Marino vizcaíno, nacido en Bilbao en 1510. Murió en Manila a finales de 1590.
Siendo todavía muy joven, pasó a Méjico, donde estudió matemáticas y astronomía. En 1558 partió para la Florida, donde descubrió una bahía, que llamó Filipina, y a la que su compañero de expedición, Luna de Arellano, bautizó con el nombre de Santa María. El 21 de noviembre de 1564 se embarcó en la nave capitana de la expedición que partía para las islas Filipinas al mando de Urdaneta y en la que iba como jefe Legazpi. Desde que abandonó el puerto de la Natividad en Nueva-España ocupó el cargo de tesorero. Cuando el grupo llegó a Filipinas, Labezares fue nombrado jefe supremo y representante de Legazpi, poniéndose al frente de las fuerzas que habían de negociar con las tribus del territorio.
A la muerte de Legazpi (1572), el rey Felipe II le designó representante suyo en dicho territorio, dándole poderes civiles y militares, como premio a su labor colonizadora. Tres años más tarde (1575) recibió la orden de entregar el mando a Francisco de Sande, el cual lo maltrató y encerró en una prisión ante el temor de que no se sometiese. Guido protestó ante el rey por tales tratos y Sande fue relevado de su puesto. El marino vizcaíno pasó a desempeñar el cargo de maestre de campo y general de las islas. Se le concedieron las encomiendas de Betis y Lubao. En dos ocasiones estuvo en Nueva España, donde ejerció la profesión de librero. Sus narraciones, acerca de la Florida y de las Filipinas, fueron publicadas en Madrid en 1578.
Ref. Urrutia, E. de. "Galería biográfica de vascos ilustres: Guido de Labezares", revista Euskalerriaren Alde, 1915, pp. 377-379; Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana.