Municipios

Ollacarizqueta

El pueblo se divide en dos núcleos bien diferenciados. Uno de ellos, situado en alto y en torno a la antigua iglesia, alberga las casas más antiguas e interesantes. El otro, en posición más baja, sigue el trazado de la carretera y tiene por núcleo la nueva parroquia. Recientemente, además, se ha acometido la construcción de casas modernas en esta zona, lo cual ha alterado considerablemente el aspecto general del pueblo. En la actualidad no quedan rastros que permitan localizar ni identificar con algún inmueble el antiguo palacio de cabo de armería de Ollacarizqueta, que figura en el Libro de Armería del Reino de Navarra con el nº 593, y cuyas armas, derivadas del palacio de Erbiti, lucían: "de oro, cuatro lobos de sable en pal, y un aspa de gules en jefe".

La antigua casa parroquial, que sigue los patrones más comunes en la zona, es un inmueble de principios del XIX, tal y como informa la inscripción: ESTA CASA SE FABRICÓ/ SIENDO ABAD DON JUAN/ IHS LARRAYOZ AÑO 1806. Cerca aún de la iglesia vemos un caserón de gran empaque, que recuerda modelos vistos en latitudes más septentrionales de Navarra. Tiene planta cuadrangular, con la fachada en uno de los hastiales largos, y se cubre con un tejado a dos aguas de notable desarrollo. Los muros van enlucidos, con cadenas de sillar en esquinas y enmarques de los vanos, y se distribuye en tres alturas más ático. Los vanos originales, pocos y de reducido tamaño, son rectos, a excepción de la puerta, que es un medio punto. Intervenciones más recientes han alterado su fisonomía original, especialmente con un balcón acristalado que lleva su propio tejadillo.

De la iglesia parte una calle que va descendiendo en recorrido zigzagueante. Vemos varias casas adosadas, con dos o tres alturas y muros que reciben el tratamiento ya descrito más arriba. En general llevan ventanas rectas, con antepechos labrados en los pisos nobles, y arcos de acceso de medio punto. Hay alguna que se sale de la norma, fundamentalmente por la falta de enlucido, que ha sido eliminado en reformas recientes. De entre todas destaca la llamada casa "Sastrerena", que es un inmueble individualizado, con la fachada en uno de los frentes cortos y muros de sillarejo irregular, coronados por un tejado a dos aguas con alero prominente. La puerta es de medio punto, con dovelas que se encastran hábilmente en el muro, y que llevan la rosca moldurada. En la clave, entre una crucecita y una flor de lis, se da la fecha de 1749. El resto de los vanos son rectos, y en alto la fachada va cruzada por una balconada con estructura de madera y balaustrada de forja. Constituye un tipo de casa que veremos muy a menudo en los valles situados al norte de Juslapeña, especialmente en Basaburua e Imotz.

  • Iglesia vieja de la Inmaculada Concepción

Se trata de un edificio protogótico, situado en la zona alta del pueblo y levantado hacia el año 1200. Aunque fue desacralizada en los años 60 del siglo XX, cuando se levantó la nueva iglesia, conserva aún su planta rectangular y la torre levantada sobre lo que fue el primer tramo de la nave. La sacristía se adosaba en el lado de la Epístola, y en el muro opuesto se abría una capilla lateral. Los muros van en sillarejo muy menudo, y en la actualidad lleva amplios paños enlucidos. La puerta consta de un arco gótico, contemporáneo de la fábrica de la iglesia, con dos arquivoltas del mismo perfil, labradas en arista viva, y que apean sobre pies derechos. En la actualidad esta antigua iglesia ha sido habilitada como vivienda.

  • Parroquia nueva de la Inmaculada Concepción

Fue construida, como va dicho, en los años 60 del siglo XX, siguiendo un proyecto del arquitecto navarro Eugenio Arraiza. La planta sigue planteamientos historicistas, con una única nave, articulada en ocho tramos más una cabecera recta. El acceso se sitúa a los pies del templo, al final de una larga escalinata, y la sacristía se adosa a la cabecera por el muro testero. Se construyó en hormigón, que hoy va enlucido, lo cual permitió la apertura de cuatro grandes ventanales en el muro de la Epístola, decorados con vidrieras. La nave culmina con una bóveda sostenida por ocho grandes arcos atirantados. La puerta es simple y adintelada, y va cobijada por un pórtico al que se llega, como hemos adelantado más arriba, por una escalinata.

El interior va presidido por un Crucificado romanista, procedente del Seminario de Pamplona. Cerca vemos una Virgen con el Niño, gótica del XIV, que fue traída de la iglesia vieja. Fernández-Ladreda la relaciona con la Virgen de Olóriz, a la que podría incluso superar en calidad merced a su mejor policromía. La pila bautismal procede también el propio pueblo, y es un ejemplar medieval, compuesto por un fuste octogonal, corto y grueso, donde se ha representado una escena de crucifixión de gran ingenuidad, y una taza semiesférica y gallonada, en la que se han labrado figuras del repertorio decorativo del país, con cruces, rosetas y motivos solares de raigambre circular. Muestran contactos con la decoración que los ebanistas del mundo rural tradicional daban a sus trabajos. En la sacristía se custodia alguna pieza de ajuar litúrgico.

  • CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. II, C.A.N. 1982, pp. 415.
  • FERNÁNDEZ-LADREDA, Clara: Imaginería medieval mariana, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1988, pp. 373.
  • GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. V**, Merindad de Pamplona, Imoz-Zugarramurdi, Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1996, pp. 155-157.
  • MENÉNDEZ PIDAL, Faustino; MARTINENA, Juan José: Libro de Armería del Reino de Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2001, nº 593.

JAS 2009