A diferencia de la mayoría de los pueblos del entorno, Arteta se levanta en la zona central del valle, en un punto bajo del mismo y a los pies del puerto de Goñi. A la entrada del casco urbano hay un impresionante caserón dieciochesco, dispuesto de manera exenta. Su planta, muy desarrollada, tiene forma cuadrada, con tres alturas bajo tejado a cuatro aguas proyectado con doble alero. Sus muros van enlucidos, salvo en la fachada principal, donde muestra sillar muy bien escuadrado y unido a hueso. En planta baja se abre por una puerta de medio punto, con quince cortas dovelas, que llevan la rosca moldurada. Acompañan a este acceso cuatro ventanas abiertas a intervalos regulares. La planta noble se abre por cinco ventanas rectas, con antepechos resaltados y moldurados, y coronan cinco tragaluces. Preside la fachada un escudo doble, reaprovechado, que contrasta en su sencillez con el empaque del edificio. Cerca hay otro edificio de la misma época pero de menores pretensiones y en regular estado de conservación. Tiene planta cuadrangular, dos alturas más desván, y tejado en pabellón. Los muros llevan el tratamiento más habitual, enlucidos y con cadenas de sillar en los enmarques de los vanos y en las esquinas de los paños. La puerta es un arco de medio punto, y las ventanas son rectas y con antepechos de piedra. Otra casa de similares características permanece cerca arruinada.
En una plaza alargada vemos varias casas alineadas, que en general han perdido su enlucido y presentan dos o tres alturas. Destaca un caserón de sillarejo, con puerta de medio punto y ventanas cuadrangulares, con dos escudos de armas dispuestos a alturas diferentes. Uno de ellos es barroco, y lleva las armas del palacio de Ultzurrun, mientras que el otro luce la fecha de 1818 y va identificado por una inscripción: ARMAS DE LOS LARUMBES. Enfrente hay una casa que conserva un arco de entrada apuntado con nueve dovelas enormes, que puede fecharse como de fines del XV. En medio de la plaza hay una fuente con depósito prismático decorado con cajeamientos y frontón triangular rematado por pirámides. Otro de los frentes de la plaza va cerrado por el edificio de las antiguas escuelas, hoy reaprovechado para otros fines sociales.
Frente a la iglesia hay una torre de origen medieval. Pertenece a un tipo muy abundante en la zona media occidental de Navarra, con epicentro en la localidad de Etxauri. Se caracterizan por tener planta rectangular alargada, muros ciegos o perforados por muy escasos vanos, en su mayoría modernos y abiertos a posteriori, y cornisas en alto, que en la actualidad sirven al palomar pero que pudieron estar relacionadas en origen con algún tipo de adarve defensivo. Esta de Arteta lleva en uno de los lados cortos una ventana geminada, con dos arquillos "en cortina", que se diferencian de los arcos conopiales por tener dos centros, en vez de cuatro. Más adelante se alinean varias casas, una de las cuales lleva la puerta de acceso rematada con un arco de medio punto, abierto en un paño de buena sillería, yendo el resto del edificio enlucido y con cadenas de sillar. Un escudo del siglo XIX reza: ARMAS DE LOS MUNARRIZES. Más adelante hay un pequeño lavadero tradicional. Otras casas repartidas por el casco urbano repiten formatos ya reseñados, predominando las de tres alturas, tejados con aleros prominentes, muros de mampostería a los que a menudo se ha privado de su enlucido, ventanas rectas y puertas de medio punto. Entre ellas figura la que va ocupada por el Museo Etnográfico promovido por el célebre escultor Joxe Ulibarrena, digno de visitarse por la cantidad y la variedad de las piezas allí expuestas.
- Ermitas
La ermita de la Santa Cruz, citada por Pérez Ollo, se encuentra hoy arruinada, quedando tan sólo algunos vestigios de su emplazamiento. Se encuentra a una hora de Arteta, en un camino viejo que lleva a Goñi. En 1797 se mandaba que se arreglasen techo y suelo, así como que se pusiera puerta y cerrojo. La ermita de Santiago es capilla cementerial, de extrema sencillez. Su planta es rectangular, con el acceso, una simple puerta adintelada, abierto en el lado de la Epístola. Se cubre con tejado a doble vertiente sobre estructura de madera. En cuanto a la ermita de Nuestra Señora de Ugo, es también un inmueble de gran sencillez y carácter rural. La planta presenta también traza rectangular, con muros de sillarejo y la puerta, de medio punto, en el muro de la Epístola. El interior va enlucido, se ilumina por medio de dos ventanitas y se cubre con un tejado a doble vertiente. El interior va presidido por un retablito barroco dieciochesco, en mal estado de conservación y desprovisto de su imaginería. Actualmente permanece en paradero desconocido una talla de la Virgen con el Niño, de transición del románico al gótico, tal vez de mediados del siglo XIII, que pertenecía a esta ermita.
- Parroquia de San Salvador
Se trata de un templo medieval en origen, edificado en torno al año 1200 en estilo protogótico, aunque con algunas reformas posteriores. La planta consta de una única nave, dividida en tres tramos, de los cuales el primero es añadido en época moderna, y los otros dos, de igual longitud, medievales. Presenta además un transepto marcado en planta, y cabecera semicircular. El acceso se practica desde el lado de la Epístola, a la altura del tercer tramo, y va protegido por un pórtico. A los pies del templo se adosa el volumen que aloja la escalera intramural de acceso al coro y a la torre. En cuanto a la sacristía, se trata de una estancia amplia, de planta irregular, que envuelve parcialmente la cabecera y a la que se accede desde el lado del Evangelio.
Los muros son de sillarejo, y al interior van articulados por las pilastras y columnas adosadas que separan los tramos de la nave. Se perforan además por tres ventanas rectas abiertas en el lado de la Epístola, para mejor captar las condiciones de luz del exterior. A los pies de la nave se levanta un coro moderno de madera.
La iglesia recibe un conjunto variado de sistemas de cubrición. El primer tramo, que ya hemos dicho que es añadido, recibe un techo de bovedillas de ladrillo y yeso con viguería de madera. El resto de la nave lleva bóveda de cañón apuntado, que afecta a los dos tramos medievales, al crucero y a los brazos del transepto. Los tramos se organizan mediante arcos fajones apuntados, que apean en pilastras con capiteles con decoración vegetal. Los fajones correspondientes a los arcos torales van doblados y con pilastras que llevan medias columnas adosadas. La cabecera luce bóveda de horno, mientras que la sacristía lleva una bóveda de cañón rebajado.
Al exterior vemos la torre, que siguiendo la norma del tipo se levanta sobre el primer tramo de la fábrica medieval. Su cuerpo es corto y macizo, y remata en alto por dos medios puntos para alojamiento de las campanas. Vemos así mismo un pórtico moderno con dos arcos de medio punto que apean sobre pilar central de sección cuadrangular. Lleva tejadillo simple con estructura de madera. La puerta propiamente dicha se abre con arco apuntado y abocinado, cuyo derrame se solventa mediante tres arquivoltas del mismo perfil. Van en arista viva, y por toda decoración llevan un crismón trinitario. Apean en columnitas que llevan capiteles decorados con pomas.
El presbiterio va presidido por un Crucificado gótico, propio del siglo XV y de tamaño algo inferior al natural. Se representa muerto, con la cabeza levemente ladeada y expresión serena. La composición general es rectilínea, con miembros largos y fuertes y tronco cilíndrico y algo esquemático. El paño de pureza va ceñido al cuerpo, con pliegues geométricos. Como suele ser habitual, la sacristía alberga algunas piezas de orfebrería, y se da como propio de esta parroquia un frontal de iglesia, actualmente depositado en el Museo de Arte de Catalunya de Barcelona. Es gótico y debe datar de los siglos XIII-XIV.
- CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. II, C.A.N. 1982, pp. 516.
- FERNÁNDEZ-LADREDA, Clara: Imaginería medieval mariana, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1988, pp. 346.
- GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. V**, Merindad de Pamplona, Imoz-Zugarramurdi Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1996, pp. 469-473.
- PÉREZ OLLO, Fernando: Ermitas de Navarra, Pamplona, C.A.N., 1983, pp. 41-42.
- LACARRA DUCAY, Mª Carmen (et. alt.): Navarra, guía y mapa, Estella, C.A.N. 1983, pp. 221.
JAS 2009