Écrivains

Zarate, Mikel

Lezama, 1933-1979.

Mikel Zarate Lejarraga nació en Lezama en 1933. Realizó estudios de aparejador y trabajo como tal junto a su padre hasta que en 1953, convencido de ordenarse sacerdote, se dirigió al Seminario de Derio, lugar y época en la que conoció al cura Eutiki Zulueta de Laukariz, quien despertó la conciencia vasca y euskaltzale de Zarate.

Se ordenó en 1963 y comenzó los trabajos eclesiásticos en el barrio Gerena de Mallabia. En 1969 le fueron encomendados los trabajos de la iglesia de Lauroeta (Loiu) y comenzó a estudiar Filología Románica en la Universidad de Deusto. Desde principios de la década de 1970 fue profesor de eusquera en los Cursos de Verano de Derio y en la Escuela Oficial de Idiomas de Bilbao. En 1972 fue nombrado miembro correspondiente de Euskaltzaindia y en 1976 la editorial La Gran Enciclopedia Vasca publicó su tesis doctoral: Influencias del vascuence en la lengua castellana.

Cuando en 1977 el jesuita Gotzon Garate impulsó los estudios de Filología Vasca en la Universidad de Deusto, Zarate pasó a ser profesor de literatura vasca en 1978.

Ya en la década de los 60 había traducido y adaptado algunas obras de corte religioso como Gure meza deuna (1960) [=Nuestra santa misa] y Gure Salbaziño Egintza (1967) [=Nuestra acción de salvación]. La principal y más destacable producción literaria y ensayística de Zarate llegó, sin embargo, en la década de 1970, época en la que llegó a publicar una docena de libros en escasos nueve años.

Por un lado, hallamos en aquella época algunos materiales que Zarate preparó en torno a los temas y lecciones que él mismo impartía (gramática y literatura vasca, fundamentalmente). El propio título de Bizkaiko euskal idazleak 1580-1968 (1970) [=Escritores vascos de Bizkaia 1580-1968] refleja cuál es el contenido de libro: se recoge, de forma resumida, la biografía de la mayoría de escritores vizcaínos habidos hasta la época junto a una selección de textos breves. Se trata de una obra cuyo objetivo es plenamente didáctico.

Euskal literatura. Azterbideak, aztergaiak, azterketak (1977-1978) [=Literatura vasca. Métodos, objetos y análisis] se publicó en dos tomos. Zarate intentó explicar cómo ha de acercarse a los textos literarios y acompañó las explicaciones teóricas con varios ejemplos prácticos tomando como base los textos de numerosos autores (Txomin Agirre, Jose Azurmendi, Lauaxeta, Lizardi, Juan Mari Lekuona, Gandiaga, Aresti, Saizarbitoria, Kirikiño, Txillardegi, Urretabizkaia, etcétera). Dicho brevemente, Zarate toma el análisis literario de los textos como punto de partida para realizar un interesante recorrido a lo largo de la literatura vasca del siglo XX.

Ya en el ámbito de la lingüística hallamos las obras Euskal deklinabidea (Bizkaieratik baturantz) (1975) [=La declinación vasca (Del vizcaíno al batua) y Euskal ortografia (1978) [=Ortografía vasca]. Ha de tenerse en cuenta que el euskara batua había iniciado su recorrido en 1968, es decir, apenas una década antes, y que todavía en los 70 se sucedían vivos debates acerca de la presencia y uso de los dialectos vascos. Se trata de una preocupación que salta a la vista en ambas obras: Zarate se mostró favorable al batua, pero creía que no por ello debían de abandonarse los dialectos y, concretamente, el vizcaíno.

En el ámbito de las obras literarias, el de Lezama escribió tanto en prosa como en verso. Publicó una única novela: Haurgintza minetan (1973) [=Dolores de parto] y dejó otra sin finalizar. Los temas tratados en la obra de Zarate están estrechamente unidos a la realidad sociopolítica y cultural del momento (la dictadura franquista), y están impregnados de simbolismo. No ha de olvidarse que el dictador Franco falleció en 1975; es decir, que toda la infancia de Mikel Zarate se desarrolló en un ambiente de opresión dictatorial: su padre fue encarcelado tras la guerra, vivió la prohibición de la lengua vasca en la escuela y en la iglesia, etcétera.

En 1975 publicó Ipui antzeko [=Casi cuentos] y la versión extendida de dicha obra: Ipuin antzeko alegi mingotsak [=Fábulas amargas asimilables a cuentos]. Ganó el premio Azkue con la segunda obra, en la que se recogen numerosas narraciones breves presentadas a modo de fábulas dirigidas no a un público infantil, sino adulto. Zarate se valió de la fabulística griega clásica para describir y denunciar la época en que vivía. Como indicó Iñaki Camino con motivo de la reedición de la obra, los temas tratados por Zarate son principalmente tres: la política, el eusquera y la humanidad (1985-07-14). Tras la muerte del autor se publicaron dos colecciones de narraciones: Utopiaren fantasian (1979) [=En la fantasía de la utopía] y Bilbo irribarrez (1980) [=Bilbao sonriente].

El de Lezama también publico dos poemarios, y un tercero vio la luz tras su muerte: Higidura berdez (1977) [=Con agitación verde], Bizipenen bultzadaz (1978) [=El empuje de las vivencias] y Etorriaren zorabioz (2004) [=Con mareo del porvenir]. Zarate ganó el premio Irun Hiria (1976) con el primero y el Felipe Arrese Beitia (1978) con el tercero. Escribió de forma cercana al y a la experiencia personal. Como indicó Jon Kortazar, la poesía de Zarate se sitúa entre el simbolismo, el modernismo y el realismo. La lengua vasca y la situación sociopolítica son, junto a algunos temas menores como la propia poesía, las mayores preocupaciones del autor. Ya en el terreno de la forma, junto a los textos de claro carácter popular aparecen algunos más cercanos a las vanguardias (en varias ocasiones aparece la tendencia al uso de imágenes tipográficas) y algunos sonetos. Las dicotomías semánticas, los paralelismos y los juegos son también habituales en la obra del de Lezama.

Como se ha indicado al comienzo, Zarate llegó a publicar una única novela en vida: Haurgintza minetan (1973). Se trata de una obra que recoge algunas características y temas que se repiten tanto en sus cuentos como en su poesía: el mundo tradicional vasco, los elementos modernos que se contraponen a dicho mundo, la opresión político y social de la identidad, los deseos de libertad y temas similares se repiten una y otra vez en la alegoría de Euskadi (Euzkadi) llamada Ekidazu en la novela. Haurgintza minetan es reflejo de la opresión asfixiante que el propio autor vivió, y está repleta de simbolismo y alegorías. Según Álvaro Rabelli, Zarate abrió la senda de la narrativa alegórica, situándose entre la narrativa experimental y social. Como se ha indicado, la novela presenta dos mundos que se contraponen constantemente: la hierba y el cemento, los jóvenes y los mayores, el eusquera y el español, etcétera. Y junto a todo lo anterior, el aprecio y el apego por la literatura popular vasca, tan cercana y presente mediante juegos de palabras, canciones tradicionales y elementos similares.

Mikel Zarate falleció repentinamente el 10 de abril de 1979, cuando contaba escasos cuarenta y seis años. Todas las obras del de Lezama pueden leerse y consultarse en línea, en la página Armiarma.