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BALLARIÁIN

Urbanismo y construcciones civiles

Se levanta en posición dominante, con un casco urbano muy reducido, compuesto mayoritariamente por casas exentas. La iglesia se eleva en lo alto de un empinado promontorio, apartada del resto de edificios. A la entrada del pueblo encontramos una casa de sillarejo parcialmente caída, con vanos rectos salvo el acceso, que remata con arco rebajado en ladrillo. Más adelante hay una casa muy reformada, con planta rectangular, dos alturas y tejado a dos aguas. El piso bajo muestra muros de mampostería, mientras que la segunda altura va enlucida y con cadenas de sillar. Los vanos son cuadrangulares, pero llama la atención un arco apuntado de once dovelas y aspecto arcaico. A ella se adosa una casa que muestra en alto un escudo barroco. Dos casas se yuxtaponen en ángulo, mostrando ambas igual tratamiento de muros, enlucidos con las sabidas excepciones. Una de ellas se abre mediante arco rebajado, mientras que la otra lleva el más habitual medio punto, sobre el que hay un escudo desfigurado. Hay también alguna casa muy reformada o de nueva factura, que ha podido aprovechar materiales antiguos.

Debajo de la iglesia se levanta una torre exenta, a la que modernamente se ha añadido un cuerpo bajo aterrazado. La torre propiamente dicha tiene planta cuadrada, tres alturas y tejado en pabellón. Entre los vanos que parecen modernos, una puerta y varias ventanas, se aprecian también algunos huecos con visos de ser originales, como una puerta alta y dos ventanas geminadas a las que falta el mainel central. Una remata con dos arquillos conopiales labrados en el cabezal monolítico, mientras que la otra lleva arquillos de medio punto. Ambas tienen la rosca decorada con una media caña y, a pesar de su diferente diseño, pueden ser obra de un mismo taller, tal vez de principios del siglo XVI.

Parroquia de San Pedro

Se trata de un templo románico de la segunda mitad del siglo XII, con importantes intervenciones posteriores, en el siglo XVI, XVII y en 1989. La planta es muy sencilla, con una única nave dividida en dos tramos o ámbitos diferentes, más una cabecera cuadrada. El tramo de los pies es notablemente más largo, y el que precede a la cabecera lleva muros más gruesos para soportar el peso de la torre, que se eleva por encima. La sacristía se abre en el muro del Evangelio a la altura de la cabecera, y el acceso, que se encuentra en el primer tramo por el lado de la Epístola, va cobijado por un pórtico abierto en un lateral.

Los muros, de sillarejo en las partes más antiguas, se perforan por tres ventanas, dos rectas y una de medio punto, abiertas en el muro meridional o de la Epístola. A los pies de la nave se levanta un coro de madera moderno.

La nave recibe varios tipos de cubiertas diferentes, que se separan por arcos fajones de medio punto, que apean sobre pilastras. Así, el primer tramo largo recibe un techo de madera simple, de factura moderna, mientras que el siguiente tramo lleva bóveda vaída y la cabecera un tramo de bóveda de cañón, que arranca de una imposta situada a media altura en el muro. En cuanto a la sacristía, lleva una bóveda de perfil rebajado.

Al exterior debemos anotar la torre, que como se ha dicho se levanta sobre el tramo central de la nave, y que presenta fuste simple abierto en alto por dos medios puntos para las campanas y rematado por un tejado piramidal de lajas de piedra. Por el lado de la Epístola se construyó además un pórtico de piedra muy tosco, abierto por uno de sus laterales, y que en la zona central se perfora tan sólo por una puerta y una ventana rematadas con arcos de medio punto. Se cubre con tejadillo simple sobre estructura de madera. La puerta del templo consta también de un simple arco semicircular algo peraltado, sin decoración ni molduras.

Al interior, la cabecera va ocupada por el retablo de San Pedro, que es una obra mixta de pintura y escultura, romanista de mediados del siglo XVI. Su arquitectura, ordenada y muy rectilínea, consta de banco con sagrario, dos cuerpos de tres calles y ático entre aletones curvos. Se articula mediante balaustres, a excepción del cuerpo primero que lleva pilastras jónicas. En el banco hay cuatro tablas pintadas que representan la Virgen con el Niño, San Jerónimo, Santa Ana con la Virgen y San Agustín. En los dos cuerpos superiores encontramos pinturas relativas a la vida de San Pedro, con escenas como el Lavatorio de los Pies, la Entrega de las Llaves, la Flagelación de Cristo, en la que Pedro aparece arrodillado, y el Prendimiento. En la calle central figura una talla-relicario en bulto redondo de San Pedro, ataviado como pontífice, sedente y bendiciendo. Es gótica y puede fecharse como del siglo XIV. En cuanto a las pinturas, pertenecen al siglo XVI, encuadrables en un estilo manierista próximo, según se ha dicho, al del pintor pamplonés Juan de Landa.

En el sotocoro hay una pila bautismal medieval de piedra con pedestal cuadrado con decoración de bolas, basa circular, fuste cilíndrico con moldura sogueada, capitel con decoración vegetal y cuatro cabecitas en los ángulos, y taza semiesférica decorada con gallones y un sogueado.

En la sacristía hay una cajonera de madera barroca del XVIII, y en otras dependencias se custodian dos tallas de bulto redondo de San Juan Bautista, romanista del XVII, y un Crucificado barroco muy popular.

Joseba ASIRON SAEZ (2008)