Arquitectura

Iglesia de San Martín. Arano

La iglesia de San Martín de Arano es un edificio de una sola nave y cuatro tramos, uno con función de crucero y cabecera recta, con sacristía, pórtico y torre adosados al muro sur rompiendo su planta de cruz latina.

Data del siglo XVI, aunque se tienen noticias de un templo anterior, y posteriores reformas le han aportado contribuciones más modernas, como la llevada a cabo en la primera mitad del siglo XIX. De este momento son las bóvedas de lunetos de parte de su estructura, cubrición que combina con las aristas del testero y del tramo central del crucero. Exteriormente se apareja en sillar y sillarejo y cuenta con varias luces, siendo la más destacada el rosetón en una de las capillas del crucero. Dos ingresos a ambos lados de la nave central en su tramo intermedio articulan su acceso. El más importante, en el lado de la epístola, es de medio punto de amplio dovelaje inscrito dentro de un pórtico y sobre el que se encuentra el escudo de la población y la fecha de 1829, correspondiente a su última gran reforma. Enfrentada a ésta, la otra entrada, en arco apuntado con escudo de Navarra en su clave, vestigio gótico-renacentista del primer período constructivo, allá por el siglo XVI. Contaba con un tercer acceso en su fachada principal, en medio punto, hoy cegado. Además de la torre citada, lateralizada a los pies de cuerpo prismático y vanos para campanas de medio punto, cuenta con otra de menor tamaño sobre la sacristía, característica poco habitual.

El retablo mayor preside el altar, obra típicamente barroca, de la segunda mitad del siglo XVII, con todos los atributos clásicos de este momento, como columnas salomónicas, decoración vegetal (follaje, vides, sarmientos) o volutas, combinados con otros elementos más clasicistas. Su estructura es muy básica, con banco, cuerpo de una sola calle y ático, y en ella se alberga la talla de un crucificado en su parte central, una imagen de San Martín de Tours coetánea del conjunto en su ático, y un sagrario de estilo romanista. Un segundo retablo menor en el lado del evangelio es el de Nuestra Señora del Rosario, también barroco aunque algo anterior en el tiempo. Es más clasicista en su mazonería y cuenta con banco, cuerpo central de tres calles y ático. Alberga imágenes de su advocación en la casa central, bulto tardío de mediados del siglo XVIII, así como de los cuatro evangelistas, Niño Jesús resucitado y calvario en el ático, todas de la época del conjunto, de claro carácter romanista. Otras tallas jalonan el recinto, todas barrocas de entre los siglos XVII y XVIII, salvo un San Sebastián gótico traído de la ermita erigida en su honor, hoy en ruinas. Destacar la pila bautismal renacentista de estructura rectangular, forma no muy habitual en este tipo de obras. Completan el arte mueble varias piezas de orfebrería en la sacristía.

  • GARCÍA GAINZA, María Concepción (dir.). Catálogo monumental de Navarra. Merindad de Pamplona. Vol. V*. Estella: Gobierno de Navarra, 1994.
  • LÓPEZ SELLÉS, Tomás. "Contribución a un catálogo de ermitas de Navarra. Merindad de Pamplona". Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra, 1973, p. 319.