Ikastolas

Ikastola San Francisco Javier. Mondragón

A la hora de hablar sobre la Ikastola de Mondragón, no podemos olvidar la Ikastola que surgió en dicho pueblo durante la II República. En 1931, al implantarse la República, la escuela pública se convirtió en laica. En consecuencia, intentaron hacer desaparecer de la enseñanza todos aquellos símbolos religiosos, tanto los físicos (imágenes, crucifijos, ...), como aquellos que se encontraban inmersos en los contenidos y las pautas de enseñanza. Como contraposición a esa corriente, surgió en Mondragón una nueva escuela de raíces cristianas. Patxi Mendizabal y Juan Mari Zaitegi fueron los profesores de la misma. Esa Ikastola que surgió en 1932, sólo admitía a niños. Las clases se impartían en la casa del cura y en Mahala, organizando a las alumnos según su edad: de 10 a 14 años en la casa del cura y de 7 a 10 años en el frontón del viejo Batzoki que estaba en los arrabales de Mahala. Aquella primera experiencia se vio finiquitada por la Guerra Civil y la llegada de un nuevo régimen político. Transcurrieron muchos años hasta que se pudo observar en Mondragón un nuevo movimiento en favor del euskara y de la cultura vasca.

En la década de los 60 se dieron los primeros pasos en favor de la Ikastola. Durante esos años, la única base legal para poder crear una Ikastola era la de generar una Escuela Parroquial. Así, se utilizó ese recurso para crear la Ikastola San Francisco Javier. En esta iniciativa, contaron con la inigualable ayuda de don José Luis Iñarra. Teniendo claro el objetivo, en septiembre de 1967 comenzaron a celebrarse diversas reuniones fin de poner en marcha dicho proyecto. Fueron dando una serie de pasos: recopilar información de otro pueblos, obtener asesoría, encontrar profesores y encaminar su formación en las nuevas vías pedagógicas,... El primer titular de la Ikastola fue la Parroquia de Mondragón, siendo su responsable José Luis Iñarra. Su dirección legal estaba situada en la calle Resusta, nº 47. Así, en abril de 1968 comenzaron a impartir las clases. El primer presidente de la junta directiva fue Juanito Azkarate.

La primitiva Ikastola se conformó como Escuela Parroquial o Catequesis. La primera aula se organizó en la casa del cura para unos 30 niños y niñas de 3 a 4 años. El Ayuntamiento de Mondragón, a pesar de sufrir los duros años de la dictadura franquista, se implicó desde el principio en dicha iniciativa popular y consiguió lo que en otros pueblos parecía imposible, buscando desde el principio medios para saciar las necesidades de la Ikastola. Así, ofreció dos locales municipales, el primero en el barrio de Musakola, en la calle Maestro Aranbarri, gracias al acuerdo de 1968, y el segundo, un poco más tarde, en el barrio de San Andrés. Tal apuesta tuvo continuación los años venideros, ya que cedió las aulas del antiguo hospital o las de San José de Gazteluondo.

El Ayuntamiento formó parte del Patronato que se estableció para gestionar la Ikastola. Al principio, el propio alcalde era miembro del mismo. Pero todo no resultó tan fácil, ya que tuvieron que hacer frente a diversos obstáculos: para lograr el colegio de San José de Gazteluondo contaron con multitud de trabas por parte de la Administración. A finales de la década de los 60, una vez que los viatoristas construyesen el nuevo colegio, el Ayuntamiento ofreció las aulas de San José a la Ikastola.

A fin de hacer frente a la penuria económica, la Ikastola trató de recurrir a la gente del pueblo y estos respondieron espléndidamente. Padres y socios tomaron parte en los trabajos de adecuación y preparación de las aulas. Muchas personas llegaron a abonar cuotas de 1000 pesetas. A nivel institucional, el Ayuntamiento financiaba el sueldo anual de una maestra, la asociación SUDC -compuesta inicialmente por cuatro sociedades gastronómicas- costeaba la beca de formación para un profesor, la sociedad cultural DANOK organizaba iniciativas de ayuda para recaudar fondos. Tanto la Caja Laboral como otras entidades de ahorro, cooperativas y empresas ofrecieron generosas donaciones.

En marzo de 1970 entregaron el expediente solicitando el status oficial, pero transcurrieron otros dos años hasta que obtuvieron el permiso provisional. En 1970 gracias a ALMEN y a la ayuda de la Ikastola de Elgeta, mediante el pertinente acuerdo, los 38 niños contaron cada uno con un libro de texto. Ese año, contaban en total con 10 aulas: 4 en Musakola, 3 en San Andrés y otras 3 en el solar del antiguo Hospital. En 1970 se dio un cambio de titular y la Ikastola se conforma como Cooperativa Integral, la Sociedad Cooperativa de Enseñanza San Francisco Javier (agrupando a trabajadores, padres y colaboradores).

En 1972 se produjo cierta controversia interna entre la directiva y los profesores, atravesando momentos tristes y duros. Entre las asamblea que se dieron ese año, cabe reseñar la celebrada el 3 de mayo: el tema principal a tratar fue el de la Religión y la autoridad de la directiva. A finales de 1975, firman el acuerdo para la adquisición de los terrenos de Musakola y Gazteluondo. En 1976 se estrena la nueva Ikastola de Gazteluondo. Dicho año la apuesta que se hizo en su día a favor del euskara y de la cooperación dio sus frutos en otras escuelas de la zona. Así, fue la escuela de San Viator la que dio el primer paso y uno de los grupos de la Ikastola pasó a dicho centro para dar inicio a la rama de euskara. Durante los años posteriores, los logros de la iniciativa de la Ikastola fueron considerables: ya en 1978 el 70 % de los niños de 3 años estaban escolarizados en euskara.

En 1978 se da el primer intento para integrarse en la Escuela Pública pero todo el proceso se quedó en nada, debido a obstáculos legales. En 1985 se inauguró la Ikastola Jokin Zaitegi del barrio Uribarri. En 1992 se lleva a cabo el proyecto de renovación del recinto ferial. Ese año se celebra igualmente el 25 aniversario de la Ikastola.

Aulas utilizadas por la Ikastola durante el transcurso de los años
UrteaEraikina
1968Abadetxe
1968Musakola
1969Gaztuondo
1971Santa Teresa-Espino
1975Hospitalea
1976Gazteluondo
1976Ferixalekua
1976Erguin
1977Garagartza
1978San Isidro
1978Pablo Uranga
1979Uribe auzoa-1
1979San antolin
1981San Jospe
1981-1982Santa Teresa oktogonoa
1984Uribe auzoa-2
1985Uribarri-Jokin Zaitegi
1987Olarte

El 19 de febrero de 1993 el Gobierno Vasco aprobó la Ley sobre la Escuela Pública Vasca. Así, se abrió un plazo de tres meses, en el cual las Ikastolas debían decidir si permanecer en la red privada o integrarse en la red pública. Este Ley quería cerrar el camino que en su día abrió otra Ley, la promulgada el 28 de junio de 1989 para unificar las Escuelas Públicas y las Ikastolas. Se pretendía reducir las tres redes de enseñanza que existían en el País Vasco en aquel momento. La Ikastola inició desde comienzos de 1993 un proceso abierto de discusión sobre dicha Ley. Llevó a cabo reuniones informativas en los diferentes barrios y en la Asamblea General realizada el 24 de mayo adoptó una decisión final con el 56,9 % de los votos: la mayoría decidió que la Ikastola permaneciese en la red privada. 834 socios tomaron parte en el proceso de decisión acerca del futuro de la Ikastola.

En el año 2000, tras un proceso de reflexión y de consenso, la Ikastola Almen de Escoriaza, la Ikastola San Francisco Javier de Mondragón, la Ikastola San Viator y la escuela Umezaintza crearon la Cooperativa Arizmendi de segundo grado. Desde 2003, a nivel jurídico funciona como una sola empresa de enseñanza. En febrero de 2003 las Asambleas Generales de las cuatro cooperativas se disolvieron y se creó la Cooperativa de Primer Grado Arizmendi, asumiendo la responsabilidad de todo el trabajo. A partir del 1 de septiembre Arizmendi se convirtió en la única cooperativa de enseñanza del valle de Leintz.