Los capiteles de la imagen se hallan en el interior de la basílica, que es una construcción románica levantada en fechas de finales del XII. Estos capiteles se apoyan en unos fustes lisos y en ellos se han representado unos animales devorando a otros animales. Entre ellos se ha realizado la cabeza de un ser zoomorfo o fantástico, y de su boca sobresalen unas piernas humanas.