Écrivains

Cano Jauregi, Harkaitz

Lasarte-Oria, 1975.

Harkaitz Cano nació en Lasarte-Oria en 1975, y vive en San Sebastián. Aunque se licenció en Derecho, nunca ha ejercido en tal ámbito; más que de la literatura puede considerársele un profesional de la escritura, en todas sus formas, puesto que ha escrito columnas, guiones, crónicas, etc. Cano, aunque se considera principalmente escritor de relatos, ha cultivado casi todos los géneros: poesía, novela, relatos, ensayo, teatro, cómic... y también algunos cruces de géneros.

Cano mostró desde niño su afición e inclinación hacia la literatura. En los Premios de Literatura Urruzuno, que el Gobierno Vasco organiza para los más jóvenes, ha sido galardonado en todas las categorías y casi todos los años. Con algunos ganadores de dicho premio terminaría formando Lubaki Banda, cuando tenía unos dieciocho años. Dio recitales con Xabier Aldai, Gari Berasaluze, Asier Serrano y con otros escritores. Además, a partir de entonces la revista Susa se publicó bajo la responsabilidad de esta "banda". Lubaki Banda puso en el foco de la literatura vasca a la poesía y una generación joven, de la que Harkaitz Cano era la figura más significativa.

Cano se estrenó individualmente en 1994 con el poemario Kea behelainopean bezala, publicado por Susa. Esta primera obra del escritor de Lasarte es una muestra del trabajo de los poetas jóvenes cuyos referentes eran Bernardo Atxaga o Koldo Izagirre, las vanguardias y el surrealismo (especialmente Etiopia de Atxaga). Cano, en dicho libro, da forma a una ciudad, desde la subjetividad: la ciudad se construye a medida del yo. En este poemario, el tono es de desencanto, por cuanto que la ciudad imaginada se halla dominada por la muerte, que destila una angustia que no alivian las promesas de amor falsas. Cano hace uso de símbolos y metáforas que se repiten (cerezas, puentes, desiertos...), y, así, crea un mundo unitario, más allá de la unidad del poema.

En 2001 publicó su segundo poemario; fruto de una estancia de un año en Nueva York: Norbait dabil sute-eskaileran (Susa). Comparado con el primero, en su segundo volumen de poemas se hace notoria la intención de desacralización de la poesía: existe una distancia irónica entre el yo poético y el texto, el tono a menudo tiende a lo coloquial, así como a tratar asuntos no muy elevados, cotidianos... Muchos de los poemas son altamente narrativos; muchas veces, de gran extensión, que tienden a reflexionar sobre la relación entre el arte y la vida, por medio de multitud de referencias literarias y culturales (Basquiat, Maiakovski, Boris Vian, Sylvia Plath...).

Tras aparecer su primer libro de poemas, publicó dos libritos híbridos: Pauloven txakurrak, que reúne poemas y narraciones (Erein, 1994); y Radiobiografiak (Elkar, 1995), una colección de biografías ficticias que realizó para la radio.

El siguiente trabajo importante de Cano fue la novela Beluna jazz (Susa, 1996), la primera de sus tres novelas. Dos narraciones en paralelo conforman este libro escrito a ritmo de jazz: la de Bob Ieregi, trompetista estadounidense de origen vasco, y sus vicisitudes, por un lado; y, por otro lado, los excéntricos personajes que viven en el hospital psiquiátrico Alaska. Cano, en su novela, recrea un ambiente onírico, cercano al surrealismo, para reflexionar sobre la locura, la genialidad y el fracaso. La fragmentación es uno de los rasgos más reseñables de esta novela, así como la influencia cinematográfica y jazzística: según Cano, igual que en una canción de jazz, el tema principal se repite constantemente a lo largo de la novela y constantemente se añaden nuevos detalles.

En cambio, en su novela Pasaia blues, de 1999, Cano trata de comparar la cadencia de su escritura con la del ritmo del blues. Aunque en ella persisten las obsesiones del autor, las imágenes surrealistas y el deseo de estetizar la realidad, en cuanto a la temática, Cano intentó acercarse a la realidad sociopolítica, narrando las relaciones entre un grupo armado y la policía, partiendo de un asesinato. Tal como ya hizo en Beluna jazz, emplea los tópicos del género negro, pero el resultado no se circunscribe en este género, ya que el objetivo de la novela no es el esclarecimiento de esa muerte. Cano situó su novela en Pasajes, otorgando al lugar la lugubrez y decadencia que requería la narración: peleas de perros, grúas industriales, desguaces...

Con su tercera novela, Belarraren ahoa (2004), Cano obtuvo el premio más importante de su carrera de escritor: el Premio Euskadi. Esta narración, que se puede considerar un relato largo o una novela breve, nos presenta una ucronía: Hitler ha vencido en la Segunda Guerra Mundial, se encamina a Nueva York, a hacerse también con los Estados Unidos de América. Pero la novela también cuenta en segundo plano otra historia: la del polizón Olivier Legrand que viaja en el barco que transportaba la Estatua de la Libertad desde Francia hasta los Estados Unidos. Las vidas de Chaplin que escapa de Hitler (en la novela se le llama "el hombrecito" y "el comediante") y de Legrand se cruzan en un momento dado, y desde entonces las dos narraciones de fusionan. Esta novela, deudora de la película The great dictator, también adquiere un sentido alegórico; Cano reflexiona en su relato sobre el "poder balsámico" de las palabras y el arte ante las atrocidades.

Aparte de la poesía y la novela, también han de mencionarse los dos principales libros de relatos de Cano: Telefono kaiolatua (Alberdania, 1997) y Neguko zirkua (Susa, 2005). El primero, además de narraciones, también contiene algún poema suelto, y trata temas, estilos y obsesiones, que Cano ya había mostrado en el propio Beluna jazz y en trabajos anteriores: la soledad, el fracaso, la marginalidad, la genialidad, las imágenes surrealistas... Están protagonizados por personajes situados al margen de la vida, gente en apuros. El fundamento de algunos cuentos lo determina el juego; el de otros, la resolución de un asesinato; en algunos, la técnica del manuscrito encontrado... Telefono kaiolatua, es esencialmente un libro variado, pero en que por medio de la visión especial de Cano consigue un baño de unidad, basada en la cercanía a lo surreal y en la estetización de la realidad.

Un año más tarde publicó Bizkarrean tatuaturiko mapak (Elkar, 1998); una colección de relatos sobre sendas ciudades. Finalmente, publicó el libro que se puede considerar la cumbre de su obra en el ámbito de los relatos: Neguko zirkua (Susa, 2005). Atendiendo al estilo, recoge cuentos que pueden inscribirse en tradiciones muy diversas: los hay que tienden a la metaficción, los próximos al realismo sucio, también los que adoptan forma de ensayo o los que se acercan al lirismo. Cano, a veces, hace a escritores conocidos protagonistas de sus cuentos (Jon Mirande, Raymond Carver o Julio Cortázar); en otros, parte de acontecimientos sociopolíticos (los atentados del 11-M de Madrid, el pantano de Itoitz) y también los hay encaminados a otorgar nuevo significado a los objetos (sillas, guantes, una chaqueta). Confirmando algunas de las tendencias apuntadas en Neguko zirkua, en 2007 publicó la narración titulada Hipotesiak gordinkeriaz, en el semanario Argia, un texto en que aborda el atentado de Barajas de 2006 desde parámetros metaficcionales.

El núcleo de la literatura de Cano se basa en la novela, la poesía y los relatos, pero también ha cultivado otros géneros. Por ejemplo, en 2000, publicó el libro de crónicas Piano gainean gosaltzen (Erein, 2000), que recoge su estancia de un año en Nueva York, por medio de las crónicas que realizó para Euskaldunon Egunkaria. De todas maneras, el libro, lejos de ser un diario, deambula por la frontera entre realidad y ficción, y más allá de recoger vivencias personales, también da cabida a noticias sobre el ambiente cultural y reflexiones de Cano sobre la literatura y el arte.

Por medio de dos libros publicados en 2008 se estrenó en otros dos géneros no practicados anteriormente por Cano: el ensayo y el cómic. En Zinea eta literatura. Begiaren ajean (Elkar, 2008) Cano reflexiona sobre el diálogo entre los lenguajes cinematográfico y el literario, sin olvidarse de otros soportes audiovisuales actuales, como la publicidad o los videoclips. Por otra parte, escribió el guión para el cómic Piztia otzanak (Ikastolen Elkartea, 2008), dibujado por Iñaki G. Holgado, y que fue publicado anteriormente en la revista juvenil Xabiroi. El protagonista de esta historia se despierta en una habitación cerrada, rodeado de animales disecados, el protagonista deberá reconstruir su pasado paso a paso, y descubrir cómo ha llegado hasta allí. Cano juego con la intriga y con diversos planos de ficción.

Pero no era la primera vez que escribía para jóvenes, pues ya había publicado anteriormente algunos trabajos en este registro: Itsasoa etxe barruan (Baigorri, 2001), Sorgin moderno bat (Baigorri, 2002), Omar dendaria (Elkar, 2003), Aitona eta euria (Baigorri, 2005) y Lesterren logika (Elkar, 2006).

También se han publicado cuentos de Cano en las siguientes colecciones colectivas: Ipuin berdeak (Eguzki-zaleak, 1997), Izu zinezkoak (Alberdania, 1998), Bakarrizketan (Alberdania, 2001), Egizu lo. Lotarako ipuinak (Elkar, 2005)y Adiskide maitea (Txalaparta, 2005).

En busca de distintas maneras de expresión a través de la palabra, Cano también ha trabajado en colaboración con otros artistas en obras que cruzan la literatura con otras artes: con el músico Igor Calzada compuso el disco Uztail oparo ostean, y ofreció un centenar de recitales musicados; en 2008 participó en el proyecto multidisciplinar Bestiarium gastronomicae, que dio lugar a un libro y a una exposición en que se entrelazaban gastronomía, arte, literatura y fotografía; en 2011 participó en Helduentzako ipuinak, una exposición y libro realizados con la escultora Dora Salazar y el músico Joserra Senperena.

Como guionista, ha escrito el guión del cortometraje Adar bakar de Koldo Almandoz (1999); también ha trabajado para televisión como guionista de las teleseries Hasiberriak y Goenkale entre otras.

Algunos libros de Cano han sido traducidas al castellano: Beluna jazz (Jazz y Alaska en la misma frase, Seix Barral, 2004), Zinema eta literatura (Ojo y medio, Meettok, 2010), Telefono kaiolatua (Enseres de ortopedia inútil, Hiru, 2002), la antología poética Dardaren interpretazioa (Interpretación de los temblores, Atenea, 2004), Belarraren ahoa (El filo de la hierba, Alberdania, 2006) ( El puente desafinado, Erein), Norbait dabil sute-eskaileran (Alguien anda en la escalera de incendios, El Gaviero, 2008).

Cano también ha traducido, entre otros, la novela gráfica Kristalezko hiria de Paul Auster (Txalaparta, 2006) e Intimitatea de Hanif Kureishir (Txalaparta, 2008).

En 2014 se le concede el Premio de Literatura Euskadi en la categoría de literatura infantil y juvenil por la obra Orkestra lurtarra.