Literarias

Cantar de Roland

Los cantares y leyendas de Roncesvalles escritos datan del siglo XI. Pero tuvieron su prehistoria, a no dudarlo, antes de que cuajaran en piezas literarias de la categoría de la Chanson. El suceso de Roncesvalles debió de tener amplia difusión por Europa, sobre todo al adquirir desarrollo las peregrinaciones a Santiago de Compostela, pasando por el famoso puerto de Sizera. Es de suponer la transmisión de la noticia por tradición oral, de generación en generación, sirviendo de tema, además, a juglares populares de tipo bertsolarístico. En cada caso la leyenda se acomodaría a las circunstancias y anhelos y gustos del momento, e incluso intereses, como en el caso de los monjes de Conques. Esto sin contar el patriotismo de los poetas y de sus auditores. Casi, lo único inalterable y fijo de todos los poemas que han llegado hasta nosotros es el nombre del lugar de la batalla, ya que las crónicas coetáneas al suceso no la mencionan. La NotaEmilianense, fechada entre 1065 y 1075, posee el mismo artificio e invención de personajes que la Chanson pero aporta algunas noticias diferentes sobre los personajes, los duodecim neptis que prefiguran a los "doce pares de Francia". Da los nombres de Rodlane, Bertlane, Oggero Spata-curta, Chigelmo Alcortibunas, Olibero y el obispo Turpin. Esta nota se halla escrita en un códice que fue del monasterio de San Millán de la Cogolla. Fue estudiada extensamente en 1954 por el profesor Dámaso Alonso. El valor excepcional de la Nota reside en que se constituye como uno de los primeros testimonios escritos de la leyenda de Roldán y Roncesvalles ya que se le fecha entre 1065 y 1075 después de examinar atentamente ciertos datos históricos y paleográficos. Cita, además, a Rozavalles, como lugar de los sucesos. El texto es el siguiente:

In era DCCCXVI, venit Carlus rex ad Cesaragusta. In his habuit duodecim neptis; unusquisque habebat tria milia equitum cum loricis suis. Nomina ex his Rodlane, Bertlane, Oggero Spata curta, Ghigelmo Alcorbitunas, Olibero et episcopo domini Torpini. Et unusquisque singulos menses serbiebat ad regem cum scolicis suis. Contigit ut regem cum suis ostis pausabit in Cesaragusta, Post aliquantulum temporis, suis dederunt consilium ut munera acciperet multa, ne a ffamis periret exercitum, sed ad propriam rediret. Quod factum est. Deinde placuit ad regem, pro salutem hominum exercituum, ut Rodlane, belligerator fortis, cum suis posterum ueniret. At ubi exercitum portum de Sicera transiret, in Rozaballes a gentibus sarrazenorum fuit Rodlane occiso.

Por el mismo tiempo, en 1066, el juglar Incisor Ferri o Taillefer enardecía el ánimo de los franceses en la batalla de Hastings evocando las hazañas de los héroes de Roncesvalles y en particular del prefecto bietón Rolant y de Oliver y sus vasallos:

Taillfer, qui mult bien chantout
sor un cheval qui tost alout
devant le duc alout chantant
de Karlemaigne et de Rolant
et d'Oliver et des vassals
qui moururent en Roncevals.

Estas tres obras literarias, la Nota Emilianense, el Canto de Taillefer y la Chanson de Fray Turoldo, se hacen eco de algo, de origen francés, que bullía en el ambiente de los peregrinos, agasajados y adulados en hospederías y lugares de reposo del trayecto santiaguino. Este espíritu de atracción turístico-religiosa de la época exigía que la lucha de Carlomagno fuera la del héroe cristiano que se bate contra los musulmanes, enemigos de la fe. El proceso evolutivo de los móviles carolingios, puramente imperialistas, hacia móviles religiosos, cristaliza en las canciones mencionadas desbancando a los vascones y sustituyéndoles por musulmanes. La superchería tuvo éxito resonante. Sobre una trama geográfica real y precisa, se levanta un drama muy poco en consonancia con el suceso histórico de Roncesvalles. Es la época en que crece en Francia la nobleza con su gusto por lo épico y los héroes. El Liber Sancti Jacobi, del Codex Compostellanus o Codex Calixtinus, que es un conjunto de cinco libros, parece haber sido reunido en el siglo XII. El conocimiento real de Roncesvalles hace pensar que el autor fue un peregrino que pasó personalmente el Pirineo por dicho lugar. El libro IV, al que se le viene conociendo con el nombre de Pseudo-Turpin ha sido uno de los medios que más han contribuido a difundir en la Edad Media la epopeya rolandiana. El libro V es ya la célebre Guía del peregrino de Compostela escrita, hacia 1132 ó 1135, ya que asiste a los comienzos del hospital de Roncesvalles que fue fundado en 1132. El hecho de que califique a Alfonso VII de Emperador le data por lo menos en 1135 en que recibió efectivamente este título el citado rey. El fragmento Roncesvalles hallado en el Archivo General de Navarra en 1916 por el P. Fernando de Mendoza es también de gran interés. Se conservan 100 versos solamente y se reducen casi, a la busca de cadáveres después de la gran derrota. En los versos 1 al 9 Carlos halla el cadáver del arzobispo Turpín, llora amargamente y ordena se le envíe a su tierra; en los versos 10 al 24 halla a Oliveros y, creyéndole vivo, le pregunta dónde se halla Roldán; en los versos 25 al 82 hace un triste lamento ante el cadáver de Roldán que acaba de encontrar:

"Esto fizo con cuyeta / con grant dolor que auia.
Estonz alço los ojos, / cato cabo adelante,
Vido a don Roldan / acostado a un pilare,
Como se acostó / a la ora de finare.
El Rey cuando lo uido / oit, lo que faze:
Arriba alço las manos / por las barbas tirare,
Por las barbas floridas / bermeja sayllia la sangre.
Exa ora el buen rey / oit lo que dirade.
Diz: "Muerto es mio sobryno, / el buen don Roldane
Aqui veo atal cosa / que nunca ui tan gande,
Jo era para morir / et uos pora escapare..."

Entre el 83 y el 96 el duque Aimon halla el cadáver de su hijo Teinalte, y finalmente, entre los versos 927 a 1000 los duques de Aimon, Bretaña y Beart van a acompañar al atribulado Carlos. Varios autores han estudiado el parentesco de este fragmento con la propia Chanson de Roland, el Pseudo Turpin y otras leyendas carolingias. Puede verse un resumen en Navarra en las literaturas románicas de I. Elizalde, Pamplona, 1977 y un estudio especializado en Roncesvalles, Revista de Filología Española, 1917. El eminente vascófilo Francesque Michel estudia éste y otros manuscritos en su libro titulado La Chanson de Roland et le Roman de Roncesvaux, des XII y XIII siécles, Paris, 1869. El comienzo del Roman se perdió pero Michel ha tenido la paciencia de rehacerlo meticulosamente. Entre las alusiones y escenas que se refieren a Roncesvalles son notables las dos siguientes que tomamos del estudio moderno Navarra en las literaturas románicas de Ignacio Elizalde.

LXVIII

D'autre part est Estornis de Valterne
Sarrasins ert, riches hon en sa terre;
Devant les autres il s'escrie en la presse:
"En Ronchivals irai l'orguel desfaire"
>Se truis Rollant, n'en portera la teste,
Ne Oliveros que lea autress chaele.
Li douze per sont hui tomé á perte.
Des bons vassaus aura chelles soferte.

LXXIX

D'autre part est uns paiens, Estorgant,
Et see compains qui ot non Estramant;
Cil sont félon, traidor soduiant.
Si dist Marsille: "Seignor, venez avant,
En Roncivals irez as pors passant,
Si aiderez á conduire ma gent"
-"Volontiers, sire, toto á vostre comant.
Je vel aler par les rens sermonat,
Nos asaurons Olivier et Rollant.
Li douze per n'auront de mort garant;
Car nos espéss bones sont et tranchant,
Nos les ferons vermelles de lor sant.
Terre-major vos metrons en presant:
Venez-i, roi, vos l'arez voirement;
L'emperaor vos rendrons recréant". (p. 162)

Por otra parte, está Estornis de Valterne, sarraceno, será rico hombre en su tierra; frente a los otros grita:

"A Roncesvalles iré a deshacer su orgullo"; si encuentra a Roldán, se llevará su cabeza y Oliveros, que los otros manda. Hoy los doce pares estarán perdidos. Por otra parte, hay un pagano, Estorgant, y su compañero que tiene por nombre Estramant; son cobardes y viles traidores. Así dijo Marsilio: "Señores, avanzad. Iréis a Roncesvalles pasando los puertos. Así ayudaréis a conducir a mi gente". -"Con agrado, señor, a vuestras órdenes. Yo quiero ir por lo dicho. Nos haremos con Oliver y Roldán. Los doce pares no escaparán a la muerte, puesto que nuestras espadas son buenas y cortantes. Las enrojeceremos con su sangre; os ofreceremos como obsequio Terremajor: Id allí, rey, lo tendréis en verdad. Del emperador os haremos un vasallo".

En cuanto al nombre Estornís se pueden apreciar diversas transcripciones que pueden deberse a defectuosa lectura de los originales. En efecto, en los textos reproducidos en Michel se puede leer Estormis, Estormarriz, Escreiniz, Estramariz, Estorcins. Se pueden apreciar otros nombres con la misma o parecida raíz como Estouz, Estorgan, Esturganz, Estorgans, Estraguz, Estouls, Estomaris, Estorgant, Estoz, Estormarriz. El tema único que se advierte en todas estas producciones fue copiado y cantado por multitud de juglares y aficionados originando versiones múltiples que raramente coinciden en su versos. Cada copista recreaba la canción a su gusto. Hay, pues, muchas versiones, variantes y refundiciones. Todas éstas han sido clasificadas en grupos y familias con vistas a establecer su auténtica genealogía. Las cinco refundiciones del manuscrito de Oxford se reparten en dos grupos, el de Châtearoux y de Venecia y el de París, Cambridge y Lyon.