- Parroquia de San Pedro.
Esta parroquia se quedó sin culto ya desde la década de los 50 del siglo XX y por esta razón algunas obras de su patrimonio mueble se trasladaron a otras parroquias de nueva construcción de la ciudad de Vitoria a partir de los años 60.
La iglesia es un pequeño templo rectangular de dos naves y cabecera recta construido a partir de 1540 por los canteros Cristóbal de Lejarazu y Martín de Aguirre. Se cubre con bóvedas estrelladas. Iluminan el interior de este templo dos óculos circulares de cierto interés, uno de ellos con tracería flamígera.
El retablo mayor es barroco y procede de la parroquia de San Vicente de Arriaga, al que se compró en 1777. En su nueva ubicación en Artaza se le añadieron varios elementos y el sagrario. Contenía algunas tallas de varias cronologías, en general de escaso valor artístico y de carácter popular, que fueron trasladadas a otro lugar por motivos de seguridad y por el abandono de la parroquia.
Tiene varios retablos laterales. Uno está dedicado a la Inmaculada Concepción y fue comprado en 1777 a la parroquia de Legarda. Es un sencillo marco con un gran recargamiento decorativo de volumétricos y carnosos elementos vegetales. El retablo parejo, procedente de Foronda, también es barroco y muy recargado de decoración. Está dedicado al Santo Cristo y alberga una talla del Crucificado.
Lo más interesante de este templo es la pintura mural que cubre todas las bóvedas y las paredes. La pinceladura mural es una de las grandes aportaciones de los pintores vascos y navarros a la historia del arte, pero no por ello ha sido suficientemente valorada. Cubrir los muros de las pequeñas iglesias de medios precarios con pinturas resultaba económicamente más accesible que dotarla de retablos, por lo que la pinceladura estaba a la orden del día. Debido a su delicada conservación y sobre todo, debido a las intervenciones que padecieron estos templos en los siguientes siglos que eliminaron estos revestimientos pictóricos, pocas son las iglesias que conservan su pinceladura mural, como ésta de Artaza.
Las pinturas de Artaza las realizó el pintor de Arrasate Juan de Elejalde entre 1569 y 1571, año en que se tasaron por Elías de Avena, pintor de Vitoria. Juan de Elejalde era miembro de una familia de pintores de amplia producción que actuó en Álava y Gipuzkoa, y puntualmente en Bizkaia y Navarra. Obras suya son las pinceladuras de las iglesias de Añúa, Urbina y Betolaza. La originalidad de la pinceladura de Artaza de Foronda es que es el único templo alavés que conserva todo su revestimiento pictórico del siglo XVI, por lo que sirve de modelo para las demás.
Las pinturas son de despiece imitando sillar en la parte inferior de los muros, pero en las bóvedas podemos encontrar lobos en los nervios y cielos azules con estrellas, además de frisos en rojo y grisallas, empleando siempre los colores habituales durante el Renacimiento, que son el rojo, el azul, el blanco y el negro. Además, una inscripción en letras capitales recorre todo el perímetro interior de la iglesia.
Esta pinceladura se completa con un retablo fingido barroco en la cabecera, detrás de los retablos de talla, que es de los pocos que existen en Álava. La falta de recursos económicos de esta pequeña parroquia propiciaría la existencia de este retablo fingido, que fue en parte tapado por el que se compró en 1777, pero desde el punto de vista artístico, no cabe ninguna duda de que la pinceladura del templo es su gran aportación al arte.
Tras el cierre de la parroquia de Artaza de Foronda algunas de sus obras fueron trasladadas a parroquias de nueva construcción de Vitoria. De esta manera la imagen de San Pedro, patrón de Artaza de Foronda, se trasladó a la parroquia de San Ignacio de Loiola del barrio de Adurtza, una campana del siglo XVIII se reaprovechó en la parroquia de Todos los Santos en el barrio de Arriaga-Lakua, y la pila bautismal con otra campana sirven en la parroquia de Santa María Josefa en el barrio de Lakua de la capital.
- Ermitas
Por referencias documentales sabemos que el pequeño núcleo de Artaza de Foronda tenía una ermita dedicada a San Miguel, pero nada ha quedado de ella salvo una popular talla del siglo XVIII que representa al arcángel luchando contra el demonio y pesando las almas, trasladada a la parroquia.
- "SOS Patrimonio alavés. Las pinturas murales de Legarda y Artaza". Akobe: restauración y conservación de bienes culturales = ondasunen artapen eta berriztapena, nº 7, 2006, pp. 55-57.
- ECHEVERRÍA GOÑI, Pedro Luis. "Contribución del País Vasco a las artes pictóricas del Renacimiento: la pinceladura norteña". Ondare. Cuadernos de Artes Plásticas y Monumentales nº 17. Errenazimenduko Artearen Berrikusketa = Revisión del Arte del Renacimiento, 1998, pp. 73-106.
- PORTILLA VITORIA, Micaela Josefa. Catálogo monumental Diócesis de Vitoria. La llanada alavesa occidental. Vitoria-Gasteiz: Obra cultural de la Caja de Ahorros Municipal de Vitoria, 1975, tomo IV, pp. 279-282.
- SÁNCHEZ ZUFIAURRE, Leandro; RENEDO VILLARROYA. B.. "San Pedro eliza (Artatza Foronda) = Iglesia de San Pedro (Artaza de Foronda). GIL ABAD, Dona (coord.). Arkeoikuska Arkeologi Ikerketa = Investigación arqueológica 2008. Vitoria-Gasteiz: Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia = Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 2009, pp. 202-204.
AEM 2011