Monarchie et Noblesse

Enrique II de Navarra Albret

Rey de Navarra (1517 a 1555).

Era hijo de Juan de Albret o Labrit y de Catalina I, reina titular de Navarra. Nació en Sangüesa el 25 de abril de 1503 mientras las Cortes se hallaban reunidas en esta ciudad.

Su madre, además de reina de Navarra, era duquesa de Nemours, de Gandia, de Mont Blanc, de Peñafiel, condesa de Foix, de Bigorra y de Ribagorza, señora del Béarn y de la ciudad de Balaguer.

Tuvo como hermanos a Ana, Magdalena, Catalina, Juan, Quiteria, Andrés Febo, Bonaventura, Martín Febo, Francisco, Carlos e Isabel, más otros dos hijos ilegítimos de Juan de Albret, Pedro y Ana.

Enrique II nació en un momento difícil para la monarquía y el reino de Navarra. La reina Catalina veía su gobierno contestado por su propio tío, Juan de Foix, que quería arrebatarle el trono, y por otro lado, era también amenazado por los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Los reyes de Castilla y Aragón pretendían la anexión de Navarra a sus territorios, y su política contaba con un importante apoyo en el interior del reino, el conde de Lerín.

El año 1504, en una maniobra diplomática de acercamiento a la corona castellana, se firmó el Tratado de Medina. Este tratado concertaba el matrimonio de Enrique, que aún no había cumplido el año de edad, con la archiduquesa Isabel, hija segunda de Juana "la Loca" y Felipe "el Hermoso" y que tenía entonces dos años. Este tratado fue confirmado el 27 de agosto de 1506, pero las circunstancias cambiaron el 25 de septiembre de 1506, al fallecer Felipe el Hermoso con 28 años de edad. Posteriormente Fernando "el Católico" eludió el compromiso y el año 1512, cuando la entrada de las tropas de este monarca en Navarra era inminente, trató de retener a Enrique a modo de rehén. Fernando había declarado la guerra a Luis XII de Francia y procedió a entablar negociaciones con los monarcas navarros a fin de que no colaborasen con el monarca francés. Entre las peticiones que Fernando dirigió a los reyes de Navarra, solicitó que le entregasen al príncipe navarro para educarlo en su Corte durante algunos años - Magdalena, hermana de Enrique, ya había sido entregada unos años antes como rehén a los Reyes Católicos por este mismo motivo, y la infanta navarra falleció en la corte de estos monarcas-. Por otro lado, Fernando volvía a ofrecerles el matrimonio de Enrique con la infanta Isabel, o en su defecto, con la infanta Catalina. Asimismo el rey de Francia trató de atraerse a Enrique a su corte, ofreciéndole en matrimonio a la princesa Renata.

Las acciones diplomáticas desplegadas por parte del rey Fernando eran operaciones de distracción para iniciar la conquista del reino. La invasión, que comenzó el mes de julio de 1512, fue revestida con cierto carácter de Cruzada en la que Fernando se presentaba como defensor de la Santa Sede en su enfrentamiento con el monarca francés. El rey Fernando llegó a solicitar dos bulas al Papa; en una de ellas pedía la indulgencia para todos aquellos que participasen en la guerra contra Navarra. En la otra solicitaba la excomunión de aquellos que ayudasen al rey de Francia o impidiesen la entrada de las tropas españolas e inglesas en la Guyena. Con esta última bula pretendía impedir el reclutamiento de tropas entre las gentes del reino, y por otra parte, que el rey consorte de Navarra, que era francés, no apoyase a Francia. Los reyes de Navarra llegaron a ser excomulgados por el Papa.

Ante la entrada de tropas castellanas la reina tuvo que huir con Enrique y algunos de sus hermanos a Béarn y se establecieron en Salvatierra del Béarn y en Orthez. Posteriormente Enrique también residió en Pau. El año 1515 Enrique y su padre se encontraban en la Corte francesa, donde reinaba en esas fechas Francisco I de Angulema. Enrique entabló una gran amistad con el monarca francés y en 1527 contrajo matrimonio con una hermana suya, Margarita.