Concept

Beneficencia en Donostia-San Sebastián

La beneficencia en Donostia-San Sebastián estuvo asistida desde tiempos remotos por la Casa de Misericordia que era un establecimiento con influencia religiosa y financiado por el ayuntamiento, algunos benefactores y limosnas de la población. (1)

En sus inicios, la función de la Casa de Misericordia era atender a los peregrinos del Camino de Santiago. Posteriormente fue destinada a la atención de enfermos menesterosos, a recoger niños expósitos, tullidos, dementes, mendigos, mujeres de "mala vida", y afectados por diferentes epidemias, en especial el cólera. (2)

Anteriores al siglo XX

La primera Casa de la Misericordia de la que hay referencia en Donostia-San Sebastián es el Hospital de San Lázaro en el barrio de San Martín.

Fue destinada principalmente a enfermos con el mal de San Lázaro o lepra. Fue destruido por un incendio en 1512, reedificándose en 1538, y más tarde, por real cédula del Rey Felipe V, se reedificó nuevamente en 1714.

 Era una casa de Misericordia para los pobres que fueran naturales de la ciudad. Estaba situado en el barrio de San Martín y tenía un pequeño hospital y un cementerio adyacente. (3)

Posteriormente la ciudad de Donostia- San Sebastián fundó un establecimiento benéfico con el nombre de Hospital de San Antonio Abad en el barrio de Santa Catalina, como se comprueba en la introducción a las ordenanzas aprobadas en 1787 por el Rey Carlos III. (4)

En 1789 se dictó una ley provincial por la que las reas a quienes se imponga una pena por sus amancebamientos y prostituciones escandalosas, sean destinadas a la Casa de Misericordia de San Sebastián. (5)

La administración de estos establecimientos estuvo encargada a Juntas o Hermandades bajo el patronato del Ayuntamiento. En los barrios extramuros de San Martín y Santa Catalina tuvieron su asiento estos edificios que desaparecieron, como la ciudad entera, en la hecatombe de 1813. (6)

Tras un breve plazo en que se dieron los servicios benéficos en barracas cedidas generosamente por sus propietarios, se reedificó de la mejor manera posible el antiguo asilo en el barrio de San Martín, que volvió a recibir a sus pobres en 1815.

Este edificio perduró en sus funciones hasta 1840 y desde 1830 fue regido por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl que atendían a 250 asilados.

En 1840, la ciudad de Donostia-San Sebastián fundó un establecimiento benéfico que reunía la Misericordia y el Hospital civil situado en el barrio de Santa Catalina con el nombre de Hospital de San Antonio Abad.

Contó la misma con una capacidad para 100 enfermos hospitalizados y 200 ancianos o niños asilados. (7)

El Hospital de San Antonio Abad y la Casa de Misericordia no podían tener vida independiente por la penuria de sus arcas, y tuvieron de constituir ambas una sola hermandad para hacer desde entonces vida común.

Hacia 1842, con el importe de otros legados y herencias, se levantó un edificio destinado a misericordia​ sobre el derruido convento de San Francisco de Atocha, cedido para ese fin por la reina regente María Cristina en 1836. Cesó su actividad en 1912. Para su mantenimiento contó con treinta Hijas de la Caridad.

Su principal bienhechor fue Manuel de Zabaleta. Nacido en Donostia-San Sebastián en 1698, fue coronel de milicias voluntarias en Cuba y falleció en la Habana en 1836.

Su donación a la Misericordia ascendió a la suma de dos millones trescientos ochenta y un mil doscientos cinco reales, oro todo ello. La ciudad de San Sebastián dedicó una calle en su memoria. (9)

El gran desarrollo adquirido por la población con motivo del derribo de las murallas (10) en 1863​ obligó al Ayuntamiento y a la Junta a la construcción de un nuevo hospital inaugurado en 1887 con el nombre de Hospital Civil San Antonio Abad contando para su mantenimiento con treinta Hijas de la Caridad.

Siendo crecientes también las necesidades de los pobres, la Junta adquirió en 1886 el antiguo convento de Uba, para instalar el asilo de Uba para los niños huérfanos menores de siete años, dando así servicio a los enfermos en el hospital, a los adultos pobres en Atocha y a los niños en Uba (Loyola). (11)

Respecto a los niños abandonados, a principios del siglo XIX la Diputación de Gipuzkoa creo un torno en la ciudad donde se abandonaban los niños hasta que una nodriza externa remunerada se lo llevaba a su hogar.

La mortalidad de éstos niños a finales del siglo XIX era del 52% según el médico municipal Galo Aristizabal. (12)

En 1845 se creó una maternidad en la Casa de Misericordia donde daban a luz las mujeres con intención de abandonar la criatura. Le sustituyó en ésta función a finales del siglo XIX el hospital de Manteo.

El número de niños abandonados en Donostia-San Sebastián en el torno y en la maternidad de la misericordia era de unos 50 niños al año durante el siglo XIX.

Instituciones en el siglo XX

Asilo Reina Victoria (Zorroaga)

A finales del siglo XIX las necesidades de Donostia-San Sebastián fueron aumentando y se hizo necesario la construcción del nuevo Asilo “Reina Victoria” en los terrenos del caserío Zorroaga.

La Junta de Patronato de la Beneficencia fue la encargada de patrocinar y dirigir la institución. Estaba formada por el Ayuntamiento y por acaudalados conciudadanos que tomaron a su cargo la dirección y administración de los establecimientos benéficos donostiarras.

La primera piedra la colocó la propia reina Victoria Eugenia en 1906 y la inauguración oficial fue en 1910.

Las Hermanas de la Caridad fueron las encargadas de su actividad y la atención médica recayó en el médico Luis Alzúa (Donostia-San Sebastián 1856), al que la ciudad le distinguió con la Cruz de Beneficencia.

Disponía de un pabellón para niños, otro para niñas y dos pabellones para 180 anciano(a)s cada uno. (13)

Asilo Matía

El asilo Matía, fue fundado por José Matía Calvo​ gracias al cuantioso legado que donó a la institución. La ciudad de Donostia-San Sebastián dedicó una calle a su memoria. (14)

El asilo se inauguró en 1899 en los terrenos de Zapatari con la inestimable colaboración de Ricardo Bermingham, que venciendo no pequeñas dificultades, llevó a feliz término los deseos del fundador.

El asilo Matía podía albergar en sus inicios a cuarenta internos, veinte hombres y veinte mujeres y era regido por las Hermanas de la Caridad. (15)

Asilo de Caridad

Situado en el alto de San Bartolomé con 135 asilados. Regido por las hermanitas de los pobres y creado en 1904. (16)

Asilo de niños San José

Establecimiento para niños de mujeres trabajadoras. Se inauguró en 1891 y en 1903 cambió de ubicación a la calle Prim. Era regido por las hijas de la caridad.

Disponía de un torno para niños abandonados que a partir de 1904 se derivaban a la Casa Cuna de Fraisoro en Zizurkil. (17)

Asilo San Rafael para niñas ciegas

Asilo regentado por monjas dominicas e inaugurado en 1905. Llegó a albergar 70 mujeres ciegas. Fue el primer colegio de estas características que hubo en el Estado.

El centro era exclusivamente para mujeres, y a las niñas se les daba una formación de cultura general y clases de música, y las alumnas iban posteriormente a examinarse al Conservatorio.

También se creó un taller para que las invidentes realizasen trabajos manuales. Principalmente realizaban trabajos de confección de rejillas para las sillas y redes para los pescadores, cuyo principal comprador era la empresa Berra. (18)

El asilo se clausuró en 1971 con la llegada de la ONCE.

En la mayoría de los casos la ceguera era secuela de una meningitis.

La Gota de Leche

Fue una institución fundada en 1904 con la colaboración de la diputación provincial, el ayuntamiento y las cajas de ahorro provincial y municipal.

Proporcionaba leche maternizada y atención médica a los niños necesitados. Fue el segundo centro de estas características en todo el Estado. Su fundador fue el médico Juan José Celaya y para su mantenimiento contaron con las Hijas de la Caridad. (19)

Consultorio médico Santa Isabel:

Fue un consultorio para atender a personas sin recursos puesto en marcha por el médico Charles Vic y dirigido por una monja dominica. Se inauguró en 1910 y se clausuró en 1936. (20)

Referencias

(1) Alustiza Martínez, Carlos. «Las Hijas de la Caridad en Gipuzkoa». Enciclopedia Auñamendi.

(2) Solórzano Sánchez, Manuel. «Hospitales y Misericordias en Gipuzkoa». Enfermería Avanza.

(3) Sada, Javier Mª. «Historia de la ciudad de San Sebastián» libro.

(4) «Cien años al cuidado de los mayores». Diario Vasco.

(5) Solórzano Sánchez, Manuel. «La Casa de Misericordia en San Sebastián». Enfermería Avanza.

(6) «Asedio, incendio y reconstrucción de San Sebastián». Museo de San Telmo.

(7) «Equipamiento comunitario». Geografía e Historia de Donostia.

(8) Alustiza Martínez, Carlos. «Madres de los niños expósitos de Gipuzkoa». Enciclopedia Auñamendi.

(9) «La residencia de Zorroaga cumple 100 años». Diario Vasco.

(10) «150 años del derribo de las murallas». Diario Vasco.

(11) «Casa de Misericordia». Colegio de Médicos de Gipuzkoa.

(12) Alustiza Martínez, Carlos. Niños abandonados en Gipuzkoa. Enciclopedia Auñamendi

(13) Solórzano Sánchez, Manuel. «Asilo de Zorroaga». Enfermería Avanza.

(14) «José Matía Calvo». Enciclopedia Auñamendi.

(15) López Alen, Manuel. «La Misericordia de San Sebastián». Revista Bascongada.

(16) «1953.Un poco de calor para el asilo de las hermanitas de los pobres». Diario Vasco.

(17) Múgica Zufiria, Serapio. «Beneficencia y sanidad». Geografía de Guipúzcoa.

(18) «El Colegio de niñas ciegas de San Rafael». Diario Vasco.

(19) Gurpegui, Mikel. La Gota de Leche. Diario Vasco. 2006

(20) Dispensario de Santa Isabel. Colegio de Médicos de Gipuzkoa