Barrios

LLANTENO


Iglesia parroquial de Santiago. Es una iglesia de planta de cruz latina y cabecera poligonal cubierta por bóvedas de terceletes en sus tramos principales, a los lados de la nave se abren capillas con bóvedas de aristas. Todo indica que la construcción de esta iglesia se efectuaba entre finales del siglo XVI y el XVIII. El pórtico lo componen tres arcos de piedra, uno de ellos tapiado en 1911 para hacer la capilla de la Dolorosa, sobre este pórtico se levanta una construcción que sirvió de ayuntamiento, todo ello fue realizado entre finales del XVII y principios del XVIII. La portada actual sustituye a la antigua entrada al ser ocupada por la referida capilla de la Dolorosa. La torre es de planta cuadrada con un amplio cuerpo de campanas en el que se abren tres grandes vanos.

El retablo mayor se asienta sobre un pedestal de piedra y consta de banco dos cuerpos divididos en tres calles por columnas salomónicas y remate. En el centro del primer cuerpo se levanta un templete posterior al retablo con cupulín y columnas corintias. La caja principal esta presidida por el relieve de Santiago en Clavijo, en la calles laterales le acompañan las tallas de San Pedro, San Pablo, San José con el Niño y San Juan Bautista, todas ellas de evidente procedencia local. Estilísticamente se trata de un retablo barroco realizado a principios del siglo XVIII. En el brazo derecho del crucero se sitúa el retablo de la Virgen, una obra barroca compuesto por banco, cuerpo principal dividido en tres calles y ático semicircular, no todas sus imágenes pertenecen a este retablo. En el otro lado del crucero se conserva el altar de la Inmaculada, en realidad es un marco barroco con columnas salomónicas que cobija un lienzo de la Inmaculada Concepción que ha sido puesto en relación con la escuela granadina y en concreto con Ambrosio Martínez de Bustos hacia 1614-1672 por su gran parecido con las Inmaculadas de Alonso Cano de silueta fusiforme.

La orfebrería se reduce a un porta viáticos del siglo XVIII y otras piezas modernas.

Santuario de la Blanca. Tiene planta rectangular cubierta por dos bóvedas de aristas y una cúpula apoyada sobre pechinas en el presbiterio, la sacristía está adosada a la cabecera, sirve de trasparente al retablo mayor y esta cubierta por una bóveda de lunetos. Fue construido hacia 1622 por Juan de Rozas y los canteros Juan de Norzagaray y Juan de Retes con dinero aportado por el Valle y por algunos particulares. Durante el siglo XVIII se realizaban importantes reformas, en 1708 se pagaba a Sebastián de Orive y a Mateo de Sobrevilla una fuerte cantidad de dinero lo que hace pensar que se encargaran de levantar la cúpula del presbiterio y la sacristía en la que poco después el pintor José Alonso de Hontanilla realizaba las pinturas de la bóveda. El pórtico exterior, situado a los pies del santuario se pagaba en 1653, aunque en 1764 parece que se hicieron reformas junto con la espadaña llevadas a cabo por José de Aguirre, José Ortés y Juan de Arrazu con la traza y condiciones de Juan de Arechavala.

Tras la ampliación hecha en el Santuario se ajustaba la erección del retablo mayor, realizado por Santiago Martínez maestro arquitecto y a José Alonso de Hontanilla encargado de la policromía y pintura. Consta banco, cuerpo central con camarín, un gran remate y seis columnas salomónicas. Una Virgen medieval de dimensiones reducidas destaca en el interior del camarín central compuesto por ocho pequeñas columnas salomónicas y un cupulín profusamente decorado, a los lados del mismo hay dos pinturas con sus respectivos marcos policromados. El conjunto lo remata una gran cartela con anagrama mariano, coronado por dos ángeles alados y flanqueado por cuatro estípites con decoración vegetal y dos lienzos en los extremos. En 1717 Don Bartolomé y Don Francisco de Miñaur envían desde el Reino de Indias 7500 reales para pagar el ya realizado retablo a Santiago Martínez y Pedro de Biseca encargado de examinar la obra. En 1731 el visitador ponía de manifiesto, a propósito de una serie de errores en las cuentas, que faltaba por pagar parte del dorado y la pintura realizadas por el pintor cántabro José Alonso de Hontanilla.

Es un retablo plenamente barroco del primer cuarto del siglo XVIII de gran variedad tipológica y abigarramiento decorativo de motivos vegetales. Cuatro son los temas que se representan en dicho retablo, Anunciación, Adoración de los Pastores, Coronación de la Virgen y Árbol de Jesé. El estilo de estas pinturas es plenamente barroco, los temas utilizados son en general habituales en el siglo XVII, aunque interpretados con cierto arcaísmo apoyándose en repertorios de grabados flamencos. Las composiciones son sencillas aunque correctas con predominio de los ejes centrales y algunos efectos de dinamismo. Predomina el color sobre el dibujo con una reducida pero vistosa gama cromática, se evitan complicaciones y se cometen las habituales imperfecciones anatómicas de la pintura local. La imagen titular es como ya se ha comentado una interesante "Andra Mari" del siglo XIV, lleva la Niño en su regazo a quien ofrece una manzana, los dos mantienen una estricta posición frontal y aún conservan pequeños restos de la policromía original.

A los lados de la nave se sitúan dos retablos de pequeñas dimensiones, dedicados a San José con el Niño y a San Vicente Ferrer. El de San José es un altar clasicista de principios del siglo XVII compuesto por banco, cuerpo principal dividido en tres calles y ático rematado por un frontón triangular y decorado con pirámides. El de San Vicente Ferrer, ocupa el lado derecho de la nave y copia al de San José. En el Banco se puede leer la siguiente inscripción "A hora i gloria de Dios hizo a su costa este colateral Dn Bartholome de Iturribarria Murga Ynoriza, vecino dae este Ve de Llanteno. Año 1715", momento en el que también se estaba realizando el ya comentado retablo mayor. El cuerpo principal se divide en tres calles por cuatro columnas, en el nicho central se alberga la imagen de San Vicente Ferrer sobre un fondo pintado con una trompeta, su atributo personal. En los laterales hay cuatro pequeños tablas, a la derecha franciscanos (San Francisco estigmatizado y San Antonio de Padua) a la izquierda dominicos (Santo Domingo y Santa. Catalina de Siena). Todo ello sustenta un entablamento de triglifos y metopas sin decorar, que dan paso a un ático formado por un basamento con imitaciones de jaspe, rematado por el martirio de San Bartolomé, relacionado con el comitente de la obra y con el pintor del retablo mayor José Alonso de Hontanilla.

En la bóveda de la sacristía se conservan unas pinturas murales realizadas por José Alonso de Hontanilla tras la segunda ampliación del templo. Su estado de conservación no es bueno, pero aún podemos diferenciar los elementos principales de la obra. La Virgen aparece en una actitud movida propia de la Asunción, viste túnica blanca y manto azul, se coloca sobre un fondo amarillo rodeado de nubes y querubines en posiciones sofisticadas, coronada por el Espíritu Santo en forma de paloma, cuyo resplandor, entre nubes y cabezas de ángeles alados se despliega sobre la cabeza de la Virgen. A su derecha, y sobre fondo azul se pueden apreciar todavía dos ángeles músicos con sus respectivos instrumentos (viola y flauta) flanqueando a tres dinámicos querubines que portan dos cartelas donde se lee "Mater Misericordia" "Pecatoribus Maria". También en la sacristía se guarda una imagen de San Antonio de Padua neoclásico y varios libros litúrgicos grabados, dos del siglo XVIII y uno del XIX.

Otras construcciones de interés en el término de LLanteno son la Ermita de San Román y la Capilla de los Murgas en el cementerio, obra de mediados del siglo XIX y de evidente tono historicista.

Fernando BARTOLOMÉ GARCÍA

Arquitectura civil

Las edificaciones civiles de Llanteno se organizan en varios barrios situados en dos zonas principales, una en llano al lado del río y la otra en una zona de geografía más accidentada, donde se ubican los caseríos más aislados. Al ser tierra de paso en el camino de Castilla al mar, hay varias casas torre, una al comienzo del pueblo y la otra al final.

La torre de Ureta está situada junto al puente sobre el río Artziniega, lo que le sirve de foso natural en un lado. Debió construirse a finales del siglo XV o a principios del XVI, y en su origen tuvo que tener una o dos alturas más. Presenta planta cuadrada de once metros, tejado a cuatro aguas y fábrica de mampostería con sillares en las esquinas y los vanos.

En la fachada principal, orientada al Noroeste y paralela al camino, existen dos accesos, uno en la planta baja y otro en la superior, ambos de arco de medio punto y moldurados. El arco superior, al que se accede por un moderno puente, presenta además alfiz decorado con cabezas de clavo y esferas, típica decoración del reinado de los Reyes Católicos.

A excepción de varias saeteras, el resto de los vanos son adintelados y en su interior tienen bancos de piedra a los lados. En los muros existen modillones que sirvieron para montar el lígneo cadahalso.

La otra torre es la torre de Zubiete, y como su nombre indica está dominando un puente de idéntico nombre. A pesar de haber sido restaurada y remodelada en el siglo XVII, aún conserva elementos de su origen medieval tales como un dovelado arco apuntado en el primer piso, modillones para sostener el cadahalso y algunas saeteras.

Tiene cuatro pisos, tejado de cuatro vertientes y fábrica de mampostería con zonas de sillería. La fachada principal está orientada al Sur, al pueblo, y presenta una bella portada barroca adintelada y remarcada con orejas, flanqueada por dos columnas toscanas sobre alta basa y rematada por un balcón. En el mismo eje se sitúa el ornamentado escudo de armas de los Murga-Salazar, señores de la torre.

El resto de edificaciones de Llanteno son de notables dimensiones y se podrían clasificar en dos tipos. Por un lado unas casas se asemejan a las solariegas, con sus vanos ordenados y simétricos y con tejados a cuatro aguas, y por otro están las típicamente rurales y funcionales, con tejados a dos aguas y con caballete perpendicular a la fachada, vanos más desordenados y aleros generosos sostenidos por tornapuntas.

De entre todos cabe destacar algunos. En el barrio Basaburu hay un caserío con un acceso de doble arco de medio punto y con una inscripción en su fachada que data la casa en 1775, con el nombre de su fundador, Domingo de Retes. En el barrio La Mota y cerca de la torre de Zubiete está la llamada Casa del Indiano, imponente casa de cuatro plantas separadas por sobrias líneas de imposta, cuadrada, con escudo de armas y enlosado en la fachada.

El edificio conocido como Palacio Murga-Mitxelena, que es la antigua escuela, fue levantado en 1897 y es un edificio simétrico de tres cuerpos y varias torres. La casa de los Gorbea es un bloque cúbico con la fachada ordenada en tres ejes, el central más destacado con un escudo de armas y balcón, y tejado a cuatro aguas. Tiene anexo el edificio auxiliar con la cocina, como es habitual en muchas casa solariegas ayalesas. Finalmente destaca la casa de los Txabarri, en el barrio al que da nombre, que es una casa que ostenta escudo en su fachada, con estructura típica de las casas solariegas de la zona. Cerca tiene horno de pan y pozo de agua excavado bajo tierra.

Merece le pena destacar dos puentes sobre el río Ibaizibar, uno llamado Inorza, del siglo XVIII y que era el acceso a un molino, y otro denominado Zubiete, erigido en el siglo XVII cuando se reformó la contigua torre del mismo nombre, con el que se relaciona estrechamente.

Itziar AGINAGALDE LÓPEZ
Aintzane ERKIZIA MARTIKORENA (2006)