La Enciclopedia de la Filosofía define la hermenéutica1 como el "término que en la filosofía griega designa el arte o técnica de la interpretación (hermeneutike techné); éste ha ido adquiriendo luego progresivamente un sentido más general y más consistente en el plano teorético, hasta indicar, en el pensamiento moderno, varios tipos de teoría general de la interpretación".
Por nuestra parte, vamos a considerar la hermenéutica como la disciplina que analiza su objeto de estudio como si de un texto se tratara, texto que debe ser interpretado a fin de darle un sentido. No es la mera lectura y el placer que ésta pueda producir lo que interesa al hermeneuta, si no el desentrañar o desvelar (quitar los velos) aquello que se oculta al observador (lector).
El objeto de estudio es de lo más variado, de manera que podemos encontrar autores haciendo hermenéutica de las obras de arte, lo mismo que de las relaciones políticas, de la antropología social y cultural, o del derecho, al igual que de las construcciones de puentes o carreteras en cierta ciudad de los Estados Unidos. Todos ellos, por muy diferente que nos parezca su interés, tienen en común el tratar su estudio desde un punto de vista que podríamos tildar de lingüístico; todos los investigadores que parten de la hermenéutica consideran que el fenómeno que tratan puede "decirles" algo, quiere "hablarles", y eso no se muestra en su facies superficial, si no que debe ser investigado.
1Enciclopedia de la filosofía, (1992) Garzanti ediciones b, Barcelona.