La comunidad religiosa de las Hijas de la Caridad es una orden internacional fundada en París en 1633 por Vicente de Paúl y Luisa de Marillac.(1)
Llegaron a Gipuzkoa a finales del siglo XVIII y a lo largo de la historia desplegaron su labor unas dos mil religiosas de ésta orden en la provincia. (1)
Al contrario que el resto de comunidades religiosas, la mayoría de clausura, las Hijas de la Caridad gozaban de una vida secular que les permitía no tener que residir encerradas en un convento con el fin de ofrecer ayuda social donde se las necesitase. Por lo tanto, contaban con una libertad de movimientos vetada al resto de congregaciones que las hacía idóneas para su misión de consagración a los pobres.(1)
En Gipuzkoa ejercían su labor en iniciativas públicas, privadas o mixtas de la beneficencia: hospitales, inclusas, casas de misericordia, etc. En la mayoría de los casos lo hacían sirviendo bajo la responsabilidad de otras entidades como la Diputación Provincial o los ayuntamientos.
Historia
Fundaron algunas escuelas para niñas lo que favoreció el surgimiento de nuevas vocaciones. El hecho de que, al contrario que en el resto de órdenes religiosas, no fuera imprescindible el pago de una dote monástica para el ingreso en ésta comunidad, provocó que el origen de las religiosas fuera más humilde que en otras órdenes religiosas.(2)
El número de Hijas de la Caridad se incrementó notablemente a comienzos del siglo XX reflejándose en la proliferación de instituciones benéficas en Gipuzkoa durante este periodo.
En muchos pueblos de la provincia se crearon misericordias, muchas veces en exiguos locales, para acoger personas necesitadas del municipio como tullidos, dementes, ancianos, niños abandonados o vagabundos.
Funciones
Eran trabajadoras de reducido salario,(3) sin horario y ofrecían su servicio las 24 horas del día todos los días del año. El hecho de ser una organización jerarquizada y con experiencia en la gestión de centros le otorgaba más eficiencia que los centros de organización civil como por ejemplo en las casas torno. (4)
Además, aportaban a la entidad el carácter religioso, esencial en la sociedad católica del siglo XIX y XX.
Sin su presencia no hubiera sido posible crear la red asistencial desplegada en Gipuzkoa en esa época.
En general, se responsabilizaban de la marcha diaria de las instituciones y la población de los centros estaba supeditada a las órdenes de la madre superiora salvo los médicos y el capellán.
En este sentido en los inicios del Hospital Civil San Antonio Abad de San Sebastián en 1888, la superiora tuvo muchas atribuciones que ayudaron a consolidar la organización del hospital pero tras ese periodo se valoró que había que delimitar sus funciones por lo que en 1906 la Junta de Beneficencia acordó derogar la norma por la que se atribuía la religión católica a todo establecimiento de beneficencia del municipio. Con ello se delimitó las funciones de las religiosas, los médicos y los demás trabajadores.(3)
Normalmente la comunidad religiosa disponía de un espacio propio dentro del establecimiento apartado del resto de la población de la casa. Para su alojamiento disponían de un dormitorio comunitario salvo la superiora que disponía de una habitación.
En muchas ocasiones, tras su jubilación permanecían en la institución que cubría el enterramiento y los gastos funerarios. En este sentido, en el cementerio de Amasa-Billabona existe un panteón de las religiosas de la Casa Cuna de Fraisoro.(6)
En la década de los ochenta, con el aumento de profesionales de enfermería, asistentes sociales etc, se consolidó la profesionalización de las labores asistenciales lo que añadido a la disminución de vocaciones hizo que desaparecieran del panorama asistencial de Gipuzkoa.
Centros en Gipuzkoa
Andoain (asilo con 20 acogidos y escuela), Arrasate (asilo con 20 acogidos), Azkoitia (asilo con 40 acogidos y escuela), Azpeitia (asilo y escuela), Beasain (asilo con 20 acogidos y escuela), Bergara (asilo con 80 acogidos), Deba (asilo con 12 acogidos), Eibar (asilo con 30 acogidos), Elgeta (asilo), Elgoibar (asilo con 30 acogidos y escuela), Errenteria (asilo y escuela), Errezil (asilo), Eskoriatza (hospital con 10 asilados), Hondarribia (asilo con 20 acogidos y escuela), Hernani (asilo con 40 acogidos y escuela), Irun (hospital y asilo con 120 acogidos), Loyola en Donostia (casa de misericordia con 430 acogidos), Martutene en Donostia (instituto psiquiátrico), Mutriku (asilo con 6 acogidos y escuela), Oiartzun (asilo con 7 acogidos), Oñati (asilo con 60 acogidos y escuela), Pasai San Pedro (asilo y escuela), Donostia ( hospital civil San Antonio Abad con 260 enfermos, asilo de niños San José, gota de leche, hospital provincial, colegio apostólico, Cruz Roja, colonia "Goyeneche", hospital militar,instituto radioquirúrgico onkologikoa, escuela "Elizarán", sanatorio quirúrgico Martín Santos, clínica San José ), Segura (asilo y albergue de protección de menores), Tolosa (casa de misericordia y Cruz Roja), Bergara (asilo), Ordizia (asilo y hospital), Soraluze (asilo), Urretxu (asilo y escuela), Usurbil (asilo con 12 acogidos), Zarautz (asilo con 40 acogidos), Zestoa (asilo y escuela), Zizurkil (Casa Cuna de Fraisoro con 300 acogidos), Zumaia (asilo con 20 acogidos y hospital), Zumarraga (asilo con 10 acogidos). (7)
Reconocimientos
- En 1941 la Diputación de Gipuzkoa, a propuesta del médico de la Casa Cuna Jesús Alustiza,(8) otorgó la Cruz de Beneficencia a la superiora de la Casa Cuna de Fraisoro desde 1909 Sor Pilar Pano Castarlenas.(9) La organización de la Casa Cuna en sus inicios fue un poco caótica y desde la Diputación pidieron a las Hijas de la Caridad que destinaran una superiora experimentada y en caso de no hacerlo cambiarían de orden religiosa. Procedente de la Inclusa de Bilbao mandaron a sor Pilar Pano Castarlenas. Su experiencia resultó muy útil para el funcionamiento de la institución.(10)
- En 1953 el Ayuntamiento de Donostia/ San Sebastián otorgó la medalla de plata de la ciudad a sor Teodora Plazaola Azcárate por sus servicios prestados en la Gota de Leche de San Sebastián desde su inauguración en 1903. Tras más de 50 años de servicio atendió a muchas generaciones de niños donostiarras de una manera ejemplar.(11)
- En 1966 el Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián entregó la medalla de plata de la ciudad a la hermana de la caridad sor María Mendiguren Irizar, en reconocimiento a los 50 años de servicios ininterrumpidos en el Asilo Matía.(12)
Referencias
1. a b c «Hijas de la Caridad». Enciclopedia Auñamendi.
2. a b «Casa Cuna de Fraisoro por Eva García Magriñá.». Kutxa Kultur. Youtube.
3. a b «Boletín sobre estudios históricos de San Sebastián. Pg 300.». Instituto del Dr Camino.
4. García Magriñá, Eva. «Mujeres de Barro, infancias de cristal». Asociación Cultural Manuel Larramendi. Youtube.
5. Valverde Lamfus, Lola. «Los niños expósitos y sus nodrizas en el Pais Vasco». Pg 238.
6. García Magriñá, Eva (2021). Mujeres de Barro, infancias de cristal. Asociación Cultural Manuel Larramendi. p. 73.
7. Serapio Múgica. Beneficencia y Sanidad. Geografía de Guipúzcoa.
8. «Casa Cuna de Fraisoro por Eva García Migrañá». Kutxa Kultur. Youtube.
9. «Anales Españoles. Indices». Congregación de la Misión.
10.Alustiza Martínez, Carlos. «Casa Cuna de Fraisoro». Enciclopedia Auñamendi.
11. Solórzano Sánchez, Manuel. «La Gota de Leche de San Sebastián». Enfermería Avanza.
12.Solórzano Sánchez, Manuel."Asilo Matía". Enfermería Avanza.