"Novillo". También llamado Beigorri, Aatexegorri. "Novillo rojo".
En la mitología vasca tienen particular importancia diversos genios que adoptan figuras de animales, principalmente de caballo, de toro, de vaca, de macho cabrío, de cabra, de carnero, de oveja, de puerco y de perro. Habitan generalmente en las cavernas del país. Frecuentemente no son más que formas de un mismo numen (Mari).
El genio de figura de toro o vaca que habita en Lezia (cueva de Sara) es el guardián de aquel espacioso antro. Adopta a veces figura de hombre, y así presentándose como tal, trata de castigar a quienes le han ofendido. Por esta última función le llaman sin duda en los contornos Etsai, palabra que significa "enemigo" y "diablo". En su morada de Lezia enseñaba Etsai sus artes y sus ciencias. (J. M. de Barandiarán: "Axular'en itzala", en Gure-Herria, 1957).
En la época romana debía estar muy extendida o muy en vigor esta mitología subterránea en Vasconia, pues hemos hallado en las cuevas de Isturitz, de Goikolau, de Santimamiñe de Sagastigorri, de Covairada y de Solacueva muchas monedas romanas que, de acuerdo con la costumbre de aquel tiempo, habían sido lanzadas a tales lugares para lograr la protección de los genios de las cavernas.
Hay que anotar que Aatxe habita generalmente en cuevas (Laminazilo de Isturitz, Lezia de Sara, Akelarre de Zugarramurdi, Aitzbitarte de Rentería, Bolikoba de Abadiano, Santimamiñe de Kortezubi y Balzola de Dima), donde existen grabados y pinturas paleolíticas que representan toros, bisontes, caballos, ciervos, cabras, jabalíes, etc., o donde el relleno contiene materiales arqueológicos de aquellos tiempos. Es decir, las mismas figuras que la mitología vasca sitúa en las cavernas son las que aparecen pintadas y grabadas por los hombres de la época magdaleniense y de otras más recientes en las paredes y objetos de diversas cuevas del País Vasco.