Toponymes

Donostia / Saint-Sébastien. Histoire

  • Antecedentes

La Revolución Francesa se vivió en San Sebastián con especial intensidad. La cercanía de la frontera y el hecho de que muchos de sus habitantes fueran de origen francés, provocó un clima de espectación ante los acontecimientos que se desarrollaban en el vecino país. A partir del derrocamiento de Luis XVI muchos donostiarras, entre los que se contaba un importante número de simpatizantes de las ideas revolucionarias, empezaron a reunirse en tertulias para discutir los sucesos de Francia. Las autoridades civiles, militares y religiosas y, de modo especial, la Inquisición, se mostraban muy preocupadas, y así lo hicieron saber ante las más altas instancias del Estado, por el apego de muchos donostiarras a las máximas revolucionarias. Según estos informes, eran numerosos los jóvenes de San Sebastián, especialmente los de familias acomodadas, que abandonaban la peluca empolvada y se cortaban el pelo a lo "Felipe Igualdad". También llevaban chalecos bordados con motivos alusivos a la Revolución y pañuelos al cuello anudados "a la guillotina". Estas prendas, que fueron prohibidas por el corregidor de Guipúzcoa, eran la demostración de que hasta por medio de la indumentaria, cierta burguesía de San Sebastián hacía patente su adhesión a Francia.

La tertulia pro-revolucionaria más importante tenía lugar en la llamada "Casa del Café" situada debajo de la muralla meridional y propiedad de un suizo, Carlo Antonio Gravina. En esta cafetería, que en verano se convertía en heladería, se reunían los donostiarras adictos a la Revolución, junto con algunos forasteros, generalmente marinos, militares o comerciantes, a discutir sobre el nuevo orden político que estaba surgiendo en Francia. Esta tertulia estaba muy mal considerada por todos los partidarios del Antiguo Régimen. Uno de los primeros efectos visibles que tuvo sobre San Sebastián laRevolución Francesa fue la llegada masiva de clérigos y religiosas expulsados de su país por negarse a prestar el juramento cívico a la Constitución. Este contingente humano estuvo poco tiempo en la ciudad, pues el obispo de Calahorra, Aguiriano, pensaba que "a pesar de todo, eran franceses" y ordenó que fuesen trasladados lejos de la frontera. Pero en ese corto espacio de tiempo fueron constantemente insultados por donostiarras partidarios de la Revolución y dos de ellos, que se alojaban en el barrio de San Martín, resultaron seriamente heridos por las pedradas de unos arrieros navarros que paraban en las fondas del mencionado barrio. Estos hechos pueden dar idea del clima que se vivía en San Sebastián y explicar el posicionamiento de esta ciudad durante la Guerra de la Convención.

  • Declaración de la guerra y desarrollo de los acontecimientos

En un acto de insensatez, producto de la lamentable política exterior española a la sazón dirigida por el favorito de la reina, Godoy, el rey Carlos IV declaró la Guerra a la República Francesa para vengar la muerte de su "querido primo" Luis XVI, que acababa de ser guillotinado. Después de un primer momento de euforia, en el que un ejército español, al mando del general Ventura Caro, atravesó el Bidasoa y se adentró en territorio francés, el ejército de la Convención, a pesar de estar envuelto en otra guerra con Austria, reaccionó contraatacando las posiciones españolas, que se vieron obligadas a retroceder. Pero los convencionales no se limitaron a recuperar el territorio francés invadido sino que se introdujeron en Gipuzkoa. El día 2 de agosto de 1794, la división del general Moncey, compuesta por 6.000 hombres, llegó hasta los muros de San Sebastián. El general francés envió un mensajero con dos pliegos, uno para el gobernador de la plaza, Alonso Molina, y otro para el alcalde de la ciudad, José Vicente de Michelena, pidiendo la capitulación.

Al día siguiente otro emisario, el capitán Latour D'Auvergne, entró en San Sebastián para parlamentar con las autoridades civiles y militares. Las baterías principales estaban sin cañones, pues éstos, por orden del general Ventura Caro, habían sido llevados a Irún. Tampoco había municiones y no se disponía de víveres suficientes para soportar un asedio. Además, los efectivos militares estaban incompletos. De los tres batallones que guarnecían la plaza, uno, compuesto por tropas forales, se había dispersado, yéndose cada uno a su casa sospechando la magnitud de lo que se avecinaba. Otro batallón estaba formado por quintos recién llegados y sin instrucción. Solamente quedaba un batallón apto para entrar en combate. Ante la desigualdad de las fuerzas, tanto la junta de vecinos como la militar juzgaron que lo mejor era rendirse. Convenida la capitulación entre el gobernador y el general francés, la plaza fue ocupada el 4 de agosto.

El alcalde Michelena consiguió, entre las condiciones de la rendición, que la ciudad fuese considerada territorio neutral. El 5 de agosto ya se hacía vida normal en San Sebastián. Las tiendas estaban abiertas y todas las actividades de la ciudad se desarrollaban con orden. El ejército francés permaneció ocupando la plaza hasta que se hizo la paz entre la monarquía española y la República Francesa, por el tratado de Basilea del 22 de julio de 1795. Entonces abandonaron San Sebastián sin violencia. Se sabe muy poco de lo que ocurrió durante los meses en que la ciudad permaneció bajo control francés. Hay un gran vacío documental sobre esta época, producido en parte por el incendio del archivo donostiarra en 1813. Parece que las autoridades francesas se comportaron correctamente con la ciudad que, por otra parte, tampoco les dió motivos de queja y, aunque, según algunos autores, la guillotina fue instalada en la Plaza Nueva -situada donde está en la actualidad la Plaza de la Constitución- sólo funcionó dos veces y en ningún caso fue utilizada contra ciudadanos donostiarras. Un clérigo francés, refractario, que por estar enfermo no había salido de San Sebastián y un desertor del ejército convencional fueron las únicas víctimas de ese artefacto emblemático de la Revolución.

  • Consecuencias

Después de la Paz de Basilea la situación de San Sebastián en el seno de la monarquía española se hizo muy incómoda. El comportamiento de los donostiarras, así como el de otros muchos guipuzcoanos que tampoco opusieron resistencia al ejército francés, fue considerado como sospechoso de infidencia. El preámbulo de "provincia traidora", que desdichadamente volvería a ser utilizado en el siglo XX, encabezó algunos documentos oficiales. Como represalia, en junio de 1795 los alcaldes donostiarras perdieron los derechos de custodia sobre las puertas de la ciudad. Un funcionario civil, llamado capitán de llaves, se hizo cargo de ese antiguo privilegio municipal. En los primeros días de 1796, un consejo de guerra reunido en Pamplona analizó el comportamiento de los militares de la plaza de San Sebastián, que fueron considerados culpables de alta traición.

En el mismo orden de cosas, el 19 de febrero, el alcalde donostiarra, José Vicente de Michelena y los jurados municipales José Antonio Lozano y José Joaquín de Larburu fueron arrestados y conducidos a la ciudadela de Pamplona. El consejo de guerra, que fue largo y ruidoso, finalizó con la absolución de los encausados, pero la sospecha de infidencia siguió gravitando sobre San Sebastián y su provincia. Esta situación fue utilizada por Godoy para arreciar en su política de desmantelamiento de los fueros y privilegios de las provincias vascongadas. El canónigo Llorente, prototipo de historiador al servicio de una causa política, o más bien, de la causa política que mejor convenía en cada momento, fue encargado, con ayuda de la documentación recogida en los archivos vascos por Vargas Ponce, de demostrar que los fueros y privilegios de las provincias vascongadas no se debían a un pacto entre éstas y la Corona, sino a una concesión real que podía, por lo tanto, ser revisada unilateralmente.

La première phase du démantèlement des privilèges dont jouissait Saint-Sébastien depuis le Moyen Âge fut la ségrégation du port de Pasajes , qui, au moins depuis le XIIe siècle, était sous la juridiction de Saint-Sébastien. Comme on l'a vu, il y avait toujours eu des différends entre Saint-Sébastien et les villes de Rentera, Oiartzun et, bien sûr, Pasajes, à cause des droits sur le port susmentionné, mais ils avaient presque toujours été résolus favorablement pour Saint-Sébastien.

Cependant, en 1805, un arrêté royal promu par les résultats du rapport de Vargas Ponce, ordonna au port de passer sous juridiction royale, restant sous le gouvernement de la marine royale. Dans le même temps, une nouvelle municipalité de Pasajes a été formée, fusionnant celle de San Juan -qui jusqu'en 1771 avait appartenu à Hondarribia- et celle de San Pedro, qui était sous la juridiction de Saint-Sébastien. La juridiction civile sur les eaux du port a été divisée entre la nouvelle municipalité, Rentería et Lezo, les villes riveraines qui avaient toujours contesté les droits sur le port avec San Sebasti n. Ainsi se termina une concession de Sancho le Sage vieille de plus de six siècles.

À la suite de la défaite napoléonienne et de la bataille de Vitoria (21 juin 1813), Donostia (9 104 h.) connaîtra l'épisode le plus douloureux de son histoire, son incendie et sa destruction presque totale. Gipuzkoa avait déjà été occupée par les Français en 1808 et, en février 1810, elle faisait partie du Gouvernement de Biscaye institué par Bonaparte. Dans le repli, Donostia et son château de La Mota allaient constituer le point clé de la résistance française contre le siège des troupes alliées « libératrices » britanniques, portugaises, allemandes, croates, suédoises, polonaises, hollandaises, etc., commandé par le duc de Wellington et basé à Hernani. Le britannique Graham ordonna le siège (3 juillet) de la ville, qui fut prise, lors du quatrième assaut, du flanc du mur de l'Urumea aujourd'hui appelé et depuis lors "la Brèche", le 31 août 1813, sans le moindre scrupule quant au sort de la population civile de Saint-Sébastien pesant sur les assaillants et leur commandement supérieur. La pluie de projectiles provenait des batteries d'Ulia, d'El Chofre, de San Bartolomé et de l'île de Santa Clara.

Les militaires incontrôlables saccagèrent la ville pendant une semaine, tuèrent plus d'un millier d'habitants, torturèrent les personnes soupçonnées de détenir de l'argent ou des bijoux, violèrent des femmes et incendièrent des bâtiments, dont la mairie (avec ses archives) et le consulat. . Rues de Donostia avant l'incendie de 1813. Devant le Dock, Nueva ou hors mur, Campanario, Mayor, Narrica, San Juan, Zurriola ou Santa Ana, Trinidad (la principale, aujourd'hui 31 août), San Vicente, I igo , Embeltr n, Puyuelo, Atocha ou de la Higuera (aujourd'hui, partie de la place Sarriegui), Igentea, Pozo, Place Vieille (aujourd'hui Bulevard), Place Nueva (aujourd'hui Constituci n), Rues Angel, Perujuancho Escotilla ou San Jerónimo , Juan de Bilbao, Ureta (aujourd'hui Pescadera), Esterlines et Lorencio (plus tard San Lorenzo). Seuls les habitants "de qualité" qui s'étaient déjà réfugiés dans d'autres villes ou dans leurs résidences de campagne ont été sauvés de la catastrophe, les deux paroisses (San Vicente et Santa María), San Telmo et les 36 maisons qui bordaient le château (aujourd'hui 31 de rue Agosto) des plus de 600 maisons et palais qui composent le quartier. Le reste de la population, les quartiers extra-muros de San Martín, Santa Catalina, San Francisco et El Antiguo, ont également été détruits pendant le siège.

Le 8 septembre, le château capitule ; Wellington , sourd à la tragédie civile, laisse sortir en trombe ce qui reste des 3 000 Français commandés par le général Rey. Lord Lidenoch, commandant la troupe assaillante, fut décoré... Le début douloureux de l'Age contemporain doit être situé, dans le cas de notre ville, dans la réunion tenue le même jour dans la ferme "Aizpurua" de Zubieta, lorsque les autorités de San Sebastián et les survivants réunis, "pâles, hagards, transpercés par la douleur", ont décidé de reconstruire la même (partie actuellement ancienne) avec leurs propres efforts, en préservant les anciens noms de lieux urbains et en l'entourant de murs. Le régiment municipal était constitué avant l'incendie par les maires Miguel Antonio de Bengoechea et Manuel de Gogorza, les conseillers José Santiago de Claessens, José M. de Leizaur, José M. a de Olázaga, Pedro Fermán de Elizondo, José M. de Ezeiza, José Antonio de P rraga, l'administrateur Joaqu n Bernardo de Armend riz et le secrétaire José Joaqu n de Arizmendi.

Au début du XIXe siècle, San Sebastián apparaît comme une petite ville en sérieuses difficultés économiques. Son brillant passé mercantile durant une grande partie du XVIIIe siècle avait déjà amorcé son déclin depuis les dernières décennies de ce siècle, plaçant le groupe social prospère qui s'était formé sous le vent des échanges marchands entretenus par Saint-Sébastien dans une situation délicate. entre l'Europe et l'Amérique. Cette bourgeoisie d'affaires a vu les fondements de sa richesse s'effondrer avec la perte progressive des colonies, les guerres avec l'Angleterre et la France, la politique des Bourbons voulant mettre fin aux exonérations fiscales basques, en raison de l'absence d'un marché intérieur péninsulaire et, en général , en raison de l'effondrement des structures traditionnelles de l'Ancien Régime sur lesquelles Saint-Sébastien avait appuyé son développement. Cette perte des principaux soutiens de l'économie de San Sebastián a généré un mécontentement dans sa bourgeoisie marchande qui en ferait un acteur clé des événements qui allaient avoir lieu.

Fragmentos de las declaraciones testificales juradas procedentes de la Información instruida en noviembre de 1813 sobre la conducta observada por las tropas aliadas en el asalto de Donostia (días 31 de agosto y siguientes):

DON PEDRO JOSE DE BELDARRAIN. Regidor del Ayuntamiento constitucional de esta ciudad testigo presentado y jurado siendo examinado al tenor del interrogatorio declaró como sigue: Al primero dixo que a cosa de las dos de la tarde del treinta y uno de Agosto vió entrar a los aliados por su calle quienes al momento dexando de perseguir a los Franceses y hallandose aun estos en el Pueblo empezaron a disparar a todos los Balcones Ventanas y Puertas y habiendo subido a las casas después de beber y comer quanto encontraban en términos que al deponente le bebieron mas de quatrocientas botellas de Vino y licores empezaron a saquear y a pedir dinero a las personas maltratándolas e hiriendolas a culatazos y bayonetazos como sucedio al deponente que habiendo salido a la calle huyendo del mal trato que le daban despues de haber repartido mas de ochenta escudos de oro le agarraron unos Soldados Ingleses y Portugueses le arrancaron el Pañuelo del cuello, chaleco, tirantes y le soltaron los calzones registrandole cuanto cubren estos y ultimamente le derribaron al suelo a culatazos dexandole casi sin sentido de modo que estubo tendido en el suelo un quarto de hora pisado por varios soldados que pasaban por la calle y le dejaban por muerto: que volvió a su casa donde había muchas mugeres refugiadas y despues que saquearon quanto había se echaron sobre ellas, violaron a las mas entre ellas a una anciana de setenta y seis años que la gozaron mas de doce: que el deponente dio ocho duros a ocho Soldados para librar de esta violencia a una muchacha de once años hija de un Vecino suio y aunque logró en aquel momento el librarla habiendo vuelto otra vez algunos de los primeros la violaron por fin. QUE era rara la muger que se libertaba de este insulto a no ser las que se escondieron en los comunes y subian a los texados: que una muchacha con su Madre ambas vecinas del testigo después de haber estado algunas horas en el comun de la casa de la Viuda de Echeverria se presentaron en casa del Deponente llenas de inmundicia hasta el pescuezo y aun en este estado dos Oficiales Ingleses violaron a la muchacha: que la muger e hija del testigo se libertaron subiendo al texado desde donde huyendo del fuego pasaron de texado en texado al quartel de enfrente de la carcel vieja que estaba desocupado y cerrado de modo que quando la mañana siguiente salió el testigo ignoraba el paradero de ellas: que la noche del treinta y uno fué la mas horrorosa que puede explicarse en la que no se oian mas que ayes lastimosos de mugeres que eran violadas y tiros que se disparaban en las mismas Casas como lo hicieron en la del testigo quien salió de la ciudad quando hallo a su muger e hija entre quatro y cinco de la tarde del día primero de septiembre admirado del mal trato que le dieron a los vecinos y de los abrazos y señales de amistad con que recivieron a los Franceses cogidos con las armas en las manos tratandoles de camaradas y dandoles de beber de sus cornetas siendo asi que todo el vecindario a los Ingleses y Portugueses hechos Prisioneros el veinte y cinco de Julio los socorrió con chalecos, camisas, camas, vino, chocolate, Vizcochos con cuya recoleccion corrió el testigo a una con los Individuos del Ayuntamiento y aun se les socorria con limosnas quando les encontraban en la calle empleados en los trabajos en que les ocuparon los Franceses. Al segundo dixo que no es facil averiguar el número de los muertos ya porque muchas personas heridas se abrasaron en las casas ya por la dispersion total de las familias de esta ciudad de las que muchos Individuos van muriendo a resulta de los sustos y mal trato.

DON MANUEL ANGEL DE IRARRAMENDI, vecino de esta ciudad testigo presentado y jurado siendo examinado al tenor del interrogatorio declaro como sigue: Al primero dixo que de la ventana de su casa número 292 vió que a las dos de la tarde del día treinta y uno de Agosto estaban defendiendo los franceses la entrada a la calle de Embeltran y que el General Rey desde la Puerta de la Casa de D. Miguel Joaquin de Lardizabal les exhortaba y animaba a la defensa: que de alli a rato derribaron los aliados la Barriqueria y penetraron en dicha calle siguiendo a los franceses hasta la otra esquina y entrada de la de San Gerónimo: que alli hicieron de seis a siete prisioneros franceses heridos que no podian correr: que el General Rey y la tropa Francesa se dirigieron al castillo por dicha calle de San Gerónimo en donde si los hubieran perseguido los aliados seguramente antes de llegar a la mitad de la calle hubieran hecho Prisionero al General Frances por la pesadez y torpeza con que caminaba pero lejos de hacerlo asi se contentaron con entrar en la primera calle por la parte de la Plaza vieja que es la referida de Embeltran y comenzaron a derribar las Puertas y tiendas de las casas: que el declarante se hallava en la suya perteneciente al Conde de Peñaflorida donde entraron quince soldados ocho Ingleses y siete Portugueses a los quales el declarante lleno de gozo salió a recibirles como a libertadores del yugo Frances pero quando esperaba iguales demostraciones de parte de ellos se halló sorprendido con dos fusiles puestos en arma y apuntandole le digeron "nosotros venimos aquí por dinero y no a otra cosa, venga pronto sino te matamos" y habiendole dicho que no tenia le hicieron en la primera habitacion y rompiendo los Baules y demas piezas donde tenia sus efectos se los robaron todos: que otros once volvieron a luego que salieron aquellos llevaron al testigo a las habitaciones altas de la misma Casa sacudiendole culatazos rompieron en la quarta habitacion dos Baules grandes pertenecientes a D. Xavier Maria Argaiz de donde extrageron muchas piezas de plata labrada y ropas de gran valor: un sargento de cazadores Portugueses dixo a un soldado Ingles que aquella era casa rica y que en ella debia haber mucho dinero y mirando al testigo dixo este indigno lo tiene escondido si no te dice donde lo tiene matalo: que en conseqüencia le agarró el Ingles y sacandole a la escalera le dixo que declarase donde tenia escondido el dinero y respondidole que no había dinero en casa le disparo un tiro a quemarropa de modo que la bala le pasó por entre las Piernas: que pudo libertarse de ellos huyendo a la primera habitación donde a la media hora volvieron a entrar otros cinco de ellos tres Ingleses y dos Portugueses que estubieron la primera vez: estos igualmente comenzaron a hacer las mismas insinuaciones y amenazas: cogieron a la criada Francisca Zubelzu y le arran caron diez y siete duros que tenia: al declarante obligaron a entrar en un quarto donde había tres baules el uno Verde perteneciente a Dª Xaviera de Munibe rompieron y quando vieron había alhajas de oro un soldado le dijo disparandole "bueno bueno tu has escondido muchas cosas sin decir donde estan y tambien tienes el dinero guardado, venga pronto y hasta tanto no sales de este Sitio" que en conseqüencia se colocó haciendo Guardia en la Puerta: que los otros quatro arrimando los Fusiles a la Pared se echaron sobre las alhajas viendo lo qual el declarante dio un rempujon al soldado de la Puerta y pudo escaparse: que le siguieron dos y al tiempo que cogio la calle le dispararon un tiro y la bala le pasó junto a la oreja derecha: que pudo entrar huyendo en la casa núm. 297 que habitaba José Larrañaga de oficio chocolatero hombre bien acomodado y los dos que siguieron al testigo tropezaron con Larrañaga y despues que le sacaron seis onzas en oro y el relox le mataron porque no daba mas.

DON JOSE MANUEL DE BARACEARTE vecino y del comercio de esta Plaza testigo presentado y jurado siendo examinado al tenor del interrogatorio declaró como sigue: Al primero dixo que el treinta y uno de Agosto a las once de la mañana rompio el fuego para el asalto y a las dos de la tarde se hallavan ya los aliados en la calle del testigo que es la del Puyuelo manteniendose el testigo en su casa con todas las Puertas cerradas: que entraron gritando Urra Urra y luego pidieron a los habitantes vino y agua y todos los vecinos salieron a darles quanto pidieron y despues de haber refrescado se reunieron todos en la Plaza al son de una trompeta y al instante se esparcieron todos a tocar las Puertas y tirar tiros a las ventanas: que tambien tiraron a las del testigo y le gritaron baxase con la llave a abrir la Puerta: que baxó al instante con una mujer y a luego que le sintieron y antes de abrir la Puerta le dispararon varios balazos desde el ahugero de la llave y los resquicios de modo que la mujer que le acompañara fué herida en un pie y atemorizados ambos no se resolvieron a abrir la Puerta pero a poco rato se atrevio el deponente a abrir la del Almacen y a penas le vieron los aliados quando agarrandole entre varios le despojaron de quanto llevava le soltaron los calzones le quitaron los Zapatos arrancandole hasta unas reliquias que trahia colgadas al pecho debaxo de la Camisa dexandole quasi en cueros lo mismo que a su muger: que en seguida le hicieron subir a sus habitaciones y le rompieron escritorios, armarios, arcas y quantos muebles había llevándose quanto en ellos encontraron y habiendo consumido la tarde en este saqueo quedaron muchos de ellos en su Casa a la noche y le mandaron poner cena y en efecto les dio dos perniles dos grandes panes un queso de Holanda todo el vino que tenia en casa y por postre quatro botellas de ron de a seis chiquitos cada una: que quando despacharon esta cena le pidieron mas y como no tenia que darles le quisieron matar poniendole el fusil al pecho con el gatillo levantado varias veces hiriendole gravemente la cabeza de modo que aun conserva las manchas de la Sangre que vertió de ella en el Pañuelo que tenia puesto al cuello. Que luego se echaron sobre toda su familia y sobre otras dos que se refugiaron a casa del deponente y hallandose todas apiñadas en un punto disparó un soldado sobre todos sin que hubiese herido a ninguno por milagro. Que fue tal el terror que causó esto a un vecino suio que se hallaba en casa del testigo con toda su familia que abandonandola huyo azia el comun y levantando la caxa se metio en el. Que a luego intimaron que habían de gozar a todas las mugeres amenazandolas de muerte si no consentian y por evitarla tubieron que sufrir todas esta afrenta públicamente en la sala delante de todos: que luego pretendieron dormir con ellas y lograron tambien por fuerza. Por último llegó hasta tanto el desenfreno y la barbarie que un Portugues obligó al testigo a presenciar con una Vela encendida en la mano el acto Vergonzoso e ignominioso de gozar a todas las mugeres de su casa y de las familias refugiadas en ella como lo hizo en un buen rato y al cabo se retiró y paso a las habitaciones de arriva donde viendo los mismos desordenes y hallando continuos riesgos de perder la vida volvió otra vez a la suia. Que llegó la atrocidad y feroz conducta de estos hombres al increible punto de tomar entre dos a un hijo suio de edad de tres años y quererlo partir en dos piezas, y lo hubieran utado a no haber intercedido otro soldado mas racional que compadecido representó a sus bárbaros camaradas quan blanco y hermoso era el Niño y los desarmó y le dexaron vivo el qual ha quedado tan atemorizado desde entonces que aun en el día viendo a un soldado Inglés o Portugues huye despavorido y se esconde en cualquier rincon. Que toda aquella noche fue la mas horrorosa que puede pintarse asi en casa del testigo como en todas las vecindades en donde no se oian mas que ayes, gritos, lamentos y tiros. Que a la madrugada le dixeron sus feroces huespedes que Grabados de Donostia-San Sebastián. En el superior, vista desde el castillo de la Mota. Obsérvese en primer plano, a izda., la campana para toque de alarma; en el central, vista desde Gros (margen dcha. del río Urumea) en 1838. El puente aparece protegido con dos puertas; en el inferior, vista desde el convento de San Francisco en mayo de 1836. El río se cruza por un puente provisional sobre barcazas. tenían orden de atacar al castillo a las seis de la mañana y oyo trataban entre ellos de matar a todos los de la familia diciendo que se hallaban con orden del General Castaños para pasar a todos a cuchillo y que antes de subir al castillo habían de poner en ucion esta orden. Que temeroso de la muerte huyo a casa de un vecino a donde llegó tambien su muger y alli halló otras varias familias refugiadas al abrigo de un oficial y entre ellas muchos heridos y maltratados y se mantuvieron en aquella casa hasta que se supo por el señor Alcalde Bengoechea que había libertad de Salir fuera de la Plaza como lo utaron todos desarropados en medio de un montón de familias que presentaban el espectáculo mas triste y horroroso. Que al mismo tiempo que se dió este trato tan cruel a los habitantes y vecinos vio dar quartel a los Franceses que fueron cogidos en su calle y tratarlos con la mayor humanidad pues los vió pasearse con los brazos cruzados con los aliados, debiendo esperar mejor trato los vecinos por ser Españoles y por haber tratado a los Prisioneros Ingleses y Portugueses que fueron cogidos en el primer asalto del veinte y cinco de Julio como a hermanos suios, pues asi el Ayuntamiento como todos los particulares les dieron todo genero de auxilios. Al segundo dixo que los muertos que recuerda son el Beneficiado Goycoechea, dos chocolateros cuyos nombres no recuerda. D.ª Xaviera Artola, Jeanora, Vicente Oyanarte, Juan Navarro, D. Martin Altuna, Pedro Cipitria, D. José Miguel de Magra que fué tirado de un Balcon la suegra de Echaniz. una muchacha que fué pasada con dos balas por los pechos y otros muchos que fueron muertos y heridos que no recuerda. Al tercero dixo que no había fuego alguno en la Ciudad quando entraron los aliados ni algunas horas despues que se retiraron los Franceses al castillo ni se notó hasta el anochecer del treinta y uno en que desde la ventana de su casa vió que los aliados pusieron fuego por la tienda a la Casa de la Viuda de Echeverria o Soto con algunos mixtos segun la prontitud con que se esparció el fuego: que temió que desde ella pasarian a dar fuego a la del deponente pero desde la de Soto pasaron a incendiar la de la esquina de enfrente que es propia de D. José Maria de Leizaur cuya Inquilina Bautista de Lecuona ha muerto del susto. Al quarto dixo que se remite a lo que ha contextado al capitulo precedente añadiendo que concluida la quema de la calle mayor incendiaron las casas del Puyuelo y últimamente las de enfrente del muelle ocupandose en esta operación Artilleros Ingleses acompañados de Portugueses y empleando mixtos.

A la una de la madrugada llegaron tres Portugueses diciendo que no trahian otro objeto que el gozar a las muchachas las quales habiendo oído esto se metieron en un rincon de la alcoba muy disimulado y habiendoles dicho que no había en aquella casa mas que las dos viejas y el declarante les quisieron matar sacando a ese fin las Bayonetas a cuyo tiempo llego otro que les disuadio diciendo que aquella tarde habían robado quanto había en aquella Casa y con tanto se fueron: que a las Ves sintió el testigo unos espantosos gritos y chillidos de mugeres en la esquina de la calle de San Geronimo y habiendose asomado a l Ventana quando amanecio vió a una moza amarrada a una Barrica de dicha Esquina que estaba en cueros y toda ella ensangrentada con una Bayoneta que tenia atravesada y metida por la misma oficina de la generacion y que varios Ingleses estaban a su alrededor espectaculo que le llenó de horror y espanto: que a las siete volvio a salir a la ventana y no existia ya entonces el cadaver de dicha muchacha que habiendo visto en aquella hora a los dos Señores Alcaldes y Regidor Armendariz con quienes se incorporó y habiendole dicho el Alcalde Bengoechea que ellos iban a tomar disposiciones para cortar el fuego y que el testigo fuese a consolar a su mujer que se hallaba donde estaba alojado el General Ingles llorando porque le creía muerto paso allí inmediatamente y vió que estaban almorzando los criados del General y habiendole preguntado un sargento Ingles que estaba allí y hablaba bien el castellano qual era el motivo de su afliccion le contestó que ellos lo eran por el saqueo y demas atrocidades que estaban cometiendo, a lo que respondió el Sargento que no tenia culpa la tropa sino quien la autorizaba, a lo qual repuso el testigo que si seguian ese sistema y conducta en España seria la sepultura de ellos y con tanto cesó la conversacion. Que a las diez de la mañana salió el testigo de la ciudad con su familia y otras muchas personas entre las que vió varias heridas que no puede citar por no saber sus nombres y apellidos y solo recuerda de Juana Arzuaga moza soltera de diez y siete años que fué herida en el brazo derecho por una bala de fusil que le disparó un Inglés porque se escapó de casa quando vio le querian matar a su Padre.

Algunos infelices que dieron poco por que no tenían mas fueron maltratados a culatazos pinchadas con las puntas de las bayonetas sin hacerles graves heridas reciviendo este trato de aquellos soldados que se presentaban con aire mas sereno y pacifico pues que otros mas coléricos e inhumanos saludaron con balazos a los que les abrieron las Puertas haciendo lo mismo con los que hallaron en las habitaciones siendo uno de los muertos de este modo Bemardo Campos que cuidaba en la Plaza nueva de una casa correspondiente a D. Manuel de Arambarri que estaba a cargo del deponente habiendo a la muger de dicho Campos atravesado el brazo de un bayonetazo: que al mismo testigo un soldado Portugues le disparó un tiro a quema ropa porque tardo un corto momento en subir desde media escalera a su habitacion a donde le gritaban ocho o diez que le tenían cercado subiese a dar dinero: que algunos Oficiales le sacaron de pronto de este peligro pero luego le dexaron y apenas notaron los soldados la salida de los oficiales volvieron a romper la Puerta en cuyo apuro Salió al Balcon a implorar el auxilío de un oficial y estando hablando con uno que pasaba por la calle le dispararon otro tiro desde el Balcon de enfrente que era la misma casa donde fue muerto el citado Campos cuya muger huyó herida y desde entonces quedaron dueños de la casa algunos soldados Ingleses y Portugueses que a la vista del cadaver de Campos muerto por ellos mismos estaban sentados en la Sala despachando algunas Botellas de aguardiente y disparando tiros desde el Balcon a donde se les antojaba. Que lo mismo que experimentó el testigo sucedia en todas las Vecindades con mas o menos barbarie. Que al anochecer de este día treinta y uno de Agosto tubo que abandonar la casa y, refugiarse a una con su madre hermanas y otras varias familias a otra donde llevaron para su custodia a un oficial joven Hannoveriano sugeto de excelentes sentimientos el qual a pesar de su firmeza estubo a pique de ser muerto por unos Pottugueses en la casa del testigo. Que desde que cayeron las sombras de la noche por momentos fue en aumento el desenfreno de los soldados quienes con la continuacion de hacer mal y beber mucho se transformaron en brutos feroces. En conseqüencia la noche fue horrorosa: no se oian mas que gritos y exclamaciones dolorosas de Varias personas acongojadas que sufrian las mayores crueldades. Que notó en su vecindad por )a parte del Patio que despues de haber sido robada maltratada y violada el ama de la Panaderia llamada Francisca de Bengoechea continuaban a las dos y media de la mañana azotando a la criada muger casada de quarenta y cinco años para que descubriese el dinero escondido o secreto que no había: que en todas las demás casas de la Plaza y sus alrededores se oian lastimosos ayes, lloros y chillidos de mugeres que imploraban el auxilio de los vecinos inmediatos a quienes llamaban con sus nombres para que las libertasen de las manos de los Soldados que las hacian sufrir un martirio continuo hasta el extremo de violarlas golpeandolas enseguida y herido y dado muerte a algunas despues de Zaciar su brutal lascivia como lo hicieron con una muchacha en casa del comerciante Ezeiza y en el Zaguan de la casa de cardon con tres jovenes que fueron arrojadas a la Bodega despues de violadas y en ella han sido consumidas por las llamas. Que la mañana siguiente primero de Septiembre la mayor parte del Vecindario despavorida y fuera de si con las muertes, heridas, saqueo y ultrages que habían sufrido la noche anterior, pidió licencia para salir por medio de los Alcaldes y conseguida salió el deponente con su familia a eso del medio día y con el casi todos los vecinos, todos aturdidos, alelados, muchos descalzos, otros medio desnudos, muchisimos y aun mugeres herida y golpeados, algunas madres a quienes faltaba su hijo e hijos a quienes faltaban sus Padres.

El declarante que vio que los aliados estaban saqueando la casa de Armendariz se encaminó para la suia con un pañuelo blanco en la mano con el objeto de ver si podía libertarla: que en el tránsito observó que estavan no pudiendo abrir las Puertas de los comerciantes Barandiaran y Queheille tirando tiros y mas tiros y que las demás estaban saqueando: que un poco antes de llegar a la suya entraron en ella los aliados rompiendo las Puertas del Almacen y habiendose presentado en el le agarraron inmediatamente entre todos con sables y Bayonetas en las manos diciendole que les diese dinero y que de lo contrario le quitarian la Vida alli mismo; entonces les contexto que no tenia peto que tomasen todo quanto encontrasen en casa: que poco satisfechos con esta respuesta volvieron a reiterarle con la misma amenaza de muerte que les enseñase donde lo tenia enterrado y respondido que en ninguna parte principiaron a maltratarle y le quitaron el relox y dinero que tenia consigo el sombrero, Levita, chaleco, tirantes, Pañuelo del cuello y por ultimo le arrancaron hasta la camisa a pesar de hallarse muy inmediatos dos oficiales Ingleses que estuvieron mirando todo con la mayor indiferencia: que viendo el declarante que iban a despojarle a un del Pantalon hizo un esfuerzo y libertandose de entre las crueles Garras de aquellos Verdugos salió a la calle en la disposiciónindicada: que Segun le contaron despues, dos Soldados Ingleses quisieron dispararle por la espalda mas hallandose una Vecina en el Balcon de su casa acompañada de tres oficiales de la misma Nacion a quienes dixo que era su hermano, entonces fué quando mandaron retirar los fusiles: que declarante todo despavorido y sin saber lo que se hacía entró en el primer Zaguan que vio abierto y habiendo subido a la segunda habitacion le dieron unas mujeres una Camisa gruesa y una chupa vieja: que al instante pasó a refugiarse a la casa referida donde vió a los Oficiales Ingleses quienes habiendo salido afuera se quedó tambien tan expuesto como los demás: que en efecto entraron en ella los Soldados Ingleses y Portugueses en seguimiento de Dn. Alexandro Montel a quien habiendole agarrado en la sala le pedían dinero, diciendole que sino iban a matarle: que el declarante oía desde la Cocina los tristes clamores de los hijos de dicho Montel que gritaban "Ay que van a matar a mi padre" quando en esto sintiendo que se dirigian a donde el estava a fin de salvar su vida que poco antes la vió tan expuesta tubo por único remedio el saltar de la primera habitación al patio y meterse dentro del común donde se mantubo por espacio de tres horas oyendo los lastimosos ayes y tristes suspiros de las infelices mugeres que quedaron en la primera habitacion a quienes dispararon en la sala por cinco veces.

A la noche se aumentó extraordinariamente el desorden y se emborracharon los soldados en términos que opina el declarante que si los Franceses se hubiesen baxado del castillo los hubieran pasado a cuchillo como lo notó en quatro soldados Ingleses asistentes de un capitan que se alojó en su casa los quales se embriagaron completamente y quisieron forzar a varias muchachas que se refugiaron a casa del testigo por igual causa, y lo hubieran conseguido a no haber subido a los gritos tres oficiales Portugueses que hicieron retirar a dichos soldados: que en aquella noche no se oian más que ayes y lamentos de mugeres que eran violadas y que la mañana siguiente primero de Septiembre viendo que seguia el desorden y desenfreno resolvió salir de la ciudad como lo hizo a las dos de la tarde tan despavorido que ni cuidó de su muger e hijo que salieron sin duda despues.

Ademas de que el testigo habiendo vuelto a entrar en la ciudad el día tres de Septiembre por si podía sacar alguna cosa de su casa vió a unos Ingleses dar fuego a la casa consistorial aplicandole desde la Alhondiga sobre la qual se hallaba el Archivo: que quando se incendió este edificio les vió salir a la Plaza y hacer demostraciones de alegria por lo que veían. Este exemplar y el haber notado el día anterior desde afuera y tambien el siguiente quatro que prendian fuego casas a quienes no se comunicó por las inmediatas ya incendiadas y que aparecia en partes distintas le convencen que toda la parte de la ciudad que se preservó del incendio de Julio fue quemada por los aliados quienes conservaron solamente las casas que ocuparon al pie del Castillo: que en prueba de ello la casa Aduana que habiendose quemado toda la cera de enfrente del muelle se hallaba sana, se la vió arder el cinco o seis de Septiembre. Al quarto dixo que se remite a la contextacion que ha dado al capitulo precedente añadiendo que el mismo vió a los Ingleses que incendiaron la casa de la ciudad y ha oído tambien a otros que se valían de un palo o caña hueca embreada o barnizada con algun mixto la qual teniendola en la mano los Soldados despedia desde el hueco de la punta un fuego vivisimo que se esparcia a los quatro costados del edificio en cuyo centro se colocaban los incendiarios y era tan activo y pegajoso el tal fuego que al instante prendia en todas partes: tambien añade lo que notó la mañana del primero de Septiembre que la manzana de casas que comprenden parte de la calle de Escotilla del Puyuelo de la Carcel y Mayor vino a quemarse por los dos extremos a un mismo tiempo lo que denota que no vino el fuego por comunicación de la que se incendió primero en la calle Mayor sino que a un tiempo mismo se dió fuego por los dos lados.

La décomposition de l'édifice absolutiste, dont la crise de Saint-Sébastien n'est qu'un exemple, a annoncé son remplacement par un nouvel ordre de valeurs, l'ordre constitutionnel. Le nouveau modèle de société et les aspirations économiques qu'il prône jouissent d'une adhésion immédiate auprès de la bourgeoisie de Saint-Sébastien qui voit dans sa mise en œuvre le seul moyen de surmonter les difficultés dans lesquelles elle se trouve plongée. Or, ces revendications se heurtaient de plein fouet aux intérêts et aux attitudes d'une Province éminemment agricole, consommatrice et ardente défenseure de son code laïc. Comme le reste de la bourgeoisie espagnole ou étrangère, le Reasonense convoitait la reconnaissance des droits politiques des citoyens - compris dans les limites du temps -. Cela s'est traduit en pratique par l'élévation de tout Saint-Sébastien au même statut juridique.

Cela signifiait aussi leur participation à la vie publique face à la discrimination qui jusque-là signifiait des valeurs telles que la noblesse ou la pureté du sang. À Guipzcoa, l'importance d'une telle revendication était extrême compte tenu des exigences des deux exigences pour l'exercice de toute fonction publique. La société de Saint-Sébastien se caractérisait traditionnellement par sa grande mobilité économique, sa perméabilité sociale et l'origine étrangère fréquente de nombre de ses membres. Dès lors, ces gens fortunés au prestige social mais dépourvus de ladite reconnaissance de noblesse ne pouvaient permettre à la noblesse, admise dans la Province comme un principe indiscutable, d'empêcher leur participation à la politique municipale. Par conséquent, la mise en œuvre du système constitutionnel ouvrira la voie à la vie publique pour la classe économiquement la plus forte de la ville, la bourgeoisie marchande. Mais si les aspirations socio-politiques occupaient une place très importante dans les idées de Saint-Sébastien, ce sont les intérêts économiques qui semblent avoir le plus directement influencé certaines inclinations ou demandes présentées par le conseil municipal raisonné.

Ce n'est qu'à partir du moment où la bourgeoisie marchande de la ville a réalisé l'impossibilité de surmonter sa crise au sein de la structure traditionnelle du Gipuzkoa, lorsqu'elle a décidé de chercher de nouvelles voies. Jusqu'à ce moment, et malgré le fait qu'il y avait déjà une différence idéologique substantielle avec la Province, elle tolérait son régime foral tant qu'elle pouvait en bénéficier. Mais comme au début du XIXe siècle la détérioration économique de San Sebastián était un fait incontestable, de même que l'impossibilité de la surmonter dans le cadre du système traditionnel, ses autorités (Mairie et Consulat), véritables porte-parole de la classe marchande , a compris que pour parvenir à sa récupération, il était essentiel de transformer les structures du régime et avec elles, celles du système coutumier du Gipuzkoa. Ainsi, leurs principales revendications se sont concentrées sur la « espagnolisation » du territoire du Gipuzkoa en permettant à son port de commercer directement avec l'outre-mer, sans qu'il soit nécessaire de le faire via des ports autorisés ou étrangers ; et le transfert des douanes aux côtes et à la frontière.

La mise en œuvre de l'une ou l'autre de ces dispositions signifiait une atteinte aux privilèges provinciaux et exigeait, au moins, la modification partielle du code régional. Cela a provoqué une confrontation entre la ville et les domaines provinciaux habitués aux exonérations fiscales et qui, par conséquent, considèrent toujours les revendications de Saint-Sébastien comme une attaque contre le Fuero. Saint-Sébastien était conscient de l'importance de leurs demandes et du danger de démembrement provincial qu'elles impliquaient. Cependant, à aucun moment il n'a été envisagé de rebrousser chemin puisque son seul objectif était de parvenir à tout prix à la relance de son économie. Et le prix, dans ce cas, n'était autre que la modification du Fuero. Ce réseau complexe d'aspirations, en authentique communion avec l'idéologie libérale, a poussé San Sebastián à lutter à tout moment pour maintenir son organisation municipale dans le cadre des lois générales de l'État.

La implantación de los ordenamientos liberales en la administración municipal, y la influencia decisiva que sobre ella tuvo la gran inestabilidad política de la época, rompieron los modelos tradicionales de la municipalidad donostiarra, al dar al traste con el equilibrio que había caracterizado a la estructura y configuración del Regimiento entre los siglos XVI y XIX.

  • Sociedades Patrióticas en Donostia

En San Sebastián se fundó, en mayo de 1820, una Sociedad Patriótica liberal, llamada en un principio "Tertulia Constitucional de la Balandra o Reunión patriótica de varios amigos" -denominación que cayó en desuso- y posteriormente se la conoció como la "Sociedad Patriótica". Estuvo constituida exclusivamente por elemento burgués, a diferencia de las de otras localidades donde participaban personajes revolucionarios y extremistas, así como intelectualidad y aristocracia liberal. Del discurso inaugural de su primer presidente, José María de Labayen, destacamos frases como: "el absolutismo tiene hechadas (sic) profundas raíces, es preciso arrancarlas sin dejar una", "las maquinaciones ocultas de los corifeos de la esclavitud han conducido al pueblo a tal ignorancia...", "Es preciso pues ilustrarse: es el deber que se impone desde esta primera sesión esta reunión de amigos". Para esta tarea común de educar al pueblo, la Tertulia de la Balandra argumenta el medio de la moderación como más indicado para la labor. La Sociedad deseaba desde sus comienzos expresarse por medio de una publicación periódica: en junio de 1820 se envía el proyecto al Jefe político de Guipúzcoa, que aparece en julio y que se titulará El Liberal Guipuzcoano. Se publicaba los lunes y viernes, siendo de este periódico del que tomaba las noticias del extranjero la mayoría de la prensa española, por su eficacia informativa en este aspecto. Entre sus redactores se contaban, amén de Labayen, Cándido de Almeida, Pablo de Mendívil, José Elías de Legarda, Lorenzo Sánchez y Paulino Rodríguez Mutiozábal. Durante su funcionamiento, hasta finales de 1822, la Sociedad Patriótica participó muy activamente en los asuntos generales y políticos de la Provincia que, al contrario que la capital, tradicionalmente liberal, contaba con nutrido elemento conservador, teniendo la Tertulia varios roces con el clero guipuzcoano que admitía pasivamente, incumpliendo, decretos y órdenes de las Cortes. [Ref. Gil Novales: "Las Sociedades Patrióticas...", I].

  • Los Cien Mil Hijos de San Luis

El 7 de abril de 1823 atraviesan las tropas francesas al mando del Duque de Angulema el río Bidasoa por Behobia e Irún. Son cinco cuerpos de ejército y uno de reserva que avanzan, sin apenas resistencia, hacia el interior de la península. La Junta provisional del Gobierno de España e Indias establece su sede en Oiartzun. Donostia, de la que habían huido muchos liberales, algunos de los cuales siguieron resistiéndose en La Coruña, fue bloqueada hasta su capitulación el 27 de agosto. El nuevo ayuntamiento, absolutista, al frente de Francisco Antonio de Echagüe, penetró en la ciudad escoltado por las tropas del general Conde de Ricart, el 10 de octubre. Entretanto, debido al pánico, de los 6.000 habitantes de San Sebastián sólo habían permanecido 200. Un grupo de soldados de la guarnición asesinó y despeñó desde Urgull, en la noche del 3 al 4 de mayo, a un presbítero y a 7 frailes del convento de San Telmo.

Por otra parte, la lucha en el seno de los propios liberales una vez alcanzado el poder marcó la intervención gubernamental en la política consistorial, por cuanto que el control del Ayuntamiento implicaba también el de las elecciones al Congreso de los Diputados. Esta intromisión del Estado, a través de los mecanismos electorales y del nombramiento de los principales empleos de República, puso en grave peligro la independencia de la institución concejil respecto del poder central. Así, desde los primeros años del reinado de Isabel II las autoridades de Madrid facultaron a la ciudad para regirse de acuerdo con los ordenamientos municipales constitucionales, pese a lo cual, a nivel provincial, continuó dependiendo de las instituciones forales tradicionales. La institucionalización de dicha situación, totalmente anómala, creó un caso verdaderamente atípico, en primer lugar, por cuanto legalizaba la coexistencia en una misma provincia de dos administraciones antagónicas y, en segundo término, porque convertía a San Sebastián en una entidad constitucional directamente dependiente de unas autoridades forales.

  • Asedio carlista durante la Primera Guerra

Por último las tropas carlistas tuvieron bloqueada esta plaza desde el mes de noviembre de 1835 en adelante; habiéndose apoderado en primer lugar del punto fortificado de Arambarri y convento de San Bartolomé en 27 del mismo. Desde entonces la ciudad de San Sebastián se vió estrechada completamente; de modo que sólo podía disponer del terreno contenido dentro de sus muros. En tal estado Don José Ignacio de Uranga. general carlista que la asediaba. La bombardeó en la noche del 7 al 8 de diciembre, sin más resultado que el de la destrucción de algunos edificios; por lo que, y por haberse inutilizado los morteros, se suspendió el fuego. El cónsul francés que residía en la misma ciudad pidió además se suspendiesen las ilidades en tanto que los súbditos de su nación la abandonasen; lo que contribuyó a que cesase del todo el ataque de la artillería, limitándose en adelante a la fusilería. Así se continuó hasta el 5 de mayo de 1836, en que los sitiadores fueron expulsados de las líneas con el auxilio de La ruptura entre San Sebastián y la Provincia no se produjo de golpe sino que siguió un largo y tortuoso proceso.

En un primer momento la ciudad intentó compatibilizar la conservación de algunos derechos forales con la consecución de sus aspiraciones, a fin de evitar mayores enfrentamientos. Pese a tales propósitos, desde el comienzo quedó patente la imposibilidad de alcanzar un acuerdo consensuado, pues lo que en realidad los donostiarras estaban cuestionando en aquellos debates era la suplantación del régimen foral por el nuevo orden burgués. La brecha entre ambas entidades se fue agrandando a medida que la burguesía easonense se fue reafirmando como clase y fue adquiriendo conciencia de su propia personalidad. Esto provocó en ella una radicalización aún mayor, generando un rechazo creciente y obstinado por parte de las instituciones provinciales, lo que a su vez acrecentó la intransigencia de la ciudad. Por este motivo, San Sebastián, contando además con el respaldo de la derrota carlista, acabó solicitando abiertamente la abolición del Fuero y planteando, incluso, su desanexión de la Provincia y su incorporación a Navarra (1840-1841).

Du point de vue économique, le comportement de la bourgeoisie de San Sebastián s'est peu à peu façonné au gré du temps et des opportunités les plus profitables du moment, c'est-à-dire l'incendie de 1813, les réglementations déliantes et l'assèchement des marais. qui entourait la ville.

  • conséquences de l'incendie

Sans aucun doute, de tous, l'incendie a été celui qui a eu le plus de retentissement car il a fait place à une situation totalement inédite. Car, s'il est vrai qu'elle a été une catastrophe pour les plus déshérités, pour ceux dont le seul atout était un logement et qu'ils l'ont perdu, il est également vrai qu'elle a offert une opportunité d'investissement exceptionnelle à ceux qui ont réussi à sauver leur patrimoine avant destruction. Et cela a touché plus de gens qu'on ne le pense normalement. Pour cette raison, beaucoup de ceux qui ont pu ou su s'enfuir à temps - et parmi eux se trouvaient certains des plus grands hommes d'affaires du marché - ont canalisé une part très considérable de leur capital vers l'investissement immobilier, tant urbain que rural. Ainsi, alors que les autorités discutaient du meilleur plan pour sa reconstruction, Saint-Sébastien souffrait d'un véritable chaos urbain. Les lots détruits par les flammes étaient remplis de cabanes et de toutes sortes de bâtiments temporaires qui, à de nombreuses reprises, ont été loués à des prix et des conditions de plus en plus abusifs.

  • essais industriels

La modification douanière sanctionnée par le décret du 29 octobre 1841 a jeté les bases du développement industriel moderne de Gipuzkoa. Sous le protectionnisme favorisé par les nouvelles barrières tarifaires et par l'ouverture du marché intérieur péninsulaire, des Saint-Sébastiens se lancent dans le domaine de l'investissement industriel. La diversification constitue l'une des principales caractéristiques de ces premiers essais industriels. Il s'agit à la fois des branches concernées (extraction minière, transformation des métaux, papier, textile et, dans une moindre mesure, fabrication de faïence et de porcelaine) ; comme le fait que les actionnaires répartissaient leur capital dans plusieurs sociétés sans manifester de préférence pour un secteur spécifique ; Et, enfin, parce que si les clans marchands ont joué un rôle fondamental en tant que promoteurs de ces entreprises, ce sont parfois des marchands beaucoup plus modestes qui ont supporté le plus gros poids de l'investissement. Un autre aspect fondamental par rapport à l'intervention raisonnée dans le secteur industriel est la limitation du nombre de personnes qui s'y intéressent. Cependant, l'aspect le plus marquant de ce type d'intervention réside dans le fait que les investisseurs considéraient leurs entreprises industrielles comme une activité secondaire de leur économie. Pour cette raison, bien que les habitants de Saint-Sébastien aient été les initiateurs du processus industriel de Guipázcoa, compris dans ses formes modernes, le secteur manufacturier n'a jamais été la plus importante de leurs activités pour eux, puisque le commerce a continué à être son véritable protagoniste.

  • Activité commerciale prédominante

Bien que les présentations et les déclarations présentées par le conseil municipal et le consulat (plus tard la chambre de commerce) devant les autorités provinciales et étatiques décrivaient la situation économique de la ville avec des connotations vraiment dramatiques, la vérité est qu'elles ne reflétaient pas fidèlement le Saint-Sébastien réalité. Ainsi, face à la faillite commerciale dénoncée dans ces écrits, l'analyse des activités économiques du moment a montré que tout au long de la première moitié du XIXe siècle, la bourgeoisie saisonnière continua à développer sans interruption ses entreprises marchandes, devenant certainement prospères celles lié au trafic des colons. En ce sens, ils élargissent même leurs relations par leur participation à des navires qui quittent les ports français, principalement Bordeaux, à destination des « îles françaises » ou de l'Amérique. Le maintien de ces relations, principalement avec Cuba, auxquelles participaient aussi bien des grands que des marchands moyens, devait nécessairement atténuer la perte des colonies continentales et, en général, les difficultés économiques de la ville. Cependant, dans les échanges commerciaux péninsulaires, Saint-Sébastien a dû faire face à de nombreux obstacles résultant de la plus grande compétitivité des produits étrangers et des tarifs douaniers élevés auxquels les Gipuzkoans étaient soumis avant la modification douanière. Cette prédominance du caractère éminemment commercial de Saint-Sébastien, qui parvient même à se maintenir malgré les difficultés et la déformation de ses commerces traditionnels, a largement conditionné la politique municipale et le libéralisme exacerbé de ses habitants. Cela a également été contribué par le fait que, tout au long de cette étape, le grand noyau bourgeois de la ville était étroitement lié et représenté dans l'élite du conseil. Cette classe a en revanche maintenu une grande cohésion interne grâce à une politique matrimoniale active qui a renforcé les liens économiques entre les différents clans familiaux.

En bref, on peut affirmer que tout au long de la première moitié du XIXe siècle, la société et le conseil municipal de Saint-Sébastien étaient dirigés par le principal secteur économique de la ville, ce qui assurait la possibilité de demander et de maintenir une politique entièrement sujette à son économie. ses activités et ses ambitions socio-politiques. Ainsi, la bourgeoisie marchande dirigeait les destinées de l'entité municipale afin, entre autres, de parvenir à la mise en place d'un nouveau modèle de société qui lui permettrait de se développer économiquement et de maintenir le pouvoir politique. Pour cette raison, lorsque San Sebastián a finalement réussi à révoquer les principes de la société traditionnelle du Gipuzkoa qui étaient opposés à ses intérêts et a obtenu une garantie suffisante de sa permanence dans le régime général de l'État, ses aspirations dans l'ordre politique n'ont pas été plus loin. . À partir de ce moment, qui chronologiquement pourrait être fixé à 1844, il abandonna le radicalisme qui avait caractérisé ses actions au cours des décennies précédentes et suivit, au moins pendant quelques décennies, des voies qui, du point de vue social et économique, tendaient vers le conservatisme, cesser d'être innovant.

Elecciones generales del 31-VII-1836
También obtuvieron 1 voto: Juan Mendizábal; Eugenio Larumbide; Joaquín Aldamar y Hurtado. [Ref. Arch. Munic. Sn. Sn., Secc. A, neg. 7, libr. 4, Exp. 2].
Candidatos Votos
Joaquín M.ª de Ferrer (elegido) 146
Miguel Antonio Zumalacárregui (elegido) 141
José Manuel Emparán 90
Juan Esteban Izaga 87
Valentín Olano 2

Elecciones generales del 30-IX, y 2, 3-X-1836
[Ref. Arch. Munic. Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, libr. 4, exped. 2].
Candidatos Votos
Joaquín M.ª de Ferrer (elegido) 219
Miguel Antonio Zumalacárregui (elegido) 217
José Agustín de Larramendi 7
Manuel Alvarez Mendizábal 1
Votos nulos 4

Elecciones senatoriales del 30-IX y 2, 3-X-1836
Obtuvieron 1 voto: Joaquín Sagasti y Joaquín M.ª Ferrer. [Ref. Arch. Munic. Sn. Sn., Secc. A, negoc, 7, lib. 4, exped. 2].
Candidatos Votos
José Agustín Larramendi (elegido) 192
Valentín Olano 9
Eugenio M.ª Olano 7
José Manuel Collado 3
Luis Umendia 2
En blanco 2
Votos nulos 4

Elecciones generales del 22/26-IX-1837
Obtuvieron 1 voto: Beldarrain, Sagasti, Mugartegui, Pascual Churruca, Burgué, Alberdi, José Manuel Collado, Garmendia, Ayarza, Minondo, Fernández, Irigoyen, Sabater, Romero, Iturbe y Garagorri. [Ref. Arch. Munic. Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2].
Candidatos Votos
Joaquín M.ª Ferrer 205
Miguel Antonio Zumalacárregui (elegido) 205
José Agustín Larramendi (elegido) 197
José Churruca 15
Joaquín Calbetón 3
N.º electores N.º votantes
469 216

Elecciones senatoriales del 22/26-IX-1837
Obtuvieron 1 voto: Pablo Collado, Sagasti, Churruca, Conde de las Navas, Calatraba, Brunet, Garmendia, Zavala, Venegas, Velasco, Gómez, Martínez de la Rosa, Uriarte y Barcaiztegui. [Ref. Arch. Munic. Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2].
Candidatos Votos
Joaquín M.ª Ferrer (elegido) 208
Miguel Antonio Zumalacárregui 205
José Agustín Larramendi 201
Conde de Monterrón 3
Collado, José Manuel 2
Conde de Villafuerte 2
N.º electores N.º votantes
469 216

Elecciones generales del 25/28-VII-1839
Obtuvieron 1 voto: Manuel M.ª Acevedo, José Domingo Orbegozo, Joaquín Lin, José M.ª Izquierdo, Joaquín M.ª Irizar, Conde de Montero, José Rezusta, Fermín Lasala, Antonio Sasiain, Lorenzo Alzate, Conde de Villafuertes, José Manuel Miramón, José Antonio Fernández Garayalde, Agustín Iturriaga, J. A. Fernández, Ascensio Altuna. [Ref. Arch. Muni. Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2].
Candidatos Votos
Miguel Antonio Zumalacárregui 266
Claudio Antón Luzuriaga 231
Joaquín Calbetón 217
Joaquín Barcaiztegui 189
Ramón Goizueta 184
Conde de Monterrón 168
José Agustín Larramendi 21
Martín Vidaurre 4
Luis Umendia 3
Manuel Emparán 2
Votos nulos y en blanco 8
Total votos 1.308

N.º electores N.º votantes
Sn. Sn. 555 Sn. Sn. 435
Pasajes 302 Pasajes 254
Irún 273 Irún 218
Total 1.130 Total 907

Elecciones generales del 31-I-1840
[Ref. Bol. Extraord. del Estado del 1-II-1840, en el Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2]
Candidatos Votos
Ladislao de Zavala (elegido) 5.911
Pedro Egaña (elegido) 5.793
Valentín Olano (elegido) 5.778
Miguel Antonio Zumalacárregui 333
Ramón de Goizueta 267
Joaquín M.ª Ferrer 243
Conde de Monterrón 43
Joaquín Fco. Aldamar 35
General Gaspar Jáuregui 22
Angle Iznardi 21

Elecciones generales del 31-I-1840
[Ref. Bol. Extraord. del Estado del 1-II-1840, en el Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2]
Candidatos Votos
Gaspar de Jauregui (elegido) 5.962
Joaquin Fco. de Aldamar (elegido) 5.922
Conde de Monterron (elegido) 5.835
Luis Umendia 262
Joaquín M.ª Ferrer 240
Miguel Antonio Zumalacárregui 238
Valentín Olano 31
Claudio Antón Luzuriaga 30
Marqués de Valmediano 29
Duque de la Victoria 25
Pedro de Egaña 24
Ladislao Zavala 23
N.º electores N.º votantes
8362 6270

Elecciones generales del 3/8-IV-1841
Obtuvieron 1 voto: Luis Umendia, Joaquín Yun, Evaristo Echagüe, José Saturnino Sosoaga, Ramón Fernández, Antonio Sasiain, Anselmo Garcés, Lorenzo Alzate. [Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2]
Candidatos Votos
Miguel Antonio Zumalacárregui 805
José Odriozola 645
Joaquín M.ª Ferrer 642
Ramón Goizueta 248
Joaquín Calbetón 39
Claudio Luzuriaga 6
Bartolomé Lopetedi 3
José Antonio Lacaybar 2
Miguel Antonio Elizalde 2
En blanco 27
Total votos 2427
N.º electores N.º votantes
? 809

Elecciones generales del 27-II-1843
Obtuvieron 1 voto: José Manuel Brunet, Evaristo San Miguel, José Odriozola, Lorenzo Alzate, El Barón de Oña, José Fco. Arza, e Ignacio José Azpe. [Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2].
Candidatos Votos
Ramón Goizueta 682
Joaquín Calbetón 680
Asensio Altuna 673
Joaquín M.ª Ferrer 4
Miguel Antonio Zumalacárregui 3
José Churruca 3
Enmanuel Emparán 2
Ramón Lizarzaburu 2
Papeletas en blanco 2
N.º electores N.º votantes
1256 686

Elecciones generales del 6/8-XII-1846
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 2]
Candidatos Votos
Fermín de Lasala 84
N.º electores N.º votantes
150 84

Elecciones generales del 31-VIII, 1-IX-1850
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3].
Candidatos Votos
Fermín de Lasala 69 (unanimidad)

Le transfert des douanes à la côte en 1841 marque le début des profondes transformations qui eurent lieu dans la ville. Si dans la décennie des années 40, Saint-Sébastien comptait environ 10 000 habitants, ces chiffres ont commencé une augmentation soutenue et continue. Le recensement de 1860 donne les chiffres de 14 111 Saint-Sébastien, qui sont passés à 37 812 en 1900, 49 008 en 1910 et 78 432 en 1930. Cette croissance démographique intense de seulement 25 % est attribuable à l'accroissement naturel. Celui-ci, pour sa part, a mené à bien l'évolution de la modernisation : la natalité était en baisse, passant de 40,3 % en 1867 à 21,3 % en 1930, tandis que la baisse de la mortalité se situait entre 27 % de 1867 et 15,4 % de 1930. Bien que les deux les taux de natalité et de mortalité étant encore élevés en 1930, le chemin parcouru est long. L'augmentation qu'a connue la population de Saint-Sébastien dans la seconde moitié du XIXe siècle et la première moitié du XXe était fondamentalement due à une importante immigration alertée par les nouvelles opportunités d'emploi offertes à la ville en expansion.

La pose de la voie ferrée du Nord, la démolition des murailles , le processus d'urbanisation et la construction de l'Ensanche sont à l'origine de l'arrivée de travailleurs des campagnes voisines au Pays basque. Le développement de Saint-Sébastien en tant que ville touristique (Isabelle II et sa famille sont venues en août 1845 pour prendre des bains) a attiré des personnes vouées au secteur des services, des employés d'hôtels, de restaurants et de magasins, des femmes de chambre et des employés généralement peu qualifiés, tandis que , dans une bien moindre mesure, la capitale provinciale récemment acquise, ainsi que le développement du commerce et de l'industrie, ont attiré des fonctionnaires, des professions libérales, des cadres, des petits entrepreneurs et des commerçants. Le début de la reprise économique s'est d'abord produit au sein de l'activité économique traditionnelle de la ville, qui était le commerce, mais bientôt les marchands qui, sous la protection de la situation favorable, ont vu leurs capitaux augmenter, menés à bien avec Ils ont investi à nouveau quand le capital commercial a commencé à promouvoir l'industrie naissante du Gipuzkoa.

Comme indiqué précédemment, la majorité des habitants de cette ville intra-muros se consacrent au commerce ; et une autre partie est utilisée pour la pêche et la navigation. Son industrie consiste en six fabriques de chaux hydraulique, une pour les allumettes, une pour la bière, une pour le papier peint, quelques espadrilles, des cordages de gréement, des voiles, des moulins à chocolat, la construction d'avirons et d'ateliers d'ébénisterie, de quincaillerie, d'étain, etc. Le reste des habitants est occupé à labourer les champs ; dont les récoltes de blé sont rares, celles de maïs sont bonnes, en particulier dans les basses terres de Loyola, El Antiguo et autres. Il abonde en vergers de pommiers, dont les fruits font beaucoup de bon cidre; et toutes sortes de légumes sont également cultivés, qui sont vendus quotidiennement par la propriétaire de la place. [Goros bel : Dictionnaire ..., 1862].

L'installation de cette industrie s'est produite très rarement dans la capitale elle-même, mais c'est principalement de Saint-Sébastien qui a promu les nouvelles entreprises du Gipuzkoa, de sorte qu'une bourgeoisie s'est installée dans la ville, consciente de son nouveau pouvoir, qui a rapidement exigé les changements nécessaires pour que le la ville s'adaptera à vos besoins. L'entrée des bénéfices économiques a rendu possible la transformation au même rythme que celle qui s'opérait parmi ses habitants. Saint-Sébastien, centre financier de la province, acquiert définitivement la catégorie de centre administratif lorsqu'elle obtient le statut de capitale en 1854. La nécessité de réorganiser les communications et de les développer s'impose à une époque d'expansion des réseaux de transport en Espagne, notamment du chemin de fer. . En 1864, la route Madrid-Ir fut inaugurée en passant par San Sebasti n. Ce fut la première liaison ferroviaire entre l'Espagne et l'Europe. En 1847, la communication par route avait déjà été réformée : jusqu'alors Saint-Sébastien se trouvait en dehors du tracé de la route royale qui traversait Guipzcoa et celle de Tolosa à l'Iran suivait la route Andoain, Urnieta, Hernani, Astigarraga et Oiartzun, tandis que Saint-Sébastien n relié à Ir n par quelques routes insignifiantes. La nouvelle route de Tolosa et Andoain a continué vers Lasarte, San Sebasti n et Rentera.

Pendant de longs siècles, Saint-Sébastien a eu le double caractère d'une ville commerciale, ainsi que sa configuration de forteresse militaire, fonction de profondes répercussions et conditions. Les transformations qui s'opèrent dans le domaine de la guerre imposent une restructuration du concept défensif. Pour cette raison, en 1856, Saint-Sébastien figurait sur la liste des places fortes que l'armée envisageait de démembrer et d'évacuer. Dans le même temps, la population de Saint-Sébastien fait de la démolition des murailles un objectif essentiel et vital pour son expansion. Au moment où cela se produisit en 1863, la ville avait déjà entamé la série de transformations économiques et sociales dont on a parlé jusqu'ici et qui rendaient l'expansion de plus en plus urgente, sinon elles seraient encore étranglées. L'architecte municipal Antonio de Cortázar, planificateur de l'Ensanche qui porte son nom, écrivait en 1863 à cet égard : « une question de vie ou de mort bientôt... démolition des murs sans lesquels il sera condamné à périr moralement étouffé, détruisant l'avenir brillant qui lui est réservé".

En effet : à cette époque Saint-Sébastien avait donné un nouvel élan à son commerce, le dirigeant pour des raisons fonctionnelles vers le port de Pasajes et grâce à son statut de capitale, il était le centre organisateur de la vie provinciale. De plus, un autre facteur de grande importance avait commencé à se consolider : les vacances d'été, qui allaient également booster le dynamisme économique de la ville. Pour toutes ces raisons, les autorités et les citoyens étaient convaincus que son agrandissement passait nécessairement par la démolition des murs. Les demandes de démolition successives en 1857, 1858, 1860, avaient été rejetées. Ce n'était pas un événement isolé : la démolition signifiait cesser d'être un poste militaire et bien que cela ait été prévu par le gouvernement, la décision finale a été prise d'attendre. Après que quelques difficultés aient été surmontées et que les dernières formalités aient été surmontées, comme l'arrêté royal du 22/04/1863, par lequel la ville a cessé d'être un lieu de guerre, le 4 mai 1863, les travaux de démolition des murs ont commencé. au milieu de joyeuses fêtes. Il s'agissait seulement d'ouvrir quelques brèches provisoires en divers points pour permettre le passage, jusqu'à l'obtention du permis définitif. Le maestro Santesteban composa pour l'occasion un hymne dont le premier couplet disait :

"L'iris brille enfin dans ton ciel

White Easo, colombe captive,

Déjà ta prison noire s'effondre.

Libre et tu vas tendre le vol".

Mais toutes les difficultés n'ont pas été résolues. La Corporation est informée que le ministère des Finances a l'intention de saisir le terrain des murs et fortifications dont la ville compte sur la vente pour couvrir les frais de démolition. Après de nouvelles négociations devant la Cour, le ministère des Finances a accepté de parvenir à un accord. Alors qu'il se trouvait dans une loge du Teatro Principal, le maire Eustasio Amilibia a reçu un télégramme du duc de Mandas l'informant que le gouvernement avait finalement accepté la démolition. Amilibia interrompit la représentation et raconta au public le contenu du télégramme. Les habitants de Saint-Sébastien ont enregistré la joie avec laquelle ils ont reçu la nouvelle, se levant, applaudissant et applaudissant. Enfin, le décret de démolition des murailles est signé le 28 avril 1864.

Elecciones generales del 10/11-V-1851
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín de Lasala 88 (unanimidad)

Elecciones generales del 17-VII-1853
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Joaquín Calbetón (elegido) 16
Luis de Mariategui 10

Elecciones generales del 4/6-X-1864
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
José Manuel Collado 705
Luis Mariategui 518
Justo M.ª Zabala 345
Ascensio Ignacio Altuna 338
Marqués de Rocaverde 312
Duque de la Victoria 37
Telesforo Monzón 16
Nº electores Nº votantes
1579 806

Elecciones generales del 25/26-III-1857
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Lasala (hijo) 84
Nº electores Nº votantes
126 84

Elecciones generales del 31-X, 1-XI-1858
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Lasala (hijo) 107
Nº electores Nº votantes
150 95

Elecciones generales del 11/12-X-1863
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Lasala (hijo) (elegido) 94
Luis Mariategui 1
Nº electores Nº votantes
150 95

Elecciones generales del 22/23-XI-1864
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín de Lasala 95 (unanimidad)

Elecciones generales del 2/4-XII-1865
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Lasala y Collado 778
José Antonio Murua y Miranda 769
José Manuel Aguirre Miramón 755
Ignacio Ibarzabal Iriondo 746
Fco. Manuel de Egaña y Manterola 208
Pedro Irizar y Ubillos 206
Ladislao Zavala y Salazar 200
Ignacio de Alcibar y Zavala 177

Elecciones generales del 11/13-III-1867
Obtuvieron 1 voto: Miguel Dorronsoro, Fermín Lasala, Ramón Fernández. [Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Esteban Zurbano 448
Roque Heriz 447
Juan José Unceta 446
Tirso Olazabal y Arbelaiz 446
Papeletas en blanco 12
Nº electores Nº votantes
1137 351

Elecciones generales del 14-III-1871
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Lasala y Collado (elegido) 3.996
José León Urquiola y Zabalia 2.840
Pedro Amunarriz e Irazabal 641
Ramón Brunet 4
Juan Bautista y Balaunzaran 4
Nº electores Nº votantes
? 7519

Elecciones generales del 8-IV-1872
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Lasala y Collado (elegido) 4.317
Miguel Dorrasoro y Zeberio 3.456
Fco. Arzac y Alquiza 4
Nº electores Nº votantes
? 7819

Elecciones generales del 30-VIII-1872
"No se presentaron comisionados por los Colegios de Fuenterrabía y Aduna, a pesar de haberse constituido las mesas y verificado la votación en ellas. Tampoco se presentaron por no haber constituido las mesas por los Colegios siguientes: Irún; Escuelas; Alza; Larrueta, La Calzada, La Plaza; Lezo: Calle Mayor, San Juan; Pasajes de Sn. Pedro; Rentería: Concejo, Arrabal; Urnieta; Ergoyen; Sección de Lasarte". [Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Lasala y Collado (elegido) 2.335
Antonio Urruti e Iturbide 115
Joaquín Elósegui 13
Nº electores Nº votantes
? 2478
Elecciones generales del 16-V-1873
"No se presentaron Comisionados por los Colegios de los pueblos de Oiartzun, Hondarribia, Usurbil, Astigarraga, Pasaia Sn. Pedro, Lezo, Orio, ni por el 3.er Colegio de Irun denominado las "escuelas", ni por los de Altza y Aduna, agregados a esta ciudad, ni por el 3.° de Errenteria, ignorándose las causas, pues tampoco remitieron a la Alcaldía oficio ni acta alguna, con excepción de Aduna, que la ha remitido haciendo constar que no pudo constituirse la mesa en el 1.er día por falta de concurrencia de electores". [Ref. Arch. Munic. Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3].
Candidatos Votos
Galo Aristizábal y Saralegui (elegido) 2.404
Manuel Matheu y Fort 43
Jose M.ª Orense 11
Nº electores Nº votantes
? 2486

Deux ans plus tôt, la Mairie avait déjà convoqué un concours de projets d'agrandissement de la ville auquel douze candidats avaient postulé. A l'unanimité, le premier prix a été décerné à celui conçu par l'architecte de Saint-Sébastien Antonio de Cortázar . Son avion s'appelait "Future". Le prix était doté de 12 000 reales. Le deuxième prix a été décerné à l'architecte Mart n Sarac bar qui a reçu 6 000 reais pour son projet intitulé "Valladolid". La mémoire qui accompagnait le projet de Cortázar répartissait la population en fonction de son appartenance à un certain groupe social : la classe la plus riche et la plus aisée du quartier était située au centre de la population, à l'abri des vents qu'elle jugeait plus inconfortable ; le deuxième groupe, appelé celui de la population flottante et des baigneurs, était situé devant la plage et, enfin, les classes ouvrières se sont installées dans la partie basse du quartier de San Martín et dans la zone sud de la nouvelle population .

Le projet de Cortázar répondait aux préoccupations de la bourgeoisie de San Sebastián : à côté de la beauté de la ville, qui faciliterait le développement du tourisme, d'autres préoccupations étaient à nouveau présentes, comme l'hygiène et la santé, la ventilation des habitations, penser, à travers tous ceci, pour réduire la mortalité. Les réussites du projet de Cortázar furent nombreuses : l'union entre la nouvelle et l'ancienne ville prenant la Calle Mayor comme axe et point de départ, la taille des îlots proportionnelle à celle de l'Eixample lui-même, les bords de la baie relevés comme une cité-jardin , ils sont parmi les plus remarquables. Le plan original de Cortázar a subi certaines modifications, parmi lesquelles certaines propositions pour le projet de Saracbar comme le boulevard, dont la construction a provoqué une controverse très vive qui a divisé les habitants de Saint-Sébastien en deux camps, pour ou contre ledit plan Mall. Une fois que l'autorisation de démolition des murs est arrivée et qu'elle a été réalisée, une expansion rapide a commencé selon le projet Cortázar successivement réformé. Celle-ci, en plus de la contribution de Saracbar, a reçu celles de deux autres architectes : José Eleuterio de Escoriaza, responsable de la Plaza de Guipzcoa, et José de Goicoa, auteur du projet Amara Viejo. Ce furent des années de gros business et aussi de polémiques et de contentieux : il y avait de la spéculation avec le foncier, les propriétaires de parcelles voyaient leur terrain revalorisé, ils achetaient, vendaient, ils se battaient pour des enclaves et des hauteurs d'immeubles, pour des largeurs de rue. , pour tout ce qui pourrait générer une augmentation ou une diminution des profits rapides.

En 1870, la Corporation municipale obtint les permis nécessaires pour étendre la population au nord-ouest et au sud, dépassant les limites de la plaine de Cortázar. Ainsi, neuf ans après l'approbation de la première partie de l'Ensanche, deux autres ont été approuvées: les Ensanches méridionales et orientales qui, avec le quartier de San Martín, ont cette fois été le théâtre des mêmes différends et pratiques spéculatives qu'ils ont déjà émergé dès que les murs ont été démolis. Les litiges tournaient autour de la propriété publique ou privée des terres et des droits à bâtir que les propriétaires défendaient. L'Ensanche Meridional ou Amara, qui coïncide avec le secteur sud du projet Cortázar, a subi de nombreuses modifications : la prison des écoles actuelles a été transférée de la rue Urbieta à Ondarreta ; Le conseil municipal a décidé de l'emplacement du Buen Pastor contre l'avis de Cortázar lui-même à son emplacement actuel et la jetée projetée sur la plage d'Amara a disparu. Les années de la Seconde Guerre carliste ont arrêté les efforts de construction. La ville, contrairement à la majorité de la province, ne tombe pas aux mains du Prétendant mais subit le bombardement de ses canons du 28 septembre 1875 au 16 février 1876, date à laquelle le blocus prend fin, en abandonnant aux carlistes leur positions à Mendizorrotz et Arratsain, toutes deux à proximité immédiate.

Au 19ème siècle, une relation nouvelle et différente avec la nature a été encouragée. Les bains de mer commencent à être recommandés pour leurs vertus thérapeutiques et San Sebasti n était l'un des points choisis pour prendre ces bains. Au début de l'Ensanche de Cortázar, la ville comptait déjà une colonie de vacanciers et les recteurs de la vie municipale s'investissaient pleinement dans cette facette, la promouvant au maximum. Le fait que San Sebastián soit devenu une station balnéaire de première grandeur n'a pas répondu au hasard mais a été un choix fait par ses classes dirigeantes qui ont su voir les conditions naturelles exceptionnelles qu'offrait la ville et auxquelles la faveur de la ville a contribué. Famille royale. Dans les années 1940, apparaissent sur la plage les premières cabines que la Mairie autorise les familles qui en font la demande à placer ; un peu plus tard, des cabines ont été érigées en tant que service public.

Une ville marchande devenait une autre, de services qualifiés ; San Sebastián était la plage à la mode la plus fréquentée du Nord, ce qui en éloigne l'activité industrielle ; le rare qui se réalise dans ses termes est assez éloigné de l'espace urbain. L'organisation générale de la ville soumise aux impératifs d'une station balnéaire de haut niveau : palais et autres résidences privées, hôtels, édifices publics comme le Gran Casino en 1887, l' Hôtel María Cristina , le Théâtre Victoria Eugenia et La Perla comme station thermale et boîte de nuit en 1912, le Grand Casino Kursaal en 1922, façonnaient une ville qui répondait aux critères esthétiques et hygiéniques de l'époque. Si Elizabeth II avait déjà passé plusieurs fois l'été à Saint-Sébastien, d'où elle partit en 1868 pour s'exiler à Paris, l'année 1887 marqua le début de l'été de la Famille Royale à Saint-Sébastien, qui tourna comme la consécration définitive pour sa consécration parmi les villes touristiques les plus importantes d'Europe. Jusqu'à la construction du Palais Miramar, en 1893, ils s'installent au Palais Ayete.

L'accueil réservé à la reine María Cristina et ses enfants était indescriptible. Les habitants de Saint-Sébastien, conscients de la promotion que l'élection royale signifiait pour la ville, organisèrent d'innombrables fêtes de toutes sortes pour célébrer l'événement : tentures et tapisseries sur les façades, édifices illuminés pendant trois jours, Te Deum à Santa Maria avec le assistance de toutes les autorités, accueil à la mairie, troupe de jardiniers sur la Plaza de la Constitución, feux d'artifice, zezensuzko, tour de campagne avec illumination des montagnes environnantes, jeux de ballon à Jai-Alai, régates et cuca ace dans la baie.

La croissance de la ville et sa prospérité ont incité la réalisation de nombreux travaux de toutes sortes qui ont amélioré la qualité de vie des habitants de Saint-Sébastien et adapté la ville aux nouveaux besoins. Le Gran Casino devait remettre un montant annuel à un conseil formé par le maire, le président du conseil provincial et d'autres membres, appelé les intérêts de la ville ou société de développement, qui répartissait l'argent en trois postes : l'un était destiné au Campagne antituberculeuse, la deuxième à l'asile caritatif et la troisième aux travaux d'embellissement de la ville. Avec cet argent, entre autres travaux, le Paseo Nuevo, le porte-à-faux de la plage et l'élargissement de La Concha ont été réalisés. L'aspect esthétique était au centre des préoccupations de ses édiles, en parfaite harmonie avec la vocation touristique de la ville. Pour cette raison, les activités qui pourraient s'y heurter sont situées loin du centre, qui est préservé de toute défiguration. Dans les dernières années du XIXe siècle, des industries d'une certaine importance ont été fondées, telles que El León, Suchard, Lizarriturry y Rezola et Cementos Rezola, mais toujours dans des zones reculées.

La prison a été installée à Ondarreta en 1891 puisque cette plage était un champ de manœuvres et jusqu'en 1923 elle n'était pas conditionnée comme lieu touristique ; Déjà après la guerre civile, il a été transféré, dans les années 50 du XXe siècle, à son emplacement actuel à Martutene. Après l'incendie de 1813, le cimetière a été établi dans le quartier de San Martín ; A la suite du choléra de 1855, celui-ci était insuffisant et un nouveau fut construit sur le haut de San Bartolomé. En 1865, une commission fut nommée pour étudier un nouvel emplacement pour le cimetière. Enfin, en 1878, celui de Polloe est inauguré, selon le projet de l'architecte Jos Goicoa. Les restes de San Martín et San Bartolom ont été transférés au nouvel emplacement lors d'une procession solennelle. En réponse au caractère élitiste qui tente d'imprimer à la ville, on peut définir les événements à l'origine de la suspension par le conseil municipal le 14 janvier 1901 de la Sokamuturra.

Cela provoqua un tollé populaire, l'intervention de la force publique avec les blessures qui en résultèrent et de jeunes détenus emmenés à Ondarreta, parmi lesquels se trouvaient le peintre Ascensio Martiarena et Javier Pe ay Goi. D'autre part, le spectacle taurin a été promu : Après la place en bois du quartier de San Martín, inaugurée en 1852 et démolie en 1867, une autre a été construite à Atocha, qui a également été démolie, remplacée par la place Chofre en 1903. Plus tard En raison des vicissitudes causées par l'incendie de 1813 et plus tard par la guerre carliste, les demandeurs d'asile et les pauvres malades qui étaient régis par un seul conseil et trésor, c'est-à-dire Mercy et Hospital qui étaient unis, se sont installés en 1841. dans l'ancien couvent de San Francisco entre Gros et Atocha. En 1887, l'hôpital San Antonio Abad a été inauguré sur le terrain de Manteo, où passaient les malades, seule La Misericordia restant à l'emplacement précédent. La même année, la Mairie achète le couvent d'Uba pour les enfants orphelins et trouvés, de moins de sept ans, qui jusqu'alors étaient à Mercy.

En 1910, un nouveau bâtiment a été inauguré pour cela, l'Asilo Benífico de la Reina Victoria, au sommet de Zorroaga, déplaçant cette année-là les demandeurs d'asile qui se trouvaient à Gros. Pour les personnes âgées, Don José Mat a Calvo créa une Fondation qui porte son nom et qui construisit un Asile, inauguré en 1889. La "Goutte de Lait", œuvre commune des deux caisses d'épargne, fut créée en 1902 aux enfants trouvés de la maison du berceau, bien que ses services aient été étendus à tous les enfants qui en avaient besoin, en leur fournissant du lait maternisé et aussi un cabinet médical. Il fut le premier à être créé en Espagne et fut présent en 1905 au Premier Congrès International des Gouttes de Lait à Paris. Ce service, désormais inutile, a sauvé la vie de nombreux bébés dont la mère ne pouvait pas allaiter et dont les familles ne pouvaient ou ne voulaient pas (comme dans le cas de la petite-fille du Dr Madinabeitia) s'adjoindre les services d'une nourrice. Depuis 1863, une école secondaire privée fonctionnait à San Sebastián, qui est devenue un institut municipal après avoir reçu des subventions du conseil municipal.

Entre-temps, le Séminaire Royal de Bergara, devenu en 1840 l'Institut provincial d'enseignement secondaire, s'installe à Saint-Sébastien à l'occasion de la Seconde Guerre carliste et le conseil municipal lui cède les locaux de l'École de commerce sur la place de l'École. En octobre de la même année, un nouveau bâtiment a été inauguré dans la rue Anda pour l'Institut municipal et le provincial de Bergara s'y est rapidement installé. En 1900, le nouveau bâtiment a été inauguré entre les rues Urdaneta et Larramendi selon les plans de Ramón de Cortázar et Luis de Elizalde. L'École des Arts et Métiers avait été installée dans le même bâtiment de la Calle Anda en 1879, et un peu plus tôt, vers 1874, la Bibliothèque Publique Municipale et un Musée. Au fur et à mesure que l'école des arts et métiers s'est considérablement développée, le conseil municipal a construit un nouveau bâtiment à côté de l'institut d'enseignement secondaire sur la rue Urdaneta, où l'école et la bibliothèque municipale et le musée ont été déplacés, qui seront plus tard situés dans le couvent de San Telmo, lorsqu'elle perdit, en 1926, son caractère militaire. Près de 1 500 étudiants et étudiantes s'étaient inscrits à l'École des arts et métiers entre 1910 et 1915, mais la proportion d'étudiants et d'étudiantes était beaucoup plus élevée que celle des étudiantes, ces dernières représentant environ 22 % du corps étudiant.

La transformation de Saint-Sébastien et de ses fonctions au XIXe siècle est l'aspect le plus important de son histoire contemporaine et bien que la nouvelle fonction touristique sera dominante jusqu'à l'époque de la Seconde République et de la Guerre Civile, elle ne le sera pas. une fonction exclusive, comme cela se produit dans la plupart des centres touristiques qui, en dehors de la saison estivale, vivent ou survivent dans la léthargie en attendant la résurrection chaque été. Saint-Sébastien, malgré la grande dépendance de son secteur touristique, avait sa propre vie indépendante qui la faisait vivre, à un rythme plus modéré, oui, pendant l'hiver.

Elecciones generales del 26-I-1876
"No se presentaron Comisionados por los Colegios de Fuenterrabía, Rentería y Lezo, ignorando las causas, pues tampoco remitieron a la Alcaldía oficio alguno". [Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3].
Candidatos Votos
Fermín de Lasala y Collado (elegido) 1.617
Javier Barcaiztegui 5
F. Mañé y Flaquer 4
Martín Garmendia y Lasquibar 1
Nº electores Nº votantes
? 1.627

Elecciones generales del 7-I-1877
"No se presentaron Comisionados por Pasajes de Sn. Pedro, ignorando las causas, ni tampoco por los de Irún, Fuenterrabía, Rentería, Oyarzun, Lezo y Alza, por no haber constituido mesas". [Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3].
Candidatos Votos
Galo Aristizábal y Saralegui 980 (unanimidad)

Elecciones generales del 21- IV-1879
[Ref. Boletín Oficial de Guipuzcoa, del 24-IV-1879].
Candidatos Partidos Votos
Machimbarrena Liberal 296
Olano   181
En blanco   1

Elecciones generales del 27-IV-1879
[Ref. Arch. Munic. de Sn. Sn., Secc. A, negoc. 7, lib. 4, exped. 3]
Candidatos Votos
Fermín Machimbarrena y Echave (elegido) 413
José Olano y Altuna 330
Ildefonso Fernández y Sánchez 35
En blanco 1

Elecciones generales del 4-IV-1886
[Ref. "El Eco de San Sebastián", del 6-IV-1886].
Sección 1.ª San Sebastián
Candidatos Partidos Votos
Machimbarrena Adicto 242
Echeverría Coal. Lib.-Repub. 198
Sección 2.ª: Irún y Fuenterrabía
Candidatos Partidos Votos
Echeverría Coal. Lib.-Repub. 139
Machimbarrena Adicto 126
Sección 3.ª: Rentería, Alza y Lezo, Oyartzun y Pasajes
Candidatos Partidos Votos
Machimbarrena Adicto 33
Echeverría Coal. Lib.-Repub. 26

En ce qui concerne les tendances politiques dominantes parmi ses habitants, au XIXe siècle et jusqu'à la Seconde République, Saint-Sébastien peut être définie comme une ville progressiste et libérale, avec des nuances d'anticléricalisme modéré qui ne doivent en aucun cas être confondues avec un sentiment antireligieux. La franc-maçonnerie à Saint-Sébastien. Il existait différents groupes de francs-maçons dans la capitale du Gipuzkoa, dont la Loge " Fraternelle Cosmopolite ", fondée en 1870, la Loge " Providence ", fondée en 1890, ainsi que le chapitre " Héroïsme ", organisé en mars 1893. Ce caractère s'est manifesté lors des élections municipales, provinciales et générales, au cours desquelles la ville a voté majoritairement pour les options libérales et républicaines, à quelques exceptions près, et avant les options carlistes, fondamentalistes ou conservatrices qui étaient majoritaires, surtout les deux premières, dans la province, à l'exception de quelques villes comme Irún et Eibar. Lors des élections aux Cortes, le député de la circonscription électorale de San Sebastián (qui comprenait les villes de la région jusqu'à Irún et Hondarribia) était généralement un libéral, voire plus tard un républicain ; dans les années 1960 et la première moitié des années 1970, c'est Don Fermín Lasala y Collado, Duque de Mandas, un libéral, qui était le représentant le plus fréquent à San Sebastián.

Elecciones generales del 1-II-1891
[Ref. La Voz de Guipuzcoa del 2-II-1891].
Candidatos Partidos Votos
Calbetón Coalición-Liberal 1.943
San Felices Conservador 1.382
Zavala Republicano 397

Elecciones generales del 5-III-1893
[Ref. Boletín Oficial de Guipúzcoa del 9-III-1893. Filiaciones en diversas publicaciones de la época].
Candidatos Partidos Votos
Calbetón Coalición Liberal 2.286
Satrústegui Independiente 2.108
Nicolás Salmerón Republicano 2
F. Pi y Margall Republicano 1
Ricardo Becerro de Bengoa   1
Martín Heredia de Luis   1

Elecciones generales del 12-IV-1896
[Ref. Boletín Oficial de Guipúzcoa del 17-IV-1896. Filiaciones en La Unión Vascongada del 13-IV-1896].
Candidatos Partidos Votos
Satrústegui Conservador 3.501
Pavía Integrista 860
Marqués de Cabriñana   1

Elecciones generales del 27-III-1898
[Ref. Boletín Oficial de Guipúzcoa del 30-III-1898. Filiación en El Fuerista del 27-III-1898].
Candidatos Partidos Votos
Brunet Coalición Liberal 2.328
P. Iglesias PSOE 24
Severo Aguirre Miramón   1
Barón de Satrústegui   1
Francisco Pavía Bermingham   1
Ruiz Zorrilla   1
José Joaquín Echecalte   1
En blanco   3

Elecciones generales del 16-IV-1899
[Ref. "Boletín Oficial de Guipúzcoa" del 19-IV-1899. Filiación en "La Unión Vascongada" del 17-IV-1899].
Candidatos Partidos Votos
Zavala Republicano 2.123
P. Iglesias   77
Miguel Batanero Rajas   13
Eugenio Ovejero   2
Pedro Grijalba Martínez   1
Fermín Calbetón Blanchot   1
Miguel Oñate Iribe   1
Barón de Satrústegui   1
Francisco Pi y Margall   1
Eduardo Barragán   1
Manuel Lizariturry   1
Pantaleón Bueso   1

Dans les années 1990, Fermín Calbetón, de la Coalition libérale, était député, tout comme Brunet en 1898 et le républicain Zavala en 1999 ; des personnalités appartenant à l'oligarchie de Donostia qui ont gouverné les destinées politiques et économiques de la ville depuis la création de la réunion de la maison Collado dans les années du Triennat, d'où est né le prestigieux journal El Liberal Guipuzcoano. La politique locale a permis à certains de ces oligarques de passer à la politique d'État : le duc de Mandas, qui fut ministre de la monarchie, ainsi que Joaquín M.ª Ferrer, qui avait été ministre d'Espartero, et Fermín Calbetón, ministre des finances du gouvernement Canalejas, n'en sont que quelques exemples. D'autres, plus directement impliqués dans la vie économique, comme la famille Brunet, promoteurs d'industries (Papelera "La Esperanza", Tejidos del Oria, Fundiciones Molinao), financiers (Banca Brunet), promoteurs immobiliers et constructeurs (Sdad. Brunet y Cía.), maintiennent leur présence politique dans les limites municipales ou provinciales. Par ailleurs, jusqu'à la fin du siècle, les carlistes, grâce aux votes de la province, sont majoritaires au Conseil provincial.

Leur force dans les zones rurales contraste avec leur faible présence dans la capitale : pas un seul conseiller carliste ou intégriste aux élections municipales de 1905 ; le conseil municipal de Donostia, à quelques exceptions près, reste aux mains des libéraux ou des républicains. Des deux partis républicains, celui qui a la présence la plus réelle est le Parti républicain autonomiste qui, en 1903, adhère à l'Union républicaine. Les unionistes, grâce à leur alliance avec les libéraux, parviennent à contrôler le conseil provincial au début du XXe siècle, jusqu'en 1907 : c'est la conjonction libérale-républicaine, qui domine pleinement à Saint-Sébastien, même si ce n'est qu'en 1910 qu'ils parviennent à envoyer leur représentant, Tomás Bermingham, au congrès des députés. L'autre parti républicain, le Fédéral, menait une vie languissante, avec peu de militants, bien que ses membres fussent des personnalités notables, dont le président, Francisco Gascue. Il ne se présente qu'à Saint-Sébastien et dans sa circonscription, obtenant peu de représentants : un conseiller aux élections municipales de 1905, Tomás Carasa.

La Ligue Autonome du Foral. La perte des Fueros a développé le sentiment fuerista dans le pays. Ce sentiment général fait que tous les partis incluent la récupération des Fueros dans leurs programmes, en même temps que grandit le mouvement culturel basque. À Saint-Sébastien, José de Manterola publie la revue Euskal Erria (1880-1916) à laquelle collaborent des intellectuels des quatre provinces basques. Le sentiment fuerista de la population de San Sebastián était évident dans les événements du 27 août 1893. Lorsque la fanfare municipale de Gernikako Arbola refusa de jouer, le public, outré, se rendit en manifestation devant le gouvernement civil et l'hôtel de Londres, situé sur l'Avenida de la Libertad, aux cris "Vive les Fueros !, Mort à Sagasta !", Chef du Gouvernement qui séjournait audit hôtel. Là, ils ont chanté le Gerkinako Arbola et la Marseillaise lapidant la Garde civile qui a dispersé la foule avec pour résultat trois morts, plus d'une vingtaine de blessés et de nombreuses arrestations. Les jours suivants, il y a eu des manifestations et le calme n'est revenu que lorsque d'importantes forces militaires ont été déployées à Saint-Sébastien. Cet environnement fuériste se traduit par la création de la Liga Foral Autonomista, une coalition de divers partis (intégristes, carlistes jusqu'en 1905, monarchistes libéraux à titre personnel, républicains fédéraux et quelques républicains unionistes).

La cause immédiate de la constitution de la Ligue a été l'approbation de la loi sur l'alcool qui est entrée en collision avec l'accord économique de 1894, en vigueur jusqu'en 1906. La presse, diverses sociétés populaires et certains conseillers du conseil municipal de Saint-Sébastien ont promu une campagne d'agitation fuerista. qui culminerait par une manifestation qui devait se rendre le 30 octobre 1904 à la gare du Nord pour recevoir les commissaires venus de négocier la question à Madrid, invitant le commerce de la ville à fermer les boutiques le jour ailé. Avec le conseil municipal à la barre, des milliers de personnes sont venues recevoir les délégués. Peu de temps après, le gouverneur civil Ramn María de Lil et le maire de San Sebasti n José de El Segui ont démissionné pour protester contre la loi sur l'alcool, ainsi que d'autres maires du Gipuzkoa. La Liga Foral Autonomista a duré jusqu'à la négociation à Madrid de l'Accord économique de 1906, triomphant dans toutes les compétitions électorales auxquelles ses membres ont concouru. Dès la présentation aux tribunaux du projet de loi sur les associations religieuses, de nouvelles alliances politiques se sont établies qui ont mis fin à l'existence de la Ligue forale. La coalition des fondamentalistes et des libéraux est rompue, les premiers rejoignant le bloc catholique formé par les carlistes, les nationalistes et les conservateurs, tandis que de l'autre côté les libéraux, les républicains et les socialistes se rejoignent.

LMP

LDV