director-coordinador): Erretaulak. Retablos . Vitoria-Gasteiz. Eusko Jauralitza-Gobierno Vasco, 2001.

    Alberto GARATE GOÑI