La Parroquia de San Pedro es un templo situado en la localidad de Abaurrea Alta. Conserva aún restos medievales como algunas ventanas o una torre prismática, si bien es en el siglo XVI cuando se verifican importantes obras que le otorgan su actual aspecto gótico tardío.
Se estructura en planta de cruz latina con nave de tres tramos, crucero y amplia cabecera pentagonal. La nave se cubre con bóvedas de terceletes con ligaduras, salvo los brazos del crucero, cubierta con crucería simple, y la capilla mayor con bóveda de paños. Se aprecian decoraciones con bolas de estilo Reyes Católicos en algunas ménsulas cilíndricas de los soportes de la cubierta.
El coro se levanta a los pies con un frontis decorado y con una inscripción que indica la finalización de las obras del coro en 1597 por el maestro Joanes de Urrutia.
El sotocoro se cubre con una bóveda estrellada con las claves decoradas con múltiples motivos sobre cartelas de cueros retorcidos, como el Cordero Místico, llaves o el escudo del municipio con el árbol y el jabalí, entre otras decoraciones. En la ejecución está documentada la presencia del cantero Martín de Urrutia y su hijo Joanes, que se encargaron de la realización de la sacristía y del coro; maestros presentes también en la construcción de la parroquia de San Martín, en Abaurrea Baja. Tras la ausencia del primero y la muerte del segundo, se encargó de las obras Gracián de Echániz, vecino de San Esteban de Baigorri.
Los exteriores, como el interior, forman un severo bloque de sillar, reforzados por contrafuertes situados en la diagonal en las esquinas de la cabecera, nave y torre. La puerta se abre en el muro de la Epístola, con un arco apuntado que abocina en tres arquivoltas circulares que apoyan en baquetoncillos rematados por pequeños capiteles. Cierra la estructura de la parroquia una torre prismática de fuste liso levantada a los pies sobre el tramo del coro: su origen es medieval, aunque con retoques del siglo XVI cuando se le adosan dos contrafuertes en diagonal.
Destaca la presencia de una pila bautismal románica situada en el brazo del crucero, lado de la Epístola, de fuste troncopiramidal, traza semiesférica decorada en la parte superior por una hilera de arcos de medio punto. En el lado del Evangelio se encuentra una talla de la Virgen del Rosario, del siglo XVIII, con peana y nubes con ángeles. En el lado de la Epístola está presente la imagen de Santa Bárbara, de estilo barroco popular. En este mismo lado estuvo presente el retablo mayor realizado en la primera mitad del siglo XVII por el ensamblador Juan de la Hera y el escultor Gaspar Ramos, que ya no se conserva, aunque se puede admirar una obra de estos artistas en el retablo mayor de la parroquia de San Martín, en la cercana Abaurrea Baja.
La parroquia conserva también un interesante ajuar de platería, en el que destacan: una cruz parroquial fechada en el segundo cuarto del siglo XVI, procedente del taller de Pamplona y que mantiene la estructura gótica del periodo anterior incorporando en la decoración temas platerescos.
Dos crismeras barrocas (primera mitad del siglo XVIII), atribuidas a un platero hasta el momento desconocido al que se le atribuyen también las crismeras de Oloz y Ayesa.
Un ostensorio, fechado en la última fase del barroco, trabajado en Pamplona en el que se introduce la presencia de la rocalla. Este ostensorio y una naveta formarían pareja con sus correspondientes en Abaurrea Baja.