Jurista y periodista nació en Barbastro (Aragón) en 1873 y murió en 1927.
Antes de ser periodista bilbaíno Lafarga había estrenado su pluma periodística en El Correo Español de Madrid donde ejerció la abogacía con Silvela. De la capital se trasladó a Bilbao a principios de siglo entrando como redactor en La Gaceta del Norte de donde pasó a El Porvenir Vasco en 1904 para dirigirlo. Lafarga concibió la idea de fundar un nuevo periódico que halló eco en su amigo Javier Gortázar, vinculado a Euzkadi, y Mariano de la Torre Carricarte, inspector de la Naviera Sota y Aznar. El nuevo diario, La Tarde, publicó su primer número el 1 de enero de 1914 bajo la dirección de su fundador, y con el lema de independiente.
Pero en 1927 Javier Gortázar traspasó sus derechos a la sociedad bilbaína Euzko-Pizkundea, editora del diario nacionalista Euzkadi, controlada por Engracio de Aranzadi y Anacleto Ortueta. Ante la ingerencia nacionalista en el diario La Tarde, hasta entonces independiente, Lafarga, poco dúctil, les hizo frente hasta que un día Anacleto de Ortueta se presentara violentamente ante el director amenazándole con la destitución como, en efecto, se llevó a cabo, nombrando como nuevo director a Eusebio Zuluaga. Lafarga rechazó, asimismo, la oferta compensadora de entregársele la gerencia adjunta de Euzko-Pizkundea. Soñaba con la fundación de un nuevo diario. Su última miscelánea en La Tarde apareció el 30 de julio de 1927 y el 1 de agosto entraba ya el nuevo director. Presintiendo Lafarga un fatal desenlace fue a Barbastro donde murió en los primeros días de noviembre de 1927. En 1913 había publicado, junto con A. Hernández, un Anuario Guía de Vizcaya.
Ref. Saiz Valdivielso: Triunfo y tragedia del periodismo vasco (1900- 1939), Madrid, 1977, p. 113.