Médecins

Marañón Posadillo, Gregorio

El gran médico, científico, historiador y literato humanista español de ascendencia vasca (Madrid, 1887-Madrid, 1960), discípulo de Cajal y Madinaveitia, tuvo profunda amistad y contacto con el País Vasco.

Mantuvo relación con la intelectualidad vasca, tanto de los años anteriores a 1936 como en la postguerra. Amigo de Baroja y de Zuloaga, visitó desde joven el país, veraneando en varias ocasiones en Gipuzkoa. Al ingresar don Pío Baroja en la Real Academia Española, en 1934, fue Marañón el encargado de responder al discurso de ingreso del novelista donostiarra. Relata José Berruezo: "residió en San Sebastián durante algunos veranos, y aquí contaba con agradecidos pacientes y con un pequeño grupo de amigos, admiradores de su obra e identificados con el espíritu liberal que caracterizaba su pensamiento y su acción. Tuve la suerte de formar parte de aquel entorno amistoso en el que destacaba el doctor Julián Bergareche, quien introdujo a Marañón en la tertulia de amigos que tenía lugar en la antigua biblioteca de la Diputación guipuzcoana. Allí, en el despacho de José Arteche, nos reuníamos con don Gregorio además del citado Mariano Ciriquiaín, Joaquín Yrizar, Fausto Arocena, Tomás Atauri, Gregorio Altube, los doctores Ignacio Barriola y Angel Irigaray, Antonio Valverde... que hizo un rápido apunte a tinta del rostro del doctor, apunte que durante muchos años tuvo Arteche en su oficina".

Próximo a la Sociedad Bascongada de Amigos del País, fue objeto en 1958 de un homenaje de intelectuales que dieron entonces nacimiento a la "Academia Errante", en Zumarraga (Gipuzkoa) con Busca Isusi; en 1933 había prologado el libro La Cocina de Nicolasa, de Nicolasa Pradera, prólogo que es un pequeño y admirable ensayo sobre la cocina vasca. En 1954, Gráficas Valverde, de la capital donostiarra, editó un libro conmemorativo de sus bodas de plata, según cuenta Berruezo. Y añade: "reuní un plantel de escritores afectos a Donostia -Pío Baroja, José María Salaverría, Romanones, Arteche, Iribarren, etc.- y don Gregorio colaboró con un cordial elogio, casi un requiebro, para San Sebastián, que así-"San Sebastián"- se titulaba su artículo". Escribió Marañón sobre tema vasco: El proceso del arzobispo Carranza, en "Boletín de la Academia de la Historia", 1950; Cajal, su tiempo y el nuestro, 1950; Notas sobre la vida y muerte de San Ignacio de Loyola, aparecido en el "Archivium Historicum Socirtatis Iesus", XXV (1956); el prólogo al libro de J. I. Telleche e Idigoras Fray Bartolomé Carranza, Madrid, 1962. En 1933, pronunció en el Ateneo de Pamplona / Iruña una conferencia sobre el Dr. Huarte de San Juan; en 1958 participó en los actos del IV centenario de la muerte de Servet, organizados por el ayuntamiento de Tudela (Navarra), dictando la conferencia Servet. Psicología de una heterodoxia. Colaboró en el "Bulletín du Musée Basque" de Baiona (Laburdi). En 1987, con motivo del homenaje celebrado en Toledo a Marañón en el centenario de su nacimiento, se inauguró un monumento en el Cigarral de Menores, obra de Eduardo Chillida.