Bibliografía. Fue publicado, tras una paciente transcripción, por D. Mariano Arigita y Lasa, jefe del Archivo General de Navarra, en el tomo 1 de la Colección de documentos inéditos para la historia de Navarra (Pamplona, 1900). Respecto a las características del manuscrito reproducimos, por su interés, el comentario del mismo Arigita: "El Cartulario del Real Monasterio de Fitero, hasta ahora no conocido y menos citado por los historiadores, forma un volumen de 0,23 m. de alto por 0,18 de ancho, encuadernado en pergamino y cuidadosamente conservado en el Archivo de Navarra. Consta de 93 fojas de pergamino, escritas por una y otra faz, y comprende 259 documentos relativos á la parte administrativa, por decirlo así, del referido Monasterio; pues casi todos ellos son escrituras de donaciones hechas por Reyes y otras personas particulares á los monjes del famoso cenobio, ó de adquisiciones de bienes inmuebles obtenidas por los mismos, mediante compra ó permuta. El estilo en que aparecen redactados los documentos y la forma de letra en que fueron escritos demuestran claramente que no obedeció la formación del Cartulario á una sola dirección; pues si bien todos los documentos del mismo pertenecen a un breve espacio de tiempo, se observa gran diferencia entre los escritos hasta el folio 68 y los que siguen hasta el fin. Aquellos son indudablemente de un mismo amanuense, están escritos con gran pulcritud y limpieza, con las letras capitales é iniciales de tinta roja de color muy subido; y en los siguientes se nota menos esmero y curiosidad, carecen de encabezamientos y marginales, confúndense en muchos de ellos unas líneas con otras, y se ven cambios muy frecuentes de letras. Tales observaciones dan lugar á la conjetura de que el monje curioso que se encargó de formar el Cartulario, recogiendo las diversas escrituras pertenecientes al Monasterio, no pudo acabar su trabajo por causas que no podemos averiguar; y alguien que le sucedió en su afición ó encargo, no sintiéndose acaso con fuerzas ó con voluntad (que todo se necesita) para continuar tan importante obra, tomó el libro de notas de las posesiones del Monasterio y lo unió al trabajo del monje referido y su antecesor. Ayuda á esta opinión el observar que los documentos de esta segunda sección del Cartulario están escritos, por lo general con letra más antigua y desigual, con menos ortografía y con las fojas más viejas y usa das; al paso que se notan ciertas repeticiones de documentos incluídos en la sección primera, con las variantes que notaremos en su lugar. Los documentos de que consta el Cartulario, salvas algunas excepciones, pueden reducirse a cuatro clases: los que atañen al Monasterio de Tudejen, los del Niencebas, de Castellón y de Fitero. Por las fechas de aquellos se nota que no fueron dichos cenobios sucesión uno de otro, como ordinariamente se ha creído, sino que tuvieron existencia simultánea, sobre todo en los años 1135-1234, que abarca dicho códice. Todos ellos vinieron después á refundirse en Fitero, con cuyo motivo se reunieron también las pingües haciendas, que aquéllos poseían; y esta es también la razón de que aparezcan bajo el título de Cartulario de Fitero los documentos relativos á los referidos monasterios. En este interesante códice no sólo es permitido estudiar el grado de prosperidad material que alcanzaron los monjes de aquellos cenobios, y la aceptación que merecieron á los moradores de aquel límite de Navarra, sino también la fé de aquellos que á porfia hacían donación de sus personas y bienes á Dios y á su Santísima Madre bajo la adoración de Niencebas, de Castellón y de Fitero por medio de sus abades respectivos, á trueque de conseguir participación en las oraciones y beneficios espirituales de los religiosos y el derecho de sepultura en sus iglesias, considerándose satisfechos con que se les permitiera reposar después de sus días cerca del altar en que se veneraba la imagen de la Virgen, á cuyo amor sacrificaban en vida lo que tan necesario es para conservarla. Descúbrense también en el mencionado Cartulario importantes datos históricos en la fecha de los documentos, pues consignan el reinado de monarcas de aquella época en Navarra y otras regiones; noticias sobre victorias obtenidas por las armas cristianas contra los infieles, sobre enlaces de personas reales &, y sobre todo nos certifican de la existencia de muchos obispos y de no pocos abades de los referidos monasterios, de los cuales no era fácil hoy conocer ni aun los nombres. Proporcionan mucha luz para estudiar la posición topográfica de aquella parte de la Ribera de Navarra, el valor de su moneda, la formación de su lenguaje, los usos y costumbres que tenían, la manera de hacer sus contratos y documentos y el origen de muchos apellidos que todavía subsisten. Noticias que, unidas á otras que esperamos descubrir y publicar en lo sucesivo, podrá utilizar el futuro historiador del Real Monasterio de Fitero. El estado lamentable y vergonzoso en que se halla la magnífica iglesia de tan venerando cenobio, cuna de la sacra milicia de Calatrava, nos ha impulsado á dar á luz este Cartulario para llamar de algún modo la atención de los amantes de aquella grandeza histórica, creyendo que era necesario principiar por allegar datos sobre su antigüedad respetable para despertar algún tanto el deseo de conocer su ilustre pasado, ya que tanta es la oscuridad que hoy reina sobre tan glorioso convento. Y para ocurrir á la aridez, que resulta de la lectura de tantos documentos semejantes, y con el fin de que los estudiosos puedan aprovecharlos sin mucho trabajo, hemos procurado formar un índice general de personas y de asuntos por orden alfabético, que pondremos al final de este volumen."
Ainhoa AROZAMENA AYALA
Ainhoa AROZAMENA AYALA