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URTUBIA

Familia laburdina protagonista de múltiples avatares de la historia vasca. Sus miembros aparecen en la documentación del siglo XII. Bonion de Urtubie es uno de los consejeros íntimos del vizconde Bertrand de Bayona; éste, junto con su hijo, es uno de los firmantes de la carta por la que , hacia 1160, los habitantes de Laburdi y de Arberoa hacían cesión de un don a la catedral de Bayona. En 1290 la heredera de Urtubia casó con Arnaud de Tartas vinculando así ambas familias. El castillo de Urtubia, situado en las inmediaciones de Urruña, fue comenzado a construir en el siglo XIV (1391) por Martin de Urtubia mediante la autorización del rey de Inglaterra aunque no pudo acabarlo por morir súbitamente. Fue terminado en 1448. En un momento determinado, los Urtubia emparentan con algún linaje altonavarro o alguno de sus miembros se establece en la Alta Navarra. Así, Pedro Arnaldo fue alcaide del castillo de Gallipienzo por los años 1338. Ochoa de Urtubia, merino de Larraun, fue agraciado perpetuamente con la casa llamada de Yaben y sus pertenencias en 1351. Adán de Urtubia compró al rey, por los años 1365, varios bienes en el pueblo de Lizoain, fue alcaide de la fortaleza de Leiza. Pere Arnaut de Urtubia fue alcaide del Castillo de Ujué. María Martínez de Urtubia, hija de Ochoa y mujer de Martín de Zuordia, poseía el palacio de Góngora por los años 1389. Juan de Urtubia fue señor del palacio de Lerruz en 1438. Los descendientes de Martín tomaron parte activa en la vida política del reino de Navarra durante la guerra civil de Castilla y otras empresas. Uno de ellos fue entregado como rehén de Carlos II a Enrique de Trastamara. Otro Juan de Urtubia encabezó la expedición a Albania promovida por el mismo monarca navarro después de la cual se dirigió a Grecia y lugares cercanos donde murió. Auger de Urtubia, hermano del laburdino, continuó la línea familiar destacando al servicio de los reyes de Navarra. Su nieto, Esteban, fue en 1423 chambelán de la princesa heredera doña Blanca y más tarde de su marido, Juan de Aragón. Al morir Esteban sin descendencia (1437), le sucedió su sobrina, Domilia, casada con Salvat de Sault. De este matrimonio nació Juan, que casó con Teresa de Lazcano y murió en 1449 en el sitio de Guiche. María de Urtubia fue la hija célebre de esta unión. Su madre contrajo segundas nupcias, en 1456, con Juan de Mont-Réal [Monreal] vástago de una antigua familia altonavarra. Comienzan aquí las peripecias que habían de deparar al castillo de Urtubia una larga serie de pleitos hasta bien entrado el siglo XVI. El hijo homónimo de Juan de Mont-Réal contrajo matrimonio con su hermanastra, María, después de haberla raptado (1460). A los dos años tenían sendos hijos llamados Luis y Luisa. Pero el año 1463, el rey de Francia, Luis XI, se albergaba en Urtubia poniéndose en contacto con muchos nobles laburdinos que entraron posteriormente en su servicio. Juan de Mont-Réal fue uno de ellos. María, mujer temperamental y resuelta, fue abandonada por su marido durante 30 años. Una memoria de la época comenta así lo que siguió: "Ella era de complexión amorosa y pensaba, como San Pablo, que la mujer era la gloria del hombre y que había sido creada para él. María no se acostumbraba a esta ausencia; su temperamento se oponía a ello con fuerza, y harta de verse en la inacción, tomó el partido de volver a casarse". En 1469 lo hacía con el navarro Rodrigo de Gamboa, señor de Alzate. Al morir éste, el primer esposo acudió e incendió el palacio. María no se sometió y huyó a Navarra donde falleció en 1505. La novela de Pío Baroja La Dama de Urtubia (1916) se inspiró en esta historia. El hijo de María y de Rodrigo, Juan Ochoa de Alzate, desalojó a Juan de Mont-Réal que había comenzado a reconstruir el castillo arrasado por su mujer antes de la huida. El Parlamento de Burdeos tomó cartas en el asunto, enviando a sus representantes, pero éstos fueron interceptados en las cercanías de Urruña por los habitantes de Ziburu que habían roto el puente y les esperaban en actitud muy poco amistosa. Otro representante fue enviado más tarde y, reenviado por Juan Ochoa con cajas destempladas, fue a exponer sus quejas al Parlamento. El rey mandó entonces a sus tropas, que restablecieron a Mont-Réal; Ochoa recurrirá en adelante a la vía legal, durante más de 60 años hasta el arbitraje del arzobispo de Burdeos, Carlos de Gramont, que asignó el señorío de Alzate mediante el pago de una retribución (1540). El litigio, que venía durando más de un siglo, acabó con el matrimonio de Alzate con Aymée, hija de Mont-Réal. Tristán de Urtubia, hijo de Juan de Mont-Réal, fue un personaje díscolo e inquieto que se vio enzarzado en continuas disputas con las autoridades municipales de San Juan de Luz a causa del uso del puerto y del puente sobre el Nivelle. Estas rivalidades tomaron carácter de banderías al agruparse, por un lado, el baile y sus partidarios, y por otro, el señor de Urtubia, su parentela y algunas familias influyentes como la del armador Chibau. La guerra de bandos se agrió aún más en la primera década del siglo XVII (con ocasión del proceso de brujería), el 24 de junio de 1607 una docena de partidarios de Urtubia irrumpieron en la plaza de San Juan de Luz hiriendo a los vecinos que hallaban a su paso. Nuevos incidentes se promovieron al día siguiente y el día de Santiago, contando esta vez el de Urtubia con refuerzos bajonavarros y bearneses. El proyecto de creación de un puerto en Sokoa le brindó otro pretexto para desatar su belicosidad y no contento con sublevar a los vecinos de Ziburu contra el proyecto, se apoderó por las malas de un navío de San Juan de Luz. La batalla subsiguiente acabó por colmar la paciencia de la gente que apeló al gobernador de la Guyena cuya mediación logró por fin apaciguar los ánimos. En la Relación... de 1610 hecha por orden del obispo de Pamplona queda Urtubia como el principal causante de la terrible purga efectuada por P. de Lancre. Dice que el señor de Urtubia, "cuios palacios son dos leguas de las cinco villas en el Reyno de Francia" obligó a algunas ancianas a las que apresó a confesar una lista de las brujas del lugar, lista que presentó al Parlamento de Burdeos que, como se sabe, destacó a Lancre. v. BRUJERIA. A pesar de estos lamentables hechos, Tristán gozó de la protección real por haber solventado de modo pacífico la cuestión de la pesca internacional en el Bidasoa. Salvat de Urtubia, su hijo, fue el jefe del bando de los "sabel xuris" durante las guerras civiles de Laburdi en el siglo XVII. Su nombramiento de baile de Laburdi (1654) fue el origen de las enconadas disputas con los señores de Saint-Pée que habían detentado el cargo desde hacía 150 años. La guerra duró hasta 1659. El año 1654 el señorío de Urtubia había sido erigido en baronía. Salvat intervino, luego, como mediador en la sublevación de marinos vascos contra la política de centralización de Luis XIV. El conde de Guiche, encargado de hacer cumplir los edictos reales, se alojó en su castillo durante el tiempo que duraron las revueltas. Durante el siglo XVIII la familia siguió detentando el cargo de baile. El último de ellos, André de Urtubia, murió el año 1767 y le sucedió su hermana, Ursula de Urtubia, casada con Pierre de Raimont-de-Lalande, marqués de Castelmoron. El hijo de ambos, Jean de Raimont de Castelmoron, fue ejecutado durante la Revolución mientras desempeñaba el cargo de abogado general del Parlamento de Burdeos. El castillo de Urtubia pasó posteriormente a la familia Larralde-Diustéguy, y más tarde, a los Coral.

Ainhoa AROZAMENA AYALA