La iglesia inaugurada en el barrio de El Cerro, Montevideo (Uruguay) en 1870, erigida bajo la advocación de la Virgen Santísima, era nombrada, dos años más tarde como parroquia Nuestra Señora de Arantzazu.
En ella se congregaban los feligreses que antes habían acudido a las misas campales del padre Laphitz, natural de Arizkun (Navarra), que había llegado a Uruguay para atender, en su propio idioma, a la inmensa población euskadun que residía en ese barrio. Sin que nadie sepa su procedencia, fue instalada allí la imagen de la Virgen de Arantzazu. Pero en 1930, cuando la antigua colectividad vasca de la zona fue perdiendo su identidad frente al mestizaje y a las nuevas corrientes inmigratorias que caracterizaron el inicio del siglo XX (italiana y española), la iglesia perdía su antiguo nombre -que nunca había sido oficial- ante la imposición, por decreto del Arzobispo de Montevideo, de su nueva designación como Virgen de la Ayuda.
Años más tarde, la propia imagen fue retirada de su hornacina y guardada en depósito, donde aun permanecía a fines del año 2002.