Según refiere Idoate en Rincones... [t. III, págs. 491 y 492], los abades de los 16 lugares del valle de Guesalaz se reunieron el 28 de mayo de 1793 para tratar de lo que ellos llamaban excesos deshonestos de la juventud. Sucedía que las mozas solían ir con panderos a cantar a las bodas y que los mozos y mozas bailaban los festivos, contratando un juglar. Decidieron los abades suprimir estos actos de jolgorio. Al año siguiente se reunieron en Viguria el diputado y parte de los jurados del valle y ratificaron lo dispuesto por los abades. Pero en enero de 1796 hubo nueva reunión y se decidió permitir la diversión del baile de los domingos, prohibiendo el que las mozas fueran a cantar a las bodas. En enero del año 1811, la infantería de la partida de guerrilleros de D. Francisco Espoz y Mina, al mando de D. Gregorio Cruchaga, llegó al lugar de Arzoz, procedente de Sangüesa, donde había estado tres días descansando. En Arzoz se unieron al mismo Espoz y Mina y a la caballería de la partida. Posteriormente se dirigieron los guerrilleros hacia Lorca, al objeto de atacar a una columna francesa. Efectuada esta acción el 2 de febrero, volvió a pernoctar en Arzoz. Al día siguiente Espoz envió al tercer batallón al Carrascal, marchando el resto de la partida a ocupar la carretera de Irurzun, para atacar un convoy francés.