Abogado y político carlista navarro. Nacido en Estella el 31 de diciembre de 1907, fallecido en Pamplona el 23 de mayo de 1970.
Su padre, Nicanor Larráinzar Senosiáin, era una de las principales figuras del tradicionalismo estellés. Fue nombrado alcalde en 1905, cargo que ocupó hasta 1907, y que le acarreó fuertes críticas internas por su colaboración con el régimen de la Restauración. Siguió ocupando el puesto de concejal hasta 1916.
Siguiendo la tradición familiar, cursó los estudios de Derecho, al igual que su padre y su hermano Eusebio. Era abogado de profesión, y pertenecía al Colegio de Abogados de Estella, en el que ocupó el cargo de diputado primero. Además del bufete con el que contaba en la localidad, era secretario de la harinera La Industrial Fernández, S.A., de la que fue también Consejero Delegado. Asimismo, siguiendo los pasos de su padre, fue vocal y más tarde vicepresidente del Consejo de Administración de La Estellesa, S.A. de Automóviles, cargo que ostentaba en el momento de su fallecimiento.
Políticamente también continuó la tradición familiar, militando activamente en el tradicionalismo estellés. Ya en la campaña electoral de 1931 participó en mítines en favor de la candidatura de derechas para las Cortes Constituyentes. Fue secretario de la Junta del Círculo Carlista de Estella y Delegado de las Juventudes Tradicionalistas de la merindad de Estella.
Durante la guerra cumplió misiones organizativas. Fue vocal por la merindad de Estella de la Junta General de Guerra de la Región de Navarra del Partido Carlista, nombrada el 20 de julio de 1936, en la que participaba junto a Jesús Barbarin y Jaime Balanzategui. En 1937, en plena contienda bélica, era Jefe de Requetés de Estella. Participó por la merindad de Estella en la Asamblea Extraordinaria de la Comunión Tradicionalista Navarra el 16 de febrero de 1937 para decidir sobre la formación del partido único.
El 4 de mayo de 1948 fue nombrado alcalde de Estella. Unos meses más tarde, en febrero de 1949, tomó posesión como concejal de ese ayuntamiento para poder formalizar de esta forma su candidatura a la Diputación Foral. No permaneció mucho tiempo al frente de la alcaldía, ya que en 1952 fue sustituido, aunque continuó como concejal hasta 1955.
En la renovación de la Diputación de 1949 fue elegido diputado por Estella al conseguir 48 votos, siendo el candidato más votado, seguido por el también electo Jesús Fortún, que logró 33. En la corporación provincial se alineó con la mayoría carlista, como pudo comprobarse en la pugna interna en torno a la elección del procurador en Cortes que la representaba, donde defendió al candidato tradicionalista frente al oficialista Arellano, o en 1950 cuando propuso, junto con Zubiaur, que la Diputación expresara su disgusto por la desaparición del Círculo Carlista de Pamplona.
Al cesar como diputado foral pasó a formar parte del Consejo Foral Administrativo constituido el 8 de marzo de 1955 como representante de los ex-diputados forales, cargo para el que fue elegido junto con Julio Pozueta. El 27 de febrero de 1958 fue reelegido.
Al final de su carrera política, fue nombrado en 1968 miembro del Tribunal Administrativo Delegado de la Diputación Foral de Navarra, creado en 1964, para ocupar la vacante dejada por Francisco Salinas, lo que le obligó a trasladar su residencia a Pamplona.
- GARCÍA-SANZ MARCOTEGUI, Ángel (et al.). Diccionario Biográfico de los Diputados Forales de Navarra (1931-1984) y de los Secretarios de la Diputación (1834-1984). Pamplona, Gobierno de Navarra, 1998, pp. 110-116.