Ethnographes

Gallop, Rodney A.

Diplomático y folklorista inglés, nacido en Folkestone en 1901 y muerto en 1948.

En la sucesión de hechos que determinaron la vocación euskerológica de Gallop habría que aludir, en primer lugar, a las largas temporadas que sus padres pasaban en Saint-Jean-de-Luz, que permitieron al futuro folklorista tomar contacto con la realidad euskaldun ya desde sus primeros años. Siguió la carrera diplomática en el King's College de Cambridge, demostrando por entonces extraordinaria facilidad para el estudio de las lenguas extranjeras. Sabemos que en esos años mantuvo relaciones con algunos condiscípulos vizcaínos (entre los que se contaba Manuel de La Sota), y que tales condiscípulos acertaron a despertar su interés por el euskera. Una nueva ocasión para Gallop de estrechar sus contactos con el mundo vasco fue su estancia en San Sebastián por espacio de varios meses y con objeto de perfeccionar su castellano, estancia durante la cual se relacionó, en la casa de huéspedes, con algunos profesionales de la pelota a remonte y de la chistera.

En Hamburgo, a donde pasó para practicar el alemán, Gallop se había de encontrar nuevamente con el País Vasco, ya a nivel universitario, como auditor de las lecciones del vascólogo alemán Hermann Urtel en el invierno de 1922-1923. Por lo demás, en sus periódicas estancias en el país, Gallop tuvo ya la ocasión de hacer sus primeras armas en el campo del folklore vasco, sintiéndose particularmente atraído por la música y poesía popular. Fue precisamente su interés por las manifestaciones más auténticas y menos sofisticadas del alma popular lo que lo impulsó a perfeccionar sus conocimientos del euskera, hasta llegar a ser capaz de beber directamente de boca del pueblo las expresiones de su visión particular del mundo y de sus cosas. Sus primeras colaboraciones en Gure Herria y en el Bulletín du Musée Basque, a partir de 1927-1928, tuvieron como objeto la música popular vasca, dedicando más tarde su atención, en publicaciones de diferentes lenguas, a otras manifestaciones del folklore y diversa temática etnológica: pelota vasca, covada, danzas, etc. Su carrera diplomática alejó a Gallop del país, llevándolo sucesivamente, a partir de 1923, a Belgrado, Atenas, Lisboa, México y Copenhague.

Ello, empero, no fue óbice para que fuera dedicando su atención, al margen de las tareas oficiales, al estudio de las manifestaciones del alma popular vasca. Fue así como apareció en Bayona en 1928 su colección de Vingt-cinq chansons populaires d'EuskalHerria, armonizadas por él y en buena parte durante su estancia en Atenas. En 1930 apareció en Londres su primera obra de conjunto, A Book of the Basques, la que había de consagrarlo, ante los países de lengua inglesa, como autor de primera fila por lo que hace a la problemática sobre el pueblo vasco. Esta obra de Gallop tuvo fuertes resonancias en el país, mereciendo elogiosos comentarios, entre los que conviene citar el largo estudio (inacabado) que le dedicó Julio de Urquijo en la "Revista Internacional de Estudios Vascos" (24 [1933]). En 1931 aparecía, asimismo en Londres, Six Basques Folksongs, con adaptaciones en versos ingleses, preparadas por el autor mismo, de las referidas canciones. Los siguientes años, hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Gallop se dedicó sobre todo a libros de viajes y al estudio del folklore de Portugal y México, sus nuevas etapas diplomáticas; pero aún en estas obras abundan las referencias al pais, como también en otra obra de carácter más general, The traditional dance, escrita por esa misma época [1935] en colaboración con la eminente folklorista Violet Alford. De vuelta en Europa, Gallop pasó las vacaciones estivales de 1938 y 1939 en viajes por Laburdi, Benabarra y Zuberoa, provincia -esta última por la que el eminente folklorista sentía cada día un mayor interés.

La ruptura de hostilidades iba a significar un viraje decisivo en la vida de Gallop. Requerido por el Foreign Office, se empleará en cuerpo y alma en la tarea de salvar a su patria y a Europa de la amenaza hitleriana, dedicándose, mediante emisiones en lengua danesa a través de la B.B.C., a sostener a la Resistencia Danesa contra las tropas de ocupación. En premio a éste y a otros servicios prestados durante la Gran Guerra, fue promovido a consejero en 1944 y en 1946 admitido en la Orden de San Miguel y de San Jorge. Sucumbió en 1948, víctima de una dolencia que venía aquejándolo desde 1944. El verano de 1947 pudo ver por última vez el país, ocupándose durante su estancia, en colaboración con su amigo Philippe Veyrin, en preparar para la imprenta una colección de fotografías del País Vasco, realizadas por él, que vieron la luz pública en Lyon tres años después de su muerte, bajo el título de Pays Basque de France et d'Espagne. En 1980 su viuda hizo donación de parte de su biblioteca al Basque Studies Program de la Universidad de Nevada (Reno, EE.UU.).

Ref. En Philippe Veyrin: Rodney A. Gallop (1901-1948), en "Eusko Jakintza" 3 (1949) 79-88, quien ofrece una lista, que no pretende ser exhaustiva, de la bibliografía vasca del biografiado.