Pozo con cuyas aguas, según la tradición, San Saturnino bautizó a los primeros cristianos en la Pamplona romana. Está situado en la confluencia de las calles Mayor, Jarauta y San Saturnino. Parece tratarse, a falta de otros datos históricos, de una tradición forjada en el siglo X. Fot. Garikoitz Estornés Zubizarreta, 1993