Auñamendi Eusko EntziklopediaFund Bernardo Estornés Lasa

Producción de 1998 de José María Lara con dirección de Ramón Barea. Supuso el debut en el campo del largometraje de Barea, un cineasta con una sólida carrera como actor, tanto en el cine como en el teatro y que además se había destapado como uno de los cortometrajistas vascos más importantes gracias a trabajos como Adiós, Toby, adiós (1995) o Muerto de amor (1996).

La base de esta película es una pieza teatral escrita y dirigida antes por el propio Barea que tuvo un gran éxito en sus representaciones en el País Vasco. El director bilbaíno apostó, asumiendo un gran riesgo, por mantener el mismo elenco actoral en la traslación a la pantalla dejando de lado el recurso fácil de contratar rostros conocidos para ganarse de entrada al público. Y la apuesta fue un gran acierto porque Elena Irureta, Aitzpea Goenaga, Loli Astoreka y Ane Gabarain están perfectas en sus respectivos papeles. Pecata minuta es una comedia con guiños al cine italiano de los años cincuenta -el cine con el que creció Barea- que narra el anhelo de cuatro monjas de clausura por abandonar su encierro y asomarse al mundo que les rodea. Así que inician la construcción de un túnel para poder fugarse del convento. Es también en este sentido casi una película con toques de género de fugas. De hecho, el crítico Francisco Marinero llegó a adscribir el film al género de "campos de concentración", argumentando que incluso había en la trama rivalidad entre los mandos del convento aludiendo a las luchas entre la priora y la vicepriora a cuenta de la modernización o no de la institución religiosa.

En todo caso el máximo aliciente de la película está en el talento cómico del que hace gala Barea al contraponer los diferentes caracteres de las cuatro monjas butroneras. La malhumorada y hombruna Elena Irureta es la líder del grupo. Aitzpea Goenaga camina siempre en un estado de perpetua iluminación. Ane Gabarain es una candida monja que sueña con las estrellas de Hollywood en secreto y siente una admiración especial por Marisol. Por último Loli Astoreka siente una obsesión enfermiza por la maternidad y su mente en ese sentido no es capaz de distinguir realidad de ensoñación. Toda la película destila un humor naif que se adapta a la perfección a la cándida pureza de sus protagonistas. Pecata Minuta se presentó en la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián. Ramón Barea logró diversos galardones con su divertida propuesta como el Premio Especial del Público en el Festival de Cine de Alcalá de Henares, el Premio Calabuch a la Mejor Opera Prima en la XI edición del Festival Internacional de Comedia de Peñíscola (1999), el premio del Público en el Festival Atlántico de Cádiz o el Premio Noray al Mejor Director Novel en el Festival de Santander en 1999. Elena Irureta ganó el Premio a la Mejor Interpretación en el Festival de Alcalá de Henares. Como anécdota señalar que el jurado de este certamen se planteó, probablemente para no desentonar con la hilarante propuesta de Barea, otorgar a Elena Irureta, dadas las características de su personaje, el premio a la Mejor Interpretación Masculina.