Topónimos

GAMBOA

El descubrimiento en 1987 de la necrópolis de Aldaieta, término de Nanclares de Gamboa, y su estudio por Agustín Azcarate y su equipo, puede dar un giro importantísimo al conocimiento de la Tardo-antigüedad en Vasconia, máxime tras los descubrimientos posteriores de necrópolis similares en Álava/Araba, Bizkaia y Navarra y la reinterpretación de otras necrópolis conocidas anteriormente. La necrópolis de Aldaieta tiene un centenar largo de enterramientos en fosas simples, enterramientos organizados en grupos, algunos en forma de hileras. Son inhumaciones de individuos de variadas edades y de ambos sexos, lo que presupone un asentamiento estable. Pero lo más característico de la necrópolis es el alto porcentaje de armamento presente en los ajuares funerarios, armamento no presente en las necrópolis de tipo visigótico; la tipología de las armas, de los cuencos, cerámicas, hebillas, vidrios etc relacionan Aldaieta con las necrópolis franco-merovingias, cifrándose la cronología desde el siglo VI hasta comienzos del VIII. Todo ello parece apuntar a un control franco sobre territorios cispirenáicos. Según Joaquín Gorrochategi:..."el País Vasco mantuvo unas relaciones estrechísimas con el mundo franco y en especial con la región aquitana durante los siglos VI y VII. Los historiadores deberán evaluar las consecuencias de estos hallazgos, pero no es descabellado pensar que este aporte cultural y social- quiza también poblacional- septentrional hubiera tenido una gran importancia en la creación de la Euskal Herria que poco más tarde surgirá a la Historia".

En el año 952, reinando Ordoño en León y el conde Fernán González en Castilla, Didaco Beilaz entregó al monasterio de S.Millán de la Cogolla, para ser enterrado en su atrio, numerosos bienes y hombres dependientes, nueve de ellos en Lekere (probablemente Lete).

Camboa fue un distrito medieval alavés en el que, según el documento conocido como la Reja de S.Millán (año 1025), el monasterio de La Cogolla recogía el tributo anual de XX rejas en las siguientes aldeas: Lehete (mortuorio antiguo cercano a Ullibarri Gamboa) una reja, Essavarri, Argillana y Arina (mortuorios antiguos, no localizado el primero, el segundo entre Mendizábal y Nanclares de Gamboa, el tercero cercano a la última población citada), tres rejas, Langara (Nanclares de Gamboa) y Moio (mortuorio antiguo cercano a Nanclares) tres rejas, Aroma (mortuorio antiguo entre los anteriores y Zuazo de Gamboa) una reja, Zuhazu (Zuazo de Gamboa) una reja, Marieta (Marieta) una reja, Hazua (Azua) dos rejas, Hurizahar (Urizar) y Orengohin (Orenin) una reja, Mendissur (Mendijur) una reja, Maturana tres rejas, una de cubito in longo et duos minores y Essavarri (probablemente Etxabarri Urtupiña), una reja.

Aparte que la suma de las rejas, pueblo por pueblo, no sean exactamente veinte sorprende:

a) la alta densidad de población en este valle alavés en el que el río Zadorra se orientaba hacia el Noroeste. Alrededor de 200 vecinos, según los falsos votos de Fernán González a la Cogolla (siglo XIII) y numerosos mortuorios medievales (aparte de los del siglo XX, tras la construcción del embalse) solo pueden explicarse, en mi opinión, por la importancia de Gamboa como espacio de tránsito, entre el espacio pamplonés y la calzada Burdeos-Astorga con el valle del Deva y el Duranguesado, importancia ya apuntada por Micaela Portilla.
b) Las ausencias de determinadas localidades. Aparte de Mendizábal, Ullibarri Gamboa y Landa (ambas con noticias de torres y, por lo que se sabe, siempre de la futura hermandad de Ubarrundia pero no citadas en la Reja de S.Millán) no aparecen es este distrito ni en los colindantes ni Larrinzar ni Guevara y su aldea Etura. Parece confirmarse que a La Cogolla no se tributaba desde las aldeas donde se ubicaban las sedes de los milites. Si el tributo a La Cogolla fuese una cesión al monasterio riojano, por parte de Sancho III el Mayor de Pamplona, de un tributo (¿una capitación?) de origen romano nos encontraríamos con una constatación de inmunidad fiscal de los milites y de los sus inmediatos dependientes, respecto al erario público, antes de la consolidación del nuevo "orden" feudal.

Otras pruebas de la importancia de Gamboa es que durante siglos fue una vicaría del arcedianato de Álava, obispado de Calahorra y que, a pesar de las pretensiones (fines del siglo XIV y siglo XV) de los Guevara, siempre fue de realengo, excepto la aldea de Urizar. Los pagadores (200) de la hermandad de Gamboa representaban en 1537 solo el 1,4% de los alaveses.

La hermandad de Gamboa, de la cuadrilla de Mendoza, durante el Antiguo Régimen comprendía, en el filo de los siglos XVIII-XIX, los siguientes pueblos: Azua (con casa de concejo y cárcel) Garayo, Marieta, Mendijur, Mendizábal, Nanclares de Gamboa, Orenin y Zuazo de Gamboa con 173 vecinos, todos hidalgos a fines del siglo XVIII, con 8 parroquias y 9 beneficiados, gobernado por un alcalde ordinario, vecino arraigado y dos regidores en cada uno de los pueblos, además de un procurador provincial y alcalde de hermandad. Hidalguía universal compatible con la desigualdad socio-económica. Emiliano Fdz. de Pinedo publicó los recuentos alaveses de 1733-1737 que para Gamboa dan un porcentaje de 4´54% de propietarios, 68´18% de renteros, 12´88% de jornaleros, 0´76% de pobres y 13´64% de varios frente a unas medias alavesas (la ciudad de Vitoria excluida) del 16´14%, 46´22%, 13´31%, 4´74% y 19´59% respectivamente.

Gamboa se vio muy afectada por las Guerras contra los franceses y las carlistas pero lo que modificó sustancialmente la vida e incluso la existencia del municipio sucesor de la hermandad fue la construcción del embalse de Ullibarri Gamboa.

Alberto GARATE GOÑI (2005)