Literary Figures

Urruzuno, Pedro Migel

Escritor. Nació en Elgoibar, el 29 de abríl de 1844 y murió en Mendaro el 14 de abril de 1923.

Pedro Migel Urruzuno nacio en Elgoibar y paso varios años de su juventud en Lesaka. Abrazo el sacerdocio en 1870. Primeramente ejerció en el hospital de Elgoibar, después fue rector en la misma población de Elgoibar, y durante mucho tiempo guía espiritual en Mendaro. Como escritor vasco, conocemos a Urruzuno por su prolija obra de cuentos. Estos fueron publicados de forma dispersa en muchas publicaciones de su época. Así, escribió y firmó sus cuentos con las firmas y seudónimos de "Urruzuno", "P.M" y "Urzale" en las revistas Euskal-Erria, Euskalzale, Ibaizabal, Euskal-Esnalea, Baserritarra, Jesusen Biotzaren Deya, Zeruko Argia y Argia. De todas maneras, además de escribir cuentos, publicó algunas obras pequeñas para el culto eclesiástico: Meza Santua zer dan (Durango, 1915), traducción del libro escrito en alemán por Martin Cochem; Anima ondo damutua eternidadeko gauzak konsideratzen (Tolosa, 1921) esta también otra traducción del libro del Padre Braudran y Eliz-kantak (Pamplona, 1904). Pero, como se ha mencionado, los cuentos son su faceta más conocida. Estos cuentos dispersos en revistas verían la luz bajo el formato de colecciones en los años posteriores a la muerte de Urruzuno, entre ellas: Urruzunotar P.M'en Ipuiak (Pamplona, 1930), Euskalerritik zerura ta beste ipui batzuk (1961, Auspoa), Iru ziri (ipui ta bertso) (1965, Auspoa) Ur-zale baten ipuiak (1965, Auspoa), Sasi-letrau baten ziria, ta abar (1973, Auspoa). En estos cuentos Urruzuno se muestra como un escritor popular, el cual escribe para el pueblo que apenas lee en euskera. Tal como confesaba en el prólogo de la obra Ipuiak:

"Otro deber mío es extender la afición de la lectura entre todos los euskaldunes. Para ello las lecturas todavía tienen que ser sencillas y agradables. Pues, la mayoría de los euskaldunes se aburre y se harta de cosas difíciles y cultas. Aunque eso sea vergonzoso, no se puede negar la verdad".

Por esa razón huye del purismo aranista imperante en su época y su escritura adquiere tintes populares, castizos, rica en modismos. Es de subrayar la capacidad que muestra a la hora de llevar al euskera más castizo el habla de personajes populares (caseros, gitanos, carpinteros, herreros...) De todas maneras, la de Urruzuno no es más que un ejemplo de la sencilla prosa de la época; la cual, tal como podemos apreciar, se desarrolló principalmente en los cuentos. Así pues, los cuentos de Urruzuno son pequeños relatos, sencillos y divertidos, también moralizantes, muy lejos de los cuentos más elaborados. Por lo tanto, la obra de Urruzuno coincide plenamente con las características de la narrativa breve de la época: sencilla, moralizante, con clara intención de divertir, pero al mismo tiempo, fácil de leer, cosa que no conseguían obras más cultas. Actualmente, aunque los cuentos de Urruzuno no sean un modelo a seguir, las características de su escritura si son un modelo para elaborar un estilo oral vivo y castizo.

  • ONAINDIA, Santi. "Urruzuno, Pedro Migel". Euskal Literatura III. Donostia: Etor, 1974.
  • RABELLI, Alvaro. "Ipuiak". Euskal Literaturaren Hiztegia. Euskara Institutua-EHU, 2008. [Fecha de consulta: 27-04-2012].
  • SALABERRI, Patxi. Iraunpena eta lekukotasuna. Donostia: Elkar, 2002.